"De la firme voluntad de amar" Sorprendentes mutilaciones

Evangelio
Evangelio

"Hay en la vida mutilaciones que nos hieren profundamente porque llegan del odio y la violencia, destrozan nuestro cuerpo, oscurecen la razón y paralizan la esperanza. A ellas dediqué mi último artículo"

"Hoy hablaré de aquellas otras amputaciones que proponía el mismo Jesús en su mensaje liberador (Mateo 18, 1-10). Mutilaciones que, aunque dolorosas, lejos de herirnos hacen más grande, más humana y por eso mismo más de Dios nuestras vidas. Mutilaciones que llegan de la firme voluntad de amar antes que rivalizar y violentar a los demás

"Permitidme celebrar y agradecer los testimonios de gentes que optan por vivir 'mutilada en su interior' antes que agredir o perder la esperanza. Os aseguro que hombres y mujeres de esta talla moral también existen"

Hay en la vida mutilaciones que nos hieren profundamente porque llegan del odio y la violencia, destrozan nuestro cuerpo, oscurecen la razón y paralizan la esperanza. A ellas dediqué mi último artículo (guerra y discapacidad) en este portal digital donde la voz multicolor de la Iglesia va sembrando semillas de renovación honesta y eficaz que la coloquen inequívocamente al servicio de la humanidad.

‘Informe RD’ con análisis y el Documento Final del Sínodo

Hoy hablaré de aquellas otras amputaciones que proponía el mismo Jesús en su mensaje liberador (Mateo 18, 1-10). Mutilaciones que, aunque dolorosas, lejos de herirnos hacen más grande, más humana y por eso mismo más de Dios nuestras vidas. Mutilaciones que llegan de la firme voluntad de amar antes que rivalizar y violentar a los demás.

Mateo 5: 27-32 (2019) | ARTE CRISTIANO | Lectura del Evangelio y reflexión  sobre el arte

Todos podemos aprovechar estas sorprendentes mutilaciones que nos propone el Profeta de Nazaret para mejorar la calidad de nuestro mundo, siempre en proceso de plenitud:

Si tu ojo te hace pecar, sácatelo,

si tu mano te hace pecar, córtatela

y si tu pie te hace pecar córtatelo…

más te vale entrar en la vida tuerto, manco o cojo

que perder la vida con dos ojos, las dos manos y los dos pies

Estas propuestas, aparentemente amenazantes, tienen el valor de haber sido pronunciadas, según los evangelios, por un hombre bueno que, aunque débil y vulnerable como cada ser humano, decidió vivir para servir y morir para dar vida. 

Aunque resulten un tanto exageradas estas amputaciones en lo profundo de nuestro ser, son sanadoras y nos disponen a una entrega generosa y valiente en favor de la justicia que tanto necesitan nuestros hermanos y hermanas más vulnerables y maltratadas en esta hermosa tierra, que también sufre por la prepotencia de unos pocos que se apropian de ella sin piedad alguna.

Vamos a echarles un vistazo con la esperanza de que también los insumisos de la dignidad humana y la justicia social, empiecen a desmantelar su prepotencia. Mutilar en sí mismos todo lo que les permite oprimir y destrozar a los demás puede ser para ellos, y para sus víctimas una oportunidad de desarrollo personal y social verdaderamente humano. Personalmente no pierdo la esperanza porque creo profundamente en la capacidad de las personas (todas sin excepción) para gestionar nuestra libertad y dirigirla hacia el bien y la Fraternidad.

Importa ganar la vida

Aunque estas palabras han sido utilizadas demasiadas veces y con insistencia para la represión de pensamientos, afectos, emociones y sexualidad, desde el paradigma del pecado, la culpa y el sacrificio, considero que podemos descubrir en ellas una interpretación bastante más de Jesús. No le veo a él invitándonos a poner freno a nuestro bienestar, ni tampoco límites a nuestros deseos de plenitud, a la alegría de vivir, la felicidad y la entrega generosa. Más bien todo lo contrario. La propuesta de Jesús esconde una profunda valoración del ser humano y por consiguiente su afán por conseguir una liberación más profunda de todo aquello que nos hiere y nos paraliza, como personas y como familia universal.

Qué son los valores humanos y por qué es importante educar en valores? |  Transformando el mundo

No se mide nuestra vida en este mundo por las circunstancias físicas o biológicas en las que puedan transcurrir nuestros días siempre vulnerables, frágiles y contingentes. Su verdadero valor anida en las profundidades, en lo más hondo de cada hombre y de cada mujer (viva de pie o tumbado en una camilla, ande solo o acompañado de una silla de ruedas, sin ver o sin alguna de sus extremidades en plena movilidad).

No sé si la discapacidad física del Papa Francisco ha influido poco o mucho en su última Carta Encíclica Dilexit (Nos amó), sobre el Amor humano y divino del corazón de Jesucristo (24 octubre 2024). Prefiero pensar que sí. Las siguientes palabras suenan mejor y más certeras desde la convivencia con la fragilidad personal.

La pura apariencia, el disimulo y el engaño dañan y pervierten el corazón. Más allá de tantos intentos por mostrar o expresar algo que no somos, en el corazón se juega todo, allí no cuenta lo que uno muestra por fuera y los ocultamientos, allí somos nosotros mismos. Y esa es la base de cualquier proyecto sólido para nuestra vida, ya que nada que valga la pena se construye sin el corazón. La apariencia y la mentira sólo ofrecen vacío” (n. 6).

Hacia esta verdad sobre la dignidad y el valor de la auténtica vida humana, apuntan las enérgicas palabras de Jesús que sugieren (metafóricamente) prescindir de lo superficial para priorizar nuestro ser interior y espiritual.

Si tu ojo escandaliza ¡Sácatelo!

Millones de seres humanos habitan este hermoso planeta sin visión (o con visión reducida) y la inmensa mayoría de ellos sin recursos ni apoyos institucionales. La OMS en su primer Informe mundial sobre la visión (9 octubre 2010) calcula que 2.200 millones de personas tienen deficiencia visual o ceguera; de estos casos, más de 1000 millones podrían haberse evitado o carecen de tratamiento.

Esta circunstancia biológica no merma en absoluto la dignidad y el valor de sus vidas. En realidad, está fuera de dudas que cuando el sentido de la vista se debilita o disminuye, nuestro organismo genera nuevas capacidades de percepción de la realidad. Esto que acontece físicamente también es válido espiritualmente. Jesús invita con estas palabras a abrir los ojos para descubrir nuestro verdadero ser… porque, como dice el dicho popular, “no hay peor ciego que el que no quiere ver” (cf. Mateo 11, 20-24). La ceguera del que se niega a ver la realidad, la ignora o la manipula a su antojo, es bastante más discapacitante que una limitación física en órgano de la vista.

Jesús no propone autolesionarnos, ni culpabilizarnos. Jesús no juzga ni condena nuestros ojos inquietos y ávidos siempre dispuestos a conocer y reconocer la creación. Mirarlo todo, observar admirados y gozar de la belleza de la vida hacen necesaria la visión ¡es espléndido! Pero no es esta ni la primera ni la más fascinante forma de ver y conocer la realidad. El proyecto que Jesús propone se construye desde esa otra mirada que surge en la intimidad del ser y se gestiona, con la empatía y la compasión. Su evangelio insiste en ello: limpiar, reorientar, capacitar… para despertar nuestra sensibilidad más generosa porque únicamente con los ojos del corazón y las entrañas nos descubrirnos hijos de Dios, iguales y hermanos de todos.

El valor de ser humano: una breve reflexión - Chile Psicólogos

También Jesús nos proponecerrar los ojos”, para discernir y profundizar con honestidad y valentía; para valorar así otros colores que añaden a la vida un plus de autenticidad sin dejar que nos entretengan lo que son solo pequeños destellos, efímeros y superficiales. Cerrar los ojos para descubrir la Luz que nos trasciende por su inmensidad, única y eterna.

Si tu mano escandaliza… ¡Córtatela!

Jesús nos invita a situar nuestras acciones con manos abiertas, unidas, sensibles, entregadas. Sus brazos extendidos en la cruz, sus manos clavadas al palo de una cruz, a golpe de martillazos producidos por un semejante y hermano, garantizan la autenticidad y la fuerza transformadora de su propuesta; más si cabe porque finalmente su abrazo final y victorioso incluía también a sus verdugos.

Mutilar las manos que hieren y escandalizan es su propuesta. Abrir puños cerrados de manos dispuestas a empuñar las armas (sea por la causa que sea). La violencia crea violencia y la paz se construye sin ellas, siempre sin armas. Cuesta entenderlo, pero hay que intentarlo, como Pedro el joven y violento discípulo que finalmente baja la espada y contempla asombrado el corazón pacífico de su Maestro (Mateo 26, 52).

¡Qué bellas son las manos sin guante! (ni blanco ni negro), sin barro y sin sangre capaces de trabajar por todos, y de abrazar hasta el mayor enemigo. Partir el pan, perdonar, sanar… son los ejes de un Evangelio que, aunque a veces parece imposible, esconde sorpresas enormes cuando de la capacidad para el bien hablamos: Buenos samaritanos con manos que curan y financian a los tenidos por extranjeros y paganos (Lucas 10, 25-37); Zaqueo convertido, que pasa de meter la mano en la caja hasta hacerse éticamente enano, a crecer infinito devolviendo lo robado (Lucas 19, 1-10). La lista sería interminable

Manos obreras en la mar o en la tierra. La profesión de José de Nazaret, el esposo de María y padre de Jesús tiene poco de poesía mística y mucho de realidad, de responsabilidad y de entrega. Recuerdo a mi padre Antonio Marín que a sus 80 años no soportaba el dolor de sus manos (La artrosis es una enfermedad reumática que lesiona el cartílago articular produciendo dolor, rigidez e incapacidad funcional); algunos días  mientras trataba de aliviar el dolor con ungüentos y medicinas me decía: Jose María, ¡córtamelas! Como él miles de obreros se han dejado todos sus dedos y hasta la piel, trabajando de sol a sol para dar de comer, educar y construir un hogar digno y feliz para su familia. ¡Bienaventurada y admirable ofrenda! Profundamente humana, casi divina. Son otros los que deberían mutilar su voluntad insaciable de enriquecerse pagando a los obreros sueldos de miseria y escatimando recursos para su salud y su seguridad. A esos dice Jesús ¡Córtate! lo que escandaliza y oprime a tus hermanos. Jesús invita así, a combatir el paro, pagar el salario justo, valorar los oficios y profesiones que desde el silencio de la normalidad cotidiana construyen las viviendas y levantan los países, sin aplausos ni reconocimientos (tan innecesarios como éticamente incorrectos).

Trabajador Está Mostrando Sus Manos Agrietadas, Palmas Sucios Y Heridos.  Fotos, retratos, imágenes y fotografía de archivo libres de derecho. Image  39566204

Si tu pie escandaliza ¡Córtatelo!

"Odio decirlo, pero desde que perdí mis piernas tengo una vida más activa" Así de contundente son las palabras de Neil Hopper (20 marzo 2023). Y sabe lo que dice: como cirujano había amputado a cientos de pacientes. Solo cuando perdió sus dos piernas (le amputaron ambas por debajo de las rodillas), a causa de una sepsis (afección potencialmente mortal por la cual el sistema inmunológico va dañando los tejidos y órganos del propio cuerpo), descubrió una nueva vida y también, que, el corazón (y la fe) pueden ponerte en pie siempre, con piernas o sin piernas.

A esto se refiere el Evangelio cuando dice, no solo al paralítico, sino a todos: levántate toma tu camilla y anda. A esto mismo se refiere también cuando invita a ganar la vida, sea cual fuere la condición física en la que tenga que transcurrir nuestros días. De este tema he escrito en numerosas ocasiones así que de momento en este artículo es suficiente.

Para concluir

Vivimos todos como mutilados en humanidad, o como afirma el Papa: sobrevivimos entre las guerras, los desequilibrios socioeconómicos, el consumismo y el uso antihumano de la tecnología (Dilexit nos, 31). Pidamos a Dios, Padre de todos y Amigo de la vida, que sane nuestros corazones, ilumine nuestra mirada, limpie nuestras manos de sangre inocente y dirija nuestros pasos hacia la conquista de una tierra libre de odio y de violencia.

Sé que todo esto suena a ensoñación y utopía, pero permitidme confiar en la humanidad; lo prefiero a dejarme arrastrar por el derrotismo o la indiferencia. Permitidme celebrar y agradecer los testimonios de gentes que optan por vivir “mutilada en su interior” antes que agredir o perder la esperanza. Os aseguro que hombres y mujeres de esta talla moral también existen.

TOMA TU CAMILLA Y ANDA — somalojoven tu punto de encuentro

Apuntes de guerra y discapacidad

Todas ellas se organizan y se ponen en marcha con los mismos intereses y con los mismos resultados: muerte y devastación por unas parte, hegemonía y beneficios económicos, poder y privilegios, por la otra. Las cifras de jóvenes asesinados son incontables, pero parecen ser insuficientes para empujar a la comunidad internacional a decidirse de una vez por todas a priorizar la paz y tratar evitar todas estas masacres, genocidios y crímenes contra la humanidad.

Las guerra es una de las características que definen la situación actual de nuestro mundo. Constituyen el deterioro internacional más crítico y devastador del ser humano y de las relaciones entre los pueblos y las culturas. Ninguna otra característica nos aleja más del ser humano que deberíamos ser y empujan a la humanidad hacia una espiral infinita de violencia, sufrimiento y sin sentido.

Estos días sentí verdadera tristeza al visionar un video donde uno de nuestros obispos bendecía una faja de Capitán General del Ejército y se la ceñía sin rubor a una imagen de la Virgen en una ceremonia religiosa invocando su protección. ¡La joven campesina de Nazaret, madre de Jesús y madre nuestra, convertida en militar de los ejércitos, con galones de mando! No imagino ni una sola tilde del evangelio que permitan semejante caricatura. No parece ser el mejor homenaje para quien tuvo que sufrir la violencia, el escarnio la burla y la crucifixión de su amado hijo a manos de los militares de su tiempo. Dicho con todo el respeto, no todo vale en la religiosidad popular, al menos en los tiempos que corren, dentro y fuera de la comunidad eclesial.

La fe nos revela que su amor universal venció al odio perdonando y que finalmente salió victorioso de la misma muerte, sin violencia alguna.

Cerrar los ojos ayuda también a pacificarnos por dentro y contribuir después a la paz del mundo, sin prejuicios y sin miedos. 

Imposición de faja de general a una imagen de la Virgen - Acami

Volver arriba