El Mito de la Globalización Neoliberal


"Allí donde la propiedad es un derecho individual
y donde el dinero sea la medida universal
jamás podrá reinar la justicia
y la prosperidad social" (Tomás Moro)

4. En el ámbito religioso

(Cont., viene del día 4)

A lo largo de este período, se produce una pérdida del sentido religioso de la vida. Esta situación ha llevado a las sociedades occidentales a un vacío existencial o pérdida de la vida (sólo así se explica, que en los paíeses nórdicos y Japón, el índice de suicidios se haya disparado). Una necesidad fundamental del hombre es que su vida tenga sentido

Cuando esto no ocurre busca caminos de evasión (drogas, sectas, totalitarismos, violencia,...) Fromm en su libro Miedo a la libertad. El poder, consciente de esta realidad, trata de cubrir esta aspiración humana potenciando la difusión de las sectas (no olvidemos el informe Rockfeler sobre financiación de sectas en América Latina). Estas niegan
la dimensión ética, social y política de las religiones, relegando su papel a la esfera de lo privado y al cultivo del espiritualismo desencarnado.

En una sociedad así individualista y fracturada, no es extraño que la conciencia de injusticia acabe siendo reemplazada por la concienca de fracaso. Han desaparecido las injusticias estructurales. El paro, la exclusión, la explotación, el hambre, no son consecuencias del sistema; la ideología dominante los ha convertido en fracasos particulares e individuales. La exclusión de más de 2/3 de la humanidad, el paro en las sociedades capitalistas que alcanzan tasas del
10 al 20% se nos presentan como males menores del sistema. Las huelgas de solidaridad desaparecen; lo que queda son conflictos aislados en defensa de intereses corporativistas.
No existe conciencia de injusticia, ésta ha sido reemplazada
por la de fracaso.

Ha desaparecido el hilo conductor entre la condición de empodrecido y la idea neoliberal, la condición de excluido y la lucha contra injusticia. Lo único que queda es la lógica del capital, la lógica de la acumulación de la lógica del interés particular, o lo que es lo mismo, la lógica de la globalización neoliberal. Ha desaparecido toda resistencia organizada, los sindicatos desaparecen del mapa en cuanto instituciones garantes de los derechos de los "obreros de antaño". Todo ello con el consentimiento del poder político usurpado por el mundo del capital. ¿Qué instituciones ostentan el poder político en la actualidad?, ¿acaso los gobiernos nacionales, o ¿más bien los foros de debate privados regentados por las multinacionales más poderosas del planeta?, ¿cuál es la razón de existir de la OMC o del Económico Mundial de Davos?.

El individualismo y el egoísmo que caracterizan a la sociedad de la economía de mercado, hace que la exclusión y la opresión no comparten, de forma automática, la formación de una conciencia de conflicto en los que sufren o de los que producen ese sufrimiento, y mucho menos una conciencia de rebelión. No existe en el imaginario social una vinculación entre bienestar y miseria. Así, puede ocurrir que el que sufre no tenga conciencia de los mecanismos que provocan ese sufrimiento ni sea capaz de identificar a sus opresores. En muchos de los casos se asume como natural la situación de exclusión, no como el fruto de estructuras injustas.

Una de las razones, desde el punto de vista cultural, que dificulta la lucha contra las injusticias del neoliberalismo es la creación en el imaginario social del mercado como nueva religión de la época. En la modernidad, se creó el mito de que la ciencia es un conocimiento éticamente neutro. En la postmodernidad, el mercado, revestido de carácter científico, se presenta como verdad incuestionable.

Ver: El Mito de la Globalización

Neoliberal
Desafíos y Respuestas
Volver arriba