La presidenta de Hungría pide al Papa que "hable a Kiev y a Moscú" para poner fin a la guerra en Ucrania
"Santo Padre: ¡Dios nos ha traído a usted, el Hombre de la Paz, a Hungría!"
"¡Santo Padre! Los húngaros, así como millones de personas de todo el mundo, ven en usted a un hombre de paz. De quien esperamos que hable a Kiev y Moscú, a Washington, Bruselas, Budapest y a todos aquellos sin los cuales no puede haber paz"
Hungría y el Vaticano "son aliados" ya que defienden juntos "la vida humana, a las mujeres y a los hombres, pero también a los cristianos perseguidos, así como a todos aquellos que comparten una visión diferente sobre el mundo"
La presidenta de Hungría, Katalin Novák, pidió hoy al papa Francisco, de visita en Budapest, que lance un diálogo con Ucrania y Rusia para lograr una paz que, afirmó, es el anhelo de millones de personas.
"¡Santo Padre! Los húngaros, así como millones de personas de todo el mundo, ven en usted a un hombre de paz. De quien esperamos que hable a Kiev y Moscú, a Washington, Bruselas, Budapest y a todos aquellos sin los cuales no puede haber paz" exclamó Novák poco después de la llegada de Francisco a la capital húngara.
La presidenta subrayó, en la reunión con Francisco en la sede de la Presidencia, el Palacio Sándor, que en el contexto de la guerra de Ucrania se está profundizando la pobreza, por lo que consideró importante que se preste especial atención "hacia los necesitados".
Según Novák, Hungría y el Vaticano "son aliados" ya que defienden juntos "la vida humana, a las mujeres y a los hombres, pero también a los cristianos perseguidos, así como a todos aquellos que comparten una visión diferente sobre el mundo".
Esta alianza, enfatizó la política conservadora, cobra una importancia especial ahora, cuando en Ucrania se desarrolla una "sangrienta" guerra.
La presidenta pronunció las primeras palabras de su discurso en español, al asegurar "Santo Padre: ¡Dios nos ha traído a usted, el Hombre de la Paz, a Hungría!".
El papa se reunirá mañana en la Iglesia de Santa Isabel con un grupo de migrantes ucranianos y con otros procedentes de África y Asia, mientras que el domingo participará una misa en la plaza Kossuth de Budapest.