Enséñanos a orar: Dicasterio para la evangelización (X. Pikaza, Lectura cristiana de los salmos).

Al acercarse el Jubileo 2025, Francisco ha querido que el 2024 esté especialmente dedicado a la oración, conforme a la petición que los discípulos dirigen a Jesús: Enséñanos a orar (Lc 11, 1)

Con ese fin, el Dicasterio para la evangelización ha compuesto  un subsidio, publicado on line. Por mi parte, con esa misma finalidad, he preparado una Lectura cristiana de los Salmos (Verbo Divino 2023).

Esta postal presenta, de forma complementaria, la introducción a los dos textos. Buen día y buen camino orante a todos

Subsidio para el Año de la Oración del Dicasterio para la Evangelización.

DICASTERIO PARA LA EVANGELIZACIÓN

INTRODUCCIÓN

Al acercarnos en nuestro caminar hacia el Jubileo 2025, el Papa Francisco ha querido que este año 2024 esté dedicado a la oración, invitando a toda la Iglesia a un tiempo de gran dedicación, en preparación a la Apertura de la Puerta Santa.

La celebración de un Año Santo, que encuentra su origen más remoto en la tradición hebraica del jubileo (yobel) como tiempo de perdón y reconciliación, representa, a partir del año 1300, una ocasión especial para meditar sobre el gran don de la misericordia divina que siempre nos espera y sobre la importancia de la conversión interior, necesarios para poder vivir los dones espirituales otorgados a los peregrinos durante el Año Santo, renovando la relación que une a los bautizados, como hermanos y hermanas en Cristo, y con toda la humanidad en cuanto amada por Dios.

Puede ser una imagen de texto

 El Jubileo involucrará no solo a la ciudad de Roma, sino que se ex tenderá como un anuncio de la misericordia de Dios al mundo entero, convirtiéndose, de este modo, en una gran ocasión de evangelización. Como cristianos, estamos invitados a dar testimonio de auténticos “Peregrinos de esperanza” que caminan hacia el Señor, que abre los brazos de su perdón, brazos de misericordia extendidos también hacia los hermanos, que aún esperan que les sea llevado el anuncio del Evangelio.

Este subsidio, inspirado en el Magisterio del Papa Francisco, quiere ser un instrumento para acompañar a los fieles en este tiempo en vista de la apertura de la Puerta Santa: la invitación es a intensificar la oración como diálogo personal con Dios, una invitación que debe conducirnos a reflexionar sobre nuestra fe, sobre nuestro compromiso en el mundo de hoy, en los diversos ámbitos donde estamos llamados a vivir, de modo que pueda ser alimentada una renovada pasión por la Evangelización del hombre moderno.

El Papa Francisco, anunciando en el Ángelus el Año de   Oración que precede al Jubileo 2025 ha exhortado así a los fieles: «Os pido intensificar la oración para prepararnos a vivir bien este acontecimiento de gracia y experimentar la fuerza de la esperanza de Dios. […] Un año dedicado a redescubrir el grande valor y la absoluta necesidad de la oración en la vida personal, en la vida de la Iglesia y del mundo» (Ángelus, 21 de enero de 2024).

En sus catequesis, el Papa ha indicado en varias ocasiones cómo la oración es el camino para entrar en contacto con la verdad más profunda de nosotros mismos, donde está presente la luz misma de Dios, como enseñaba san Agustín. El Papa Francisco motiva a orar con perseverancia, subrayando cómo la oración constante transforma no solo a la persona, sino también la comunidad que lo rodea, también allí donde el mal parece haber tomado la delantera. Que la oración sea, por lo tanto, la brújula que orienta, la luz que ilumina el camino y la fuerza que sostiene en la peregrinación que conducirá a cruzar la Puerta Santa.

A través de la oración, podremos llegar con un corazón preparado para acoger los dones de gracia y de perdón que el Jubileo nos ofrecerá, en cuanto expresión viva de nuestra relación con Dios. Sumerjámonos, pues, con la oración, en un diálogo continuo con el Creador, descubriendo la alegría del silencio, la paz del abandono y la fuerza de la intercesión en la comunión de los santos.

Este subsidio tiene la única intención de ayudar a renovar el espíritu de oración en todos aquellos contextos que estamos llamados a vivir cotidianamente. Cada parte – desde el significado de la oración en la dimensión personal hasta su práctica en la vida comunitaria – se propone ofrecer reflexiones, indicaciones y consejos para vivir más plenamente el diálogo con el Señor presente, en la relación con los demás y en cada momento de nuestra jornada, con secciones dedicadas a la oración en la comunidad parroquial y en la familia, así como otras dedicadas a los jóvenes, a las comunidades de claustro, a la catequesis y a los retiros espirituales.

ENSÉÑANOS A ORAR. PIKAZA IBARRONDO, XABIER.. 9788490739006

PIKAZA,  COMENTARIO CRISTIANO A LOS SALMOS

Este comentario es una iniciación a la lectura orante de los salmos, en una línea cristiana (mesiánica) y judía, fiel al texto original hebreo y abierta a la novedad del evangelio como buena nueva de Dios para los hombres. Desde ese fondo, expongo los salmos como cantos judíos y cristianos, es decir, universales, desde la tradición de Jesús, asumida básicamente por la Iglesia.

Lectura histórico-literaria. Quiero entender los salmos como texto fundamental de la humanidad, desde una perspectiva occidental, abierta al ancho mundo oriental, en vertiente semita, especialmente emparentada con la poesía del mundo árabe y de muchos pueblos que, siendo tradicionales, han sabido recoger y expresar los sentimientos básicos de la vida En ese sentido, los salmos han definido hasta hoy (siglo XXI) la poesía y cultura del occidente cristiano; por eso he debido poner de relieve el sustrato y esencia semita de los salmos, explicados desde el texto hebreo.

No lo hago por erudición, sino para mantener vivo (que no se pase por alto) el tenor y sentido originario de sus textos. No hace falta que el lector haya estudiado hebreo, ni que pueda leer las palabras que cito en su grafía original, pues ellas van normalmente entre paréntesis, y están bien explicadas en el contexto. Pero he querido conservar algunas para que no se pierda el tenor original (hebreo) de los textos, escritos por judíos del AT e interpretados hondamente por Jesús y los cristianos .

He compuesto mi lectura sobre el texto hebreo, por motivos culturales, sociales, religiosos, más que puramente literarios. Los salmos son un texto clave de la vida (religión) de los judíos y por eso han de leerse y entenderse en su contexto, desde la teología (antropología) del AT. Así he querido empezar leyendo y entendiendo los salmos como pensador y “creyente” judío, pues, en cuanto estudioso y cristiano, sigo siendo judío de base y cultura; precisamente para ser universal debe empezar respetando el texto hebreo.  

Lógicamente, el lector que me siga ha de hacer un pequeño esfuerzo por situar los salmos en el contexto antiguo, en el despliegue de la Iglesia y finalmente (al mismo tiempo) en la cultura actual. El lector actual debe ser fiel al pasado, asumiendo los elementos básicos de la historia de Israel, con la iglesia posterior, desde el mundo globalizado del siglo XXI, pues los retos y problemas de nuestro tiempo siguen siendo los que empezaron a plantearse con el surgimiento de los salmos.

Lectura orante, lectura cristiana. Como indica su título, este libro ofrece una “lectura cristiana” de los salmos judíos, o, por lo menos, una introducción a esa lectura, desde la perspectiva del evangelio, en la línea del Padre-Nuestro. Jesús no abandonó a Israel para vivir y orar, no renunció a los salmos para limitarse al Padre Nuestro, sino que integró todos los salmos en el Padre-nuestro, como judío mesiánico, vinculado desde Galilea a la tradición de Jerusalén, reinterpretando los salmos a la luz de su vida y mensaje. De esa forma se mantuvo en la línea de los judíos orantes, cantores y autores de salmos. Ciertamente, su interpretación no fue la única, pues el judaísmo anterior y posterior compuso y expuso salmos en perspectivas distintas, pero no contradictorias a la de Jesús.

En esa línea, mi lectura, siendo judía, quiere ser, al mismo tiempo, cristiana, no por imposición externa (a la fuerza, de un modo “dogmático”), sino porque (con la iglesia) estoy convencido que el camino y mensaje de los salmos culmina de un modo natural (aunque no único) en la vida y oración de Jesús, a quien llamamos el Cristo de Israel. Precisamente por eso, para insistir en la vinculación y raíz judía de los salmos (no por simple prurito de erudición) he querido insistir en su “verdad hebrea”, para que nadie pueda pensar que rechazamos nuestra base judía al recitarlos, cantarlos y pensarlos.

Desde la Biblia, con Jesús, en nuestro tiempo

Hay otros libros muy importantes en la Biblia, tanto en el AT (Génesis, Éxodo, Isaías, Job etc.) como en el NT (evangelios, cartas…) pero quizá, entre todos, el más complejo, enigmático y profundo es este libro de Salmos. Ningún otro abarca tantos temas y ofrece tantas interpretaciones, 150 visiones de conjunto de la acción y presencia de Dios, con la experiencia personal y social de los creyentes, desde la perspectiva del templo de Jerusalén.

Ese templo de Jerusalén ha tenido muchas limitaciones, y ha sido criticado, y en un sentido condenado, por Jesús; pero en otro sentido ha sido un laboratorio esencial de oración, como sabe el mismo Jesús cuando afirma que ha de ser “casa de oración para todos los pueblos” (Mc 11, 17; con cita de Is 56,7).

Muchos problemas que se exponen (cantan y debaten) en los salmos son todavía los nuestros, pues los salmistas nos han enseñado a escuchar, buscar, sentir y decir lo que somos ante el misterio de Dios, en el corazón de la vida. Sólo podrá entenderlos de verdad quien se introduzca en su dinamismo religioso y teológico, divino y humano, en el sentido profundo de la palabra. No hace falta ser expresamente creyentes para entenderlos, pero desde dinámica de la vida profunda de Dios vida pueden expresar su sentido.  

En esa línea he querido escribir esta “lectura cristiana”, es decir, religiosa y mesiánica de los salmos. Quiero que los lectores y orantes de de este libro (de los salmos) admiren su lenguaje, entiendan su discurso, pero quiero, sobre todo, que ellos puedan introducirse en su “dinámica” espiritual, cantando y bailando, llorando y riendo con la Biblia de Jesús. Mirados así, los salmos son un clave de la cultura universal, un testimonio excelso de poesía, de experiencia estética, espiritual, humana, un don y regalo del judaísmo, antiguo y moderno, entendido y aplicado de un modo especial por Jesús, en la tradición cristiana. 

Mi lectura, siendo académica (es decir, de fondo universitario), quiere ser “religiosa”, en el sentido más profundo de la palabra. Los salmos fueron el libro fundamental de oración de los judíos, elaborados básicamente desde el Templo de Jerusalén, y para la liturgia del templo. Los salmos siguen siendo la “introducción básica” de la oración cristiana. Ciertamente, cuando el discípulo de Lc 11, 2 pidió a Jesús “enséñanos a orar”,

Jesús le respondió enseñando el Padre-nuestro. Pero ese Padre-nuestro de Jesús sólo puede orarse de verdad si surge y se entiende desde el “humus” vivo de los salmos hebreos de Israel. Así lo irá poniendo de relieve este libro de “lectura”, cuyos temas principales he resumido al final en un vocabulario básico de experiencia y teología orante.   

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