Francisco: "Sean profecía de caridad y semillas de unidad. El mundo lo necesita"

(Vatican News).- El contacto directo entre las comunidades que siguen a Jesucristo y sirven a la Iglesia ayuda a los fieles ortodoxos, ortodoxos orientales y católicos a proseguir el diálogo y la amistad, superando los obstáculos aún presentes. Francisco recibió a los estudiantes del Comité católico para la colaboración cultural con las Iglesias ortodoxas y ortodoxas orientales, con ocasión del 60 aniversario de la institución, ante quienes exaltó la importancia de la colaboración.

Este contacto vivo y directo con comunidades concretas, en las que se experimenta el mismo deseo de seguir al único Maestro, el Señor Jesucristo, y de servir a su Iglesia, ayuda no sólo a los estudiantes ortodoxos y ortodoxos orientales, sino también a los estudiantes católicos, a superar prejuicios, derribar barreras y construir puentes de diálogo y amistad.

Acogida y respeto fraterno

El deseo del Papa es que, gracias al trabajo del Comité, se alcancen resultados cada vez más fructíferos en las relaciones entre los cristianos, también para el bien de la humanidad misma.

"Este es mi deseo: que para alabanza y gloria del Señor, estos años, a través de la acogida y el respeto fraterno, la escucha y el compartir, sean profecía de caridad y semillas de unidad, para el bien de todos los cristianos del mundo, y del mundo mismo, que necesita ver florecer nuevas semillas de paz y de comunión"

El camino común siguiendo a Jesús

El Papa se dirigió a los estudiantes, acompañado por el Cardenal Kurt Koch, Prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, mostrándoles el camino para seguir el ejemplo, de los "primeros discípulos que después se convirtieron en apóstoles", tan diferentes entre sí pero unidos por Jesús y el Espíritu Santo, también para ellos, indica el Papa, "el camino es éste: caminar juntos detrás de Jesús, animados por el mismo Espíritu".

"Si la base es el compartir fraterno de esta experiencia, creo que nuestras historias pasadas, viciadas por errores e incomprensiones, por pecados y estereotipos, pueden ser gradualmente sanadas, al ser incluidas dentro de una historia mucho más grande, la de la fidelidad de Cristo que "amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella" (Ef 5,25)"

El Comité, explicó a continuación el Papa, expresando su gratitud y recordando la inminencia de la Semana de oración por la unidad de los cristianos -que tendrá lugar del 18 al 25 de enero-, permite a los estudiantes ortodoxos "perfeccionar su formación en las instituciones académicas católicas" y volver después a sus propias comunidades, poniendo a disposición lo que han aprendido. De este modo, señala Francisco, se lleva a cabo "un servicio concreto y desinteresado en favor de las Iglesias hermanas de Oriente, en nombre de toda la Iglesia católica, contribuyendo a la preparación de clérigos y laicos que, gracias a sus estudios, podrán servir a la misión del único Cuerpo de Cristo".