Un libro fraguado en el infierno (02-03-22) (1216)

Fantástica introducción al "Tratado teológico-político" de Baruj Espinosa

Nadler, Spinoza Tr Theol-Pol

Escribe Antonio Piñero

Hoy por falta de tiempo anuncio solo que me ha llegado un libro, que ya he ojeado muy detenidamente, que me parece interesantísimo y que necesita de un comentario más detenido. Su autor es Steven M. Nadler, un filósofo estadounidense, que se ha especializado sobre todo en Descartes, Spinoza y Leibniz.

A mi entender, cuando no tienes un apoyo fuerte en la religión para dar sentido a la vida, no queda otro puntal en el que sostenerse de pie en este mundo, no de rodillas, y rechazando la tentación de pasearse por él casi como una maleta, no queda otra cosa que la filosofía. Personalmente, mis “dioses” filosóficos son Platón, Aristóteles, Epicuro, Spinoza y Kant.

Hoy traslado a los lectores la nota de la contraportada del libro, confeccionada a base de frases entresacadas del Prefacio del autor y que considero muy acertada:

La ficha del libro es ISBN: 978-84-1364-058-7; 344 páginas; Trotta, Madrid 2022; rústica; siones: 145 x 230.

He aquí el texto.

Este ensayo de Steven Nadler no es solo una introducción filosófica al Tractatus Theologico-politicus (1670) de Baruj Spinoza. También narra la génesis de este escandaloso Tratado «fraguado en el infierno» y estudia la condena que suscitó en la incipiente Europa moderna. Sus detractores lo consideraron un texto peligroso por representar una amenaza para la fe religiosa, la armonía política y social e incluso la moral cotidiana, y a su autor un subversivo y un radical que buscaba extender el ateísmo y el libertinismo por toda la cristiandad. Pero al tiempo que la controversia en torno al Tratado hacía aflorar las profundas tensiones de un mundo no recuperado aún del brutal enfrentamiento de las guerras de religión, el libro echó los cimientos del pensamiento liberal, secular y democrático.

Spinoza fue el primero en sostener que la Biblia no es literalmente la palabra de Dios, sino una obra literaria humana; que la «verdadera religión» no tiene nada que ver con la teología, las ceremonias litúrgicas o el dogma sectario, sino que consiste en una única norma moral: el amor al prójimo, y que las autoridades eclesiásticas no deberían desempeñar papel alguno en el gobierno de un Estado moderno.

¿Qué afirma exactamente Spinoza en este libro que constituyó piedra de escándalo? ¿Qué le movió a escribir un tratado tan incendiario? ¿Cuál fue la reacción suscitada por su publicación y por qué fue tan enconada? ¿Por qué sigue teniendo tanta relevancia? Nadler responde de un modo inteligente, ameno y erudito a estas y otras preguntas sobre una de las obras cruciales de la modernidad filosófica.

Prometo comentario más detallado en cuanto disponga de algo de calma.

Saludos cordiales de Antonio Piñero

Www.antoniopinero.com

Escribe Antonio Piñero

Hoy por falta de tiempo anuncio solo que me ha llegado un libro, que ya he ojeado muy detenidamente, que me parece interesantísimo y que necesita de un comentario más detenido. Su autor es Steven M. Nadler, un filósofo estadounidense, que se ha especializado sobre todo en Descartes, Spinoza y Leibniz.

A mi entender, cuando no tienes un apoyo fuerte en la religión para dar sentido a la vida, no queda otro puntal en el que sostenerse de pie en este mundo, no de rodillas, y rechazando la tentación de pasearse por él casi como una maleta, no queda otra cosa que la filosofía. Personalmente, mis “dioses” filosóficos son Platón, Aristóteles, Epicuro, Spinoza y Kant.

Hoy traslado a los lectores la nota de la contraportada del libro, confeccionada a base de frases entresacadas del Prefacio del autor y que considero muy acertada:

La ficha del libro es ISBN: 978-84-1364-058-7; 344 páginas; Trotta, Madrid 2022; rústica; siones: 145 x 230.

He aquí el texto.

Este ensayo de Steven Nadler no es solo una introducción filosófica al Tractatus Theologico-politicus (1670) de Baruj Spinoza. También narra la génesis de este escandaloso Tratado «fraguado en el infierno» y estudia la condena que suscitó en la incipiente Europa moderna. Sus detractores lo consideraron un texto peligroso por representar una amenaza para la fe religiosa, la armonía política y social e incluso la moral cotidiana, y a su autor un subversivo y un radical que buscaba extender el ateísmo y el libertinismo por toda la cristiandad. Pero al tiempo que la controversia en torno al Tratado hacía aflorar las profundas tensiones de un mundo no recuperado aún del brutal enfrentamiento de las guerras de religión, el libro echó los cimientos del pensamiento liberal, secular y democrático.

Spinoza fue el primero en sostener que la Biblia no es literalmente la palabra de Dios, sino una obra literaria humana; que la «verdadera religión» no tiene nada que ver con la teología, las ceremonias litúrgicas o el dogma sectario, sino que consiste en una única norma moral: el amor al prójimo, y que las autoridades eclesiásticas no deberían desempeñar papel alguno en el gobierno de un Estado moderno.

¿Qué afirma exactamente Spinoza en este libro que constituyó piedra de escándalo? ¿Qué le movió a escribir un tratado tan incendiario? ¿Cuál fue la reacción suscitada por su publicación y por qué fue tan enconada? ¿Por qué sigue teniendo tanta relevancia? Nadler responde de un modo inteligente, ameno y erudito a estas y otras preguntas sobre una de las obras cruciales de la modernidad filosófica.

Prometo comentario más detallado en cuanto disponga de algo de calma.

Saludos cordiales de Antonio Piñero

Www.antoniopinero.com

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