Vídeo mensaje del Papa por los 250 año de la llegada de la Virgen a Rosario Francisco. "Una persona que sufre, siempre lo hace en el seno de una familia"

Año Mariano Arquidiocesano
Año Mariano Arquidiocesano

Una paz, siempre necesaria, resaltó el pontífice, quien animó a "ser instrumentos de paz. Llevar a Cristo, que es nuestra paz, a los corazones, a las familias, y a toda la sociedad. Vivir en paz consigo mismo, en la familia, en el barrio, en la sociedad"

"Hermanos y hermanas, un Año Mariano es este, un año en que la Iglesia sale al encuentro de todos abierto el corazón, al encuentro con corazón misionero, que sale al encuentro con rostro misionero. Que la Virgen los acompañe en este camino"

"Una persona que sufre, siempre lo hace en el seno de una familia". El Papa ha dirigido un videomensaje a la Archidiócesis de Rosario (Argentina), que el próximo 3 de mayo celebra los 250 años de la llegada de la Virgen del Rosario a la ciudad, procedente de Argentina.

En su mensaje, Bergoglio recordó cómo este evento "le dio su nombre" a la ciudad y la diócesis. "Año de memoria agradecida, para fortalecer nuestras raíces cristianas, vivir apasionadamente el presente y mirar con esperanza el futuro", subrayó el Papa haciéndose eco del lema del Año Mariano: 'Con María del Rosario, misionamos por la paz'.

Una paz, siempre necesaria, resaltó el pontífice, quien animó a "ser instrumentos de paz. Llevar a Cristo, que es nuestra paz, a los corazones, a las familias, y a toda la sociedad. Vivir en paz consigo mismo, en la familia, en el barrio, en la sociedad".

Virgen del Rosario

"Y el contexto es que, en vez de estar en paz, vemos violencia por todos lados, violencia en la ciudad, inseguridad, y, en su mayoría, una violencia producida por el narcotráfico", lamentó el Papa, apuntando que "en lo que vamos de 2022, llevamos 240 personas muertas por esta línea, con varias personas inocentes, niños, adultos y ancianos. La violencia es así".

"Queremos poner bajo el amparo de María a las familias, especialmente a las que padecen la pobreza, la indigencia, la falta de trabajo, a quienes padecen las adicciones en su seno, etc. Teniendo presente que una persona que sufre, siempre lo hace en el seno de una familia", subrayó Bergoglio, quien también puso "bajo el cuidado de la Madre de Dios las vocaciones, trabajando por una cultura vocacional: vocaciones al matrimonio, a la vida consagrada, al sacerdocio. Llamados a consagrar la vida en algo, en una familia o en el servicio ministerial".

"Hermanos y hermanas, un Año Mariano es este, un año en que la Iglesia sale al encuentro de todos abierto el corazón, al encuentro con corazón misionero, que sale al encuentro con rostro misionero. Que la Virgen los acompañe en este camino", concluyó Francisco.

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