Llega Podemos

Los españoles no lograrán un CAMBIO (eufemismo utilizado para decir quítate tú que me pongo yo) con un gobierno ni de izquierdas ni de centro ni de derechas, porque ese cambio lleva décadas produciéndose ya en la sociedad española.
En el Gobierno sigue imperando el despotismo, y en los españoles, un enfermizo igualitarismo, que lejos de tratar por Ley igual a los iguales (la verdadera igualdad), se empeña en confundir roles sociales y naturales, y peor aún se empeña en eliminarlos, rompiendo el orden natural de nacer y entenderse tal como uno es.

No somos ya más iguales, somos más rivales. La Justicia que es dar a cada uno lo suyo, revela hasta cuán injusto puede resultar ese igualitarismo, que pretende anular el inviolable derecho a ser distinto y a ser uno mismo.

La política refleja lo que sucede en la sociedad española y no al revés.


INGIENERIA SOCIAL: EL CALDO DE CULTIVO DE LOS NUEVOS AUTORITARISMOS

Lo importante no es tanto quién ganará las próximas elecciones, como la forma en que está cambiando en los últimas décadas la sociedad española, pues este auténtico cambio es el caldo de cultivo para que Podemos tome el poder.

En Europa estamos viviendo una crisis que tiene su origen en una crisis de identidad, que fundamentalmente es una crisis espiritual paralela a una crisis de la institución familiar.

No es verdad que haya una crisis de principios y valores, eso es una estupidez, éstos simplemente han cambiado. La sociedad de consumo y de la información ha desplazado a la familia como foco generador y transmisor de valores, y buscan alinear la voluntad del individuo con el fin único de satisfacer las necesidades del Mercado y del Estado, alejándole de sus más intimas aspiraciones, entre ellas el deseo de trascendencia, que es un elemento sustancial para cultivar ese sentido crítico, que tanto perjudica a aquéllos.

No existe una antropología liberadora (la búsqueda del sentido de la vida)que sustente esta cultura de nuevos valores sino alienadora (la angustiosa búsqueda de satisfacciones). El ser humano es ante todo ciudadano y consumidor. Deja de ser medida para todas las cosas para convertirse en medio para alcanzarlas. En nuestra cultura el Hombre es medio para el hombre. Es una CULTURA CANIBAL.


El antropocentrismo del Clasicismo y del Cristianismo, que ha dado identidad a Occidente, ha sido arrollado por el centrismo de la plaza y del mercado, por un ágora-centrismo. El núcleo antropológico del ser humano, la dignidad como valor supremo, ha sido relegado por aspectos periféricos de su existencia tales como su capacidad de consumo y su influencia en la comunidad política. El Valor Supremo del ser humano no es absoluto en nuestra cultura, su valor no es esencial, es instrumental.

Esta realidad coexiste con un factor de manipulación evidente. Se ha reseteado la conciencia comunitaria y familiar española, y se ha descargado en su conciencia un feroz individualismo, piedra angular de la sociedad de consumo y del propagandismo político, siempre dispuestos a prometer la plena satisfacción de sus apetitos y de sus aspiraciones.

Para lograrlo, se han implementado las teorías de Ronald David Laing a la ingieneria social desde Mercado y Estado, consistentes en desacreditar la autoridad de la familia en la toma de decisiones, de tal manera, que sea el propio individuo, sin cortapisas morales provenientes de la familia, el que gracias a un bombardeo continuo de publicidad o propaganda, dirija sus decisiones al consumo desenfrenado o al voto inducido.

Desde años se está produciendo una desigual confrontación en los dos espacios donde se manifiesta la AUTORIDAD, por una parte los espacios del Estado y del Mercado y por otra el espacio reservado de la Familia. Gracias a los medios de comunicación y a la escuela existe permeabilidad de los valores de aquellos en los de ésta, y el resultado ha sido una enorme presión ejercida para contrarrestar la autoridad familiar, unida a esa perversión de tratar como adultos a los que son niños.

El Estado autoritario ofrece el no esfuerzo a cambio de la adhesión, y el Mercado continuas satisfacciones, la Familia sin embargo, ofrece un camino de exigencia y gratuidad.

No es casualidad que ante las primeras frustraciones de los jóvenes adolescentes estos reprochen a los padres su falta de autoridad y reclamen esta de otros a fin de superar el gran desengaño de enfrentarse a una realidad dura y exigente frente a la cual no han sido preparados porque han carecido de una educación basada en el esfuerzo que corresponde transmitir a la familia y la escuela.
Ante esta situación, la manipulación esta servida.

El sistema de enseñanza dirigido y descafeinado y la crisis de autoridad familiar, han minado el sentido crítico que proporciona una educación integral que no es ni mucho menos la que se proporciona a la juventud. Los jóvenes reclaman explicaciones, de ahí su rebeldía, a quienes ejercen autoridad, pero ante la falta de ella, ¿qué rebeldia puede favorecer el sentido crítico si los jóvenes aparecen muy a menudo como asistentes psicológicos de sus padres, o si éstos se comportan con la inmadurez propia de sus hijos?. Todos hemos sido adolescentes, y sabemos que el conflicto frente a la autoridad de los padres es el medio más efectivo para que los padres se exijan a sí mismos, lo contrario propicia el autoritarismo, y para que los hijos aprendan a esperar vivir cada cosa en su momento, sin anticipar ni quemar etapas.

Creo que toda esta realidad responde a un plan preconcebido que ha sido fruto de los estudios y técnicas llevadas a cabo en centros de investigación de ingeniería social entre otros, el INSTITUTO TAVISTOCK, cuyo origen está en la aplicacion de técnicas de guerra psicológica empleadas en la II Guerra Mundial al campo del mundo empresarial y político (los grandes clientes del citado instituto). Su proyecto iniciado en los años 50 ha tenido un enorme éxito, y paulatinamente se ha anulado en Occidente el sentido crítico de las personas.

Nos encontramos ante UNA DICTADURA PERFECTA, donde los eufemismos invierten perversamente el sentido original de las palabras y donde la libertad se ofrece como una mera opción entre lo ofrecido pero sin que se pueda alterar la oferta. Una libertad sin posibilidad de desarrollo personal, que encadena a las personas a sus instintos y emociones, amputando su capacidad de reflexión.




EL RELEVO Y LAS DISPUTAS GENERACIONALES.

Los españoles han perdido en su mayor parte, esa ingenuidad de demócratas recién llegados, que delegaban ciegamente la soberanía en sus representantes, honorables antifranquistas o posfranquistas.

Llevamos décadas donde el enfrentamiento y la división marcan la pauta en la opinión pública. Con los últimos resultados electorales asistimos a la eclosión de esta pésima forma de hacer comunidad basada en el enfrentamiento.

Llegamos a este punto como resultado de una permanente histórica donde predominan gobernantes que en vez de servir a los intereses de los españoles se sirven de los mismos para alcanzar o permanecer en el poder, propugnando el divide y vencerás, y cuyo campo de división también ha sido la familia.
Millones de españoles nos sentimos inquietos ante el amenazante panorama de una realidad política que por momentos inyecta dosis de ideología en niveles intolerables de toxicidad. La alta politización de la sociedad española es uno de sus mayores problemas y amenazas para la convivencia pacífica.

En el FUTURO INMEDIATO habrá un RELEVO INTERGENERACIONAL. Muchos padres y abuelos atisban la amenaza de lo que un neo-frente-populismo puede suponer para la conservación de la España que levantaron después de la guerra civil, y posiblemente en las próximas elecciones se impondrá la demográfica realidad de una población envejecida y conservadora, que votará para conservar sus haciendas más que para mantener al gobierno actual. Votarán con miedo a perder, más que votar contra el oponente, que ha sido la tónica constante en democracia.

El auténtico reto existente será el relevo inter-generacional, cuyos síntomas son ya palpables. La familia española en su sentido tradicional está llamada a desaparecer, sin que ello signifique que lo haga de forma absoluta. Por primera vez, conviven hermanos de distintos matrimonios, de forma paulatinamente mayoritaria, también son numerosos los hijos tenidos sin pareja. Por primera vez, la familia tradicional es cada vez más un fenómeno propio de minorías.

En el FUTURO NO INMEDIATO sucederá la más trágica pugna, la INTRAGENERACIONAL.
Distinguiremos dos mentalidades opuestas y una mayoría a la que se forzará a decantarse. Los que creímos que en la vida hay que lograr las cosas con esfuerzo, y los que piensan que en la vida se obtienen las cosas por derecho. Qué pasará cuando esas generaciones de muchachos que han vivido en la abundancia y en la nula exigencia reclamen como ya lo hacen, el qué hay de lo mío.

En la teoría del profesor Wolf, de la Demanda social de No Mercado, se nos recuerda que en el Estado de Bienestar y en una Economía con abundantes fallos de mercado, con economías de escala y falta de redistribución de la renta y la riqueza y empobrecimiento de la población, se produce una creciente demanda popular de bienes y servicios gratuitos, que es el caldo de cultivo de populismos, que prometen su satisfacción en detrimento de libertades individuales. Venezuela es buena expresión de ello.

Menospreciemos la valoración que las masas hacen de sus libertades en momentos de crisis económica y conocimiento de la corrupción. Entre el miedo a la indigencia, que es vivir sin nada, y el miedo a la miseria, vivir con poco, prefieren esta. Como sabemos que el Estado es incapaz de proveer ilimitadamente bienes y servicios de forma gratuita, la miseria queda garantizada. Los estudios y la experiencia de los países comunistas así lo acreditan.

Nada se puede esperar de quien de forma deshonesta es incapaz de abordar como causa de los males de nuestra sociedad, la pérdida de principios morales y del sentido de la autoridad, que no hay que confundir con el autoritarismo, diciendo a la gente aquello que quiere escuchar pero no aquello que necesita escuchar, incluyendo lo que no le gusta.



PABLO IGLESIAS.

Pablo Iglesias exalta la serie Juego de Tronos, donde se exponen multitud de argucias de cómo servirse de los demás para alcanzar los propios intereses. Intriga, conspiración, sexo y violencia, tóxicos para cualquiera que quiera servir sinceramente a su país, pero no para quien quiera servirse de él.

A mí no me preocupan las Ideas de Pablo Iglesias y de otros como él, sino el individuo que logre acceder al poder. En política el auténtico protagonista es el realismo político de Maquiavelo. Marx y Engels no fueron políticos fueron filósofos, y ésta definición le viene grande al personaje.

Por experiencia y convicción desconfío de todo aquél que pretenda acceder al poder, demasiado joven, y de quien opta por conquistar una ambición a costa o en detrimento de no formar una familia. La familia es la mejor escuela para un buen gobernante.

No reprocho a Pablo Iglesias que sea un neo-comunista, me basta no compartir esa idea y por ello precisamente, alcanzar a respetarle por exigencias de la buena convivencia. Lo que me preocupan son sus intenciones. Se ha merendado a IU, se merendará al PSOE en estos meses rivalizando con Pedro Sánchez en liderar la izquierda, para alcanzar después lo que tanto todos ansían…el poder. Ya tenemos a otro déspota autoritario para la Historia de España, otro egoísta iletrado que sin escrúpulos se sirve de la esperanza de los pequeños para sus fines personales. Esta es la trágica realidad. Pero él no mueve a sus seguidores, son éstos y la desesperación de éstos, también en conseguir meter la cabeza en las instituciones, los que le impulsan.

No nos debe extrañar que medios de comunicación y otros centros de influencia antagónicos a el, viendo las orejas al lobo, pretendan ganarse al personaje con la tentadora oferta de hacerle participe del reparto del pastel del poder. Lo mismo que hicieron los posfranquistas a los antifranquistas en la Transición. Veremos en que acaba la cosa. De primeras su partido ya no es financiado ni por Irán ni Venezuela, ya no son comunistas, y Pablo Iglesias, en el fondo, no es un revolucionario sino un hipster.

No hay moderación creíble en quien juega a ello para conseguir sus fines, y el marxismo deja claro que el fin supremo es la toma del poder por el proletariado, o sea, por el Partido único.
Otro tanto pasa con los otros partidos con aspiraciones factibles de alcanzar el poder o de asirse a él.

Así que, cuando oigo eso de lo del CAMBIO me parto de risa.




El PANORAMA PARA EL CATOLICISMO ESPAÑOL.

Muchos están resucitando aquel falso dicho de que la Religión es el opio del pueblo.

A ésos que atacan la libertad religiosa habría que responderles que,

No es la religión, sino la Mentira, y el desear vivir en ella, lo que droga a los hombres.
No es sólo el Mercado sino también el Estado, omnimodos, el que los oprime.
No es el odio ni el resentimiento social lo que hará una España más justa, lo hará una regeneración moral de la sociedad, para la cual es necesaria la concienciación, la reacción y la reforma de instituciones y costumbres.

El problema no es pensar distinto, el problema es imponerse al distinto. Mucho me temo, que lo que está por llegar, posee un intolerable autoritarismo en sus ideas y en sus formas.
Cuando en el entorno de muchos jóvenes la autoridad familiar se hunde, reclaman la autoridad del Estado.
Tenemos una sociedad que no sabe a dónde va, y por ello reclama una dirección autoritaria.
La tentación de muchos de abandonarse al autoritarismo recuerda bien esa monografía de Fromm, sobre el Miedo a la Libertad. Vender ésta por un Pan que está en el aire, es una grave ofensa a la inteligencia y a la dignidad de los españoles.

Ante la falta de recursos fiscales (de ordeñar tanto se secara la teta) y la limitación de acceso al crédito, porque no se les prestara sino a un interés prohibitivo, el izquierdismo acometerá políticas netamente ideológicas y una de sus primeras expresiones será el hostigamiento a los católicos.
Comenzarán denunciando los Acuerdos firmados con la Santa Sede en 1978. ¿Veremos tributar a los templos con la contribución? ¿Veremos derogado el derecho a elegir de los padres centros educativos religiosos para sus hijos? Puede ser, en todo caso dependerá de lsus prioridades, que serán inversamente proporcionales al grado de satisfacción económica que proporcionen a sus votantes.


Probablemente los Acuerdos con la Santa Sede serán denunciados y en dos campañas desaparecerá el único reducto por el que el contribuyente puede exigir al Estado en qué quiere que se gasten sus impuestos (aunque sea un 0,7%), la asignación tributaria.Al menos con la asignación a la Iglesia Católica así será. Los responsables de los asuntos económicos de la CEE harían bien en idear formulas alternativas y próximas a la vigente por ahora asignación tributaria.



REALIDADES SILENCIADAS. DEL ESPAÑOL PERMISIVO AL INQUISIDOR

El único cambio que cuenta es el que se produce desde dentro de las personas. El proceso de desmoralización y amoralización de la sociedad española ha obtenido como resultado una confusión generalizada. Las razones de ello ya han sido apuntadas en otro artículo, España se hace anticatólica.

Son realidades silenciadas,

- La desestructuración familiar es un factor destacado de pobreza y marginación en nuestro primer mundo.
- Que el embarazo de una mujer constituye un motivo común de despido. Que padres y madres sean represaliados o impedidos a la hora de acogerse a un permiso de paternidad/maternidad, y que las ayudas sean insuficientes.
- Que se haya metido tanto miedo a las personas, que se trague con lo intragable. Que se consiga un trabajo que sirve para ir tirando y no para formar una familia, o lo que es lo mismo, para construir un futuro, con legítimas expectativas de seguridad.
- Que se esté quedando gente valiosa en la cuneta cuando debería seguir aportando a la sociedad.
- En España hay más suicidios que accidentes de tráfico, laborales y homicidios juntos al año. 3.870 personas en 2013, la cifra más alta en 25 años.
- No son pocas las parejas y familias que se han arruinado y separado. Esta es una de las mayores secuelas de la crisis, de la que nunca se habla.
- En España se toman más de veinte millones de antidepresivos al año.

En España se ha producido un saqueo y un desmantelamiento inaudito de la conciencia moral común de los españoles, que no es católica aunque se inspire en ella, sino ante todo realista y pragmática. El Bien era tan identificable para un español como para Sancho lo eran los molinos de viento. Lo distinguía perfectamente del Mal. Ahora, después de la bacanal de años de abundancia y relativismo, volvemos a este realismo moral, pero en nuestra peor faceta, la de Torquemada. Ahora no es que seamos moralistas somos inquisidores. De un extremo a otro, las nuevas conversiones es lo que traen...
No hay moral en el inquisidor, es un hipócrita que vende rectitud sin virtud. Los católicos distinguimos la virtud de la rectitud, no somos calvinistas.


EL GASTO SOCIAL Y SU PROBLEMÁTICA MORAL

¿Se pide mayor Estado social para el bienestar de los españoles o para que éstos no pierdan su poder adquisitivo? Porque creo que muchos votantes de izquierda lo confunden. El miedo a perder el acceso gratuito a los servicios sociales (hábilmente esgrimido para manipular a muchos españoles) se confunde con el miedo a perder poder adquisitivo frente a esas ilimitadas necesidades alimentadas por la sociedad de consumo.

La crisis de las economías domésticas tiene causas en un sistema laboral esclavista, pero también en una desestructuración personal y familiar que la agudizan y la perpetúan. Una cosa es pasar una mala racha y otra cosa es no conseguir levantar cabeza.

En estas circunstancias, a muchos españoles les han vendido la Luna y lo que es peor dentro de la estafa, necesitan creerlo, porque no son capaces por sí mismos de levantar cabeza, y no es porque no sólo no puedan conseguir un trabajo digno (con esfuerzo y recompensa equiparables), sino porque no les han dado instrumentos de desarrollo personal edificadores. Nadie les fortalece la autoestima, solo les meten miedo, lanzan promesas irrealizables y les crean dependencia de un nuevo ídolo cuyo eslogan es Podemos. No venden la capacidad de cambiar las cosas con esfuerzo y honradez, sino con voto y resentimiento al mínimo esfuerzo, y ya sabemos que solo lo exigente es auténtico.

No son pocos los españoles que piensan que las cosas se consiguen por derecho y no por esfuerzo. La virtud consiste en lograr con esfuerzo y es función del derecho no negar la recompensa a ese mismo esfuerzo. Muy mal está una sociedad y un sistema económico si no se premia el mérito y no se ayuda al menos aventajado a alcanzar la recompensa por emplearlo.
La des-moralización de la sociedad ya se originó en esos años donde se afirmaba que España era el país donde más rápido se podía uno enriquecer.

Qué pasa si uno cree que la riqueza honrada no se consigue rápidamente, qué pasa si uno no se enriquece y qué pasa si en vez de alcanzar el éxito se pretende dar con el fruto ante el esfuerzo empleado. Pues el resultado es la frustración, unos porque han de reprimir sus sueños y otros porque resulta duro empeñarse en una vocación incomprendida.
El comunismo y el liberalismo son artífices de millones de vocaciones frustradas, que anteponen el utilitarismo a la creatividad. Por eso en Occidente no se ha parado desde la posmodernidad de reproducir cutremente lo anterior ante la falta de imaginación.

No podemos sufragar ni educar de forma generalizada a los españoles en un Estado asistencial. Los recursos son limitados y no pueden tratarse de forma igual a las personas con insuficientes medios económicos que aquéllas que viven en situación de pobreza y marginación. Ante la limitación de recursos, primero lo más pobres, y para ello el Estado debe empequeñecer. Son intolerables los costes estructurales cuando merman los sociales. Con un Estado más pequeño los recursos públicos llegarian a mas personas que verdaderamente lo necesitan. No es la izquierda, ni tampoco el PP, los que puedan dar lecciones de Estado de bienestar, solo de sostenimiento del bienestar del Estado a costa del de los españoles.

La crisis del liberalismo (que el PP ha pagado en estas elecciones) promete riqueza para todos, mientras se encarga de descafeinar principios morales y la aplicación de leyes que han de operar como límites necesarios a los abusos de la libertad económica. Para el liberalismo lo importante es la pasta, tanto como para el socialismo el partido de casta.

Sin embargo existen realidades positivas que contrarrestan el deterioro moral presente. Son muchos los casos de héroes y heroínas verdaderos sostenedores de la sociedad, que de forma abnegada y con un enorme amor y coraje viven volcados en el sostén de los suyos. Éstos rara vez salen en Televisión, que se ha convertido en un factor de envilecimiento de la sociedad con numerosos programas tan altamente nocivos como la ingestión de lejía. Su testimonio es altamente contagioso y hay que airearlo.

Hay otra realidad positiva: Nos hemos vuelto exigentes con nuestros representantes, y exigimos conocer su vida privada, que no íntima.

Otro tanto ocurre cuando los españoles exigimos que se nos justifique con claridad en qué se gastan las instituciones el dinero de nuestros impuestos. Por otra parte, el Poder Judicial y los medios de comunicación están realizando un valioso trabajo para que la sociedad española recupere su confianza en las instituciones que deben controlar al Poder político. Debemos mantener la esperanza.


ANTE LAS PROXIMAS ELECCIONES

Del resultado de próximas elecciones generales dependerá si se frena o no el proyecto de ingeniería civil que empezó el PSOE y continuó con el PP. La izquierda se apoya fundamentalmente en ella, puesto que económicamente el Estado de Bienestar es cada vez más dependiente de los mercados financieros y ante la falta de cumplimiento de las promesas económicas, sostendrán ideológicamente su discurso para lo que tendrán que vender sus progre-ideas autoritarias.

Cada uno sabrá lo que tiene que votar en conciencia y responsabilidad. Si el resultado es adverso, pre-dispongámonos a afrontar con valentía la defensa firme de nuestras convicciones morales y religiosas, frente a, Dios no lo quiera, un hostigamiento mediático y jurídico frente a la libertad religiosa.



QUE DEBEMOS HACER LOS CATOLICOS

Nosotros no Podemos, nosotros Debemos formar parte destacada de la conciencia viva de este país. El valor del compromiso social de los católicos y el certero diagnóstico de las patologías sociales, nos hacen creíbles. Hemos sido los primeros en diagnosticar los males de la posmodernidad, que afectando a la persona, han contagiado el sistema de relaciones.

El cristianismo es el más firme oponente intelectual hoy frente a los dos totalitarismos despóticos (el del Mercado y el del Estado) por ello hemos de esperar presiones, pues disputamos con ellos una autoridad moral necesaria en la sociedad civil. Los cristianos somos en principio, los más débiles, pues tan siquiera tenemos representación parlamentaria.

La nueva hostilidad no es de corte tan sólo anticlerical es anticatólica. El anticlericalismo ha trascendido al anti-catolicismo. La hostilidad es frente a religiosos pero también frente a laicos, en particular, pues ya somos la visible mayoría de católicos en la sociedad, dada la aguda crisis de vocaciones consagradas y del insuficiente relevo inter-generacional del clero, muy envejecido.Las manifestaciones por la Vida y la Familia, han permitido visualizar que el catolicismo español es más un fenómeno seglar que clerical, pero que aún no ha madurado como opción política.

La auténtica democracia es la que garantiza la separación de poderes y la representación de la pluralidad existente en la sociedad civil. El valor no es la democracia, sino la pluralidad sin imposiciones de nadie.

Hay que ocupar un espacio hasta ahora inexistente, el de quien se dirige a los españoles no diciéndoles lo que quieren escuchar sino también lo que deben escuchar, es decir, aquello que nos obliga a trabajar nuestras conciencias.

Todos somos responsables del presente estado de cosas y de la a-moralización de la sociedad, su decadencia y su tragedia, que es la de creer que para cambiar lo de fuera no hace falta cambiar lo de dentro, solo basta lo de arriba. De esta forma el despotismo se perpetúa y la injusticia se hace crónica.

Nuestra opción ideológica es la Doctrina Social, crítica con el liberalismo y con el socialismo, y constituye la auténtica tercera vía que necesitamos ofrecer a nuestros compatriotas.

Los españoles sabemos que nuestra sociedad está enferma, y que la cura no es la venganza ni el resentimiento. La cura es consolidar la reconciliación y preservar la pluralidad como valor de nuestra convivencia. De los católicos también depende este denodado esfuerzo como el de suscitar la añoranza en los españoles por los valores de la familia tradicional. Debemos apoyar y alentar a quienes sienten la tentación de dejarse llevar y decidir sobre su vida familiar sin tener en cuenta las consecuencias. La frase de San Ignacio de En tiempos de desolación no hacer mudanza, ha de hacer recapacitar a más de una familia en crisis.

El MIEDO es el auténtico vencedor en tiempos de crisis, el auténtico factor de inestabilidad.

No nos debe preocupar el desgobierno sino en manos de quién está. Ante gobiernos débiles, hay técnicos fuertes, y esta es la mejor garantía de control entre poderes así como de cumplimiento de la Ley. La experiencia belga debería tranquilizarnos. La esfera política a la que debemos aspirar es que los tres poderes estén enfrentados entre sí. Debemos luchar por todos los medios lícitos y posibles frente a aquél que trate de enfrentarnos entre españoles.

Es responsabilidad de todos los católicos denunciar estos síntomas de sociedad enferma y desgarrada. La perspectiva desde la que hemos de partir para comprender nuestra realidad y la base desde la que toda transformación social debe realizarse es la persona y su entorno familiar.

Asumamos, con independencia de quién esté en el poder, nuestra misión profética en la sociedad española y nuestro compromiso por la Justicia y la Defensa de la autonomía de la sociedad civil y de las familias frente a los totalitarismos de la des-humanizadora sociedad de consumo y de la alienadora razón de Estado.

Comprometámonos activamente en la regeneración moral de los españoles, lo cual es absolutamente necesario para levantar nuestra patria. Aportemos nuestra rica espiritualidad y nuestro fundado juicio crítico, aportemos la experiencia inestimable de las numerosas generaciones que nos precedieron.

Ofrezcamos un proyecto ganador, una empresa colectiva: la reconstrucción moral y económica de este país, la provisión de esa seguridad que solo proporciona la recuperación de la propia identidad. La regeneración desinteresada e ilustrada.
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