Francisco acudirá a Santa María la Mayor antes de visitar la imagen de la Inmaculada en Piazza Spagna “María no se pierde en tantos razonamientos, no pone obstáculos en el camino del Señor"

Francisco, durante el rezo del Angelus
Francisco, durante el rezo del Angelus

"La caridad y las obras de misericordia no necesitan ser exhibidas como un trofeo", sostiene el Papa

Bergoglio pide "buscar soluciones al doloroso conflicto que se viene produciendo desde hace años en el este de Ucrania”

Decenas de miles de peregrinos acudieron a la plaza de San Pedro a celebrar con el Papa el Angelus con motivo de la Inmaculada Concepción. Mediodía plomizo en Roma, aunque el cielo no rompió a llover: esperemos que se mantenga durante la visita que Bergoglio hará esta tarde al monumento de la Inmaculada en Piazza di Spagna. Antes, como viene siendo habitual, se acercará a rezar a Santa María la Mayor.

En su saludo previo al Angelus, Francisco reflexionó sobre el significado de esta festividad: “Dios cumplirá lo que ha prometido, pero en la fiesta de hoy se nos dice que ya se ha hecho algo, , en la persona y en la vida de la Virgen María”.

El 'Sí' de la Virgen a Dios hizo que “la vida de María comenzó a palpitar en el seno materno: ya existía el amor santificante de Dios, preservándolo del contagio del mal que es la herencia común de la familia humana”.

“Dios siempre ha pensado en ella y la ha querido, en su plan inescrutable, como una criatura llena de gracia, es decir, llena de su amor”, explicó el Papa. “

Pero para llenarse es necesario hacer espacio, vaciarse, hacerse a un lado. Como María, que supo escuchar la Palabra de Dios y confiar totalmente en su voluntad, aceptándola sin reservas en su propia vida”.

Como subrayó Francisco, “María no se pierde en tantos razonamientos, no pone obstáculos en el camino del Señor, sino que se confía y deja espacio para la acción del Espíritu Santo”, pone inmediatamente “a disposición de Dios todo su ser y su historia personal, para que la Palabra y la voluntad de Dios los modelen y los conduzcan a finalización”.

María, en el pesebre de la plaza de San Pedro
María, en el pesebre de la plaza de San Pedro

“Es una obra maestra, pero sigue siendo humilde, pequeña, pobre. En ella se refleja la belleza de Dios que es todo amor, gracia, don de sí mismo”, insistió Bergoglio, quien destacó “el principio de la actitud de servicio, de atención a las necesidades de los demás” que demuestra María con su 'Sí'.

“La disponibilidad a Dios se encuentra en la voluntad de asumir las necesidades del prójimo”, destacó el Papa, quien recordó que todo se hizo “sin clamor y sin ostentación, sin buscar lugares de honor, sin publicidad, porque la caridad y las obras de misericordia no necesitan ser exhibidas como un trofeo”.

El nuevo beato de Guatemala

Tras la oración, Francisco recordó la beatificación en Guatemala de Giacomo Miller, “asesinado por odio a la fe en 1982”. “Que el martirio de este ejemplar educador de jóvenes, que ha pagado con su vida por su servicio al pueblo y a la Iglesia guatemalteca, fortalezca en esa querida Nación caminos de justicia, paz y solidaridad”, subrayó el Papa, que también hizo votos por la reunión que mañana congregará en París a los presidentes de Ucrania, Rusia y Francia, para "buscar soluciones al doloroso conflicto que se viene produciendo desde hace años en el este de Ucrania”.

“Acompaño el encuentro con una intensa oración y los invito a hacer lo mismo, para que esta iniciativa de diálogo político contribuya a llevar frutos de paz y justicia a ese territorio y a su pueblo”, dijo el Papa.

Angelus del Papa Francisco
Angelus del Papa Francisco

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