El Papa llega a Kazajistán con la mirada puesta en Rusia y Ucrania

Francisco ya se encuentra en Kazajistán. Con diez minutos de adelanto sobre el horario previsto, el vuelo procedente de Fiumicino aterrizó en el aeropuerto Nur-Sultan, siendo recibido por el presidente Kassym-Jomart K. Tokayev, y dos jóvenes con trajes tradicionales que le regalaron flores.

El Papa descendió en una plataforma móvil y fue llevado en silla de ruedas hasta la sala VIP del aeropuerto, donde tuvo lugar la ceremonia de bienvenida, con bailes regionales y banderas de los dos estados. Tras esto, el Papa se traslada en coche al Palacio Presidencial de Ak Orda para los actos de bienvenida oficiales, que tendrán lugar en el palacio de Ak Orda, con una reunión privada entre el pontífice y el presidente de la República. Posteriormente, Francisco pronunciará el primero de sus seis discursos en el país.

Durante el vuelo, Francisco se encontró con los periodistas, con los que departió sobre un posible viaje a China, y recibió algunos regalos. Entre ellos, el más significativo, una estola de Mozambique en recuerdo de la hermana De Coppi, asesinada la semana pasada.

Como viene siendo habitual, durante el trayecto, el Papa ha ido ‘esparciendo’ sus mejores deseos de paz por los cielos de los siete países que ha sobrevolado, en un vuelo que ha tenido que ajustarse a última hora por razones geopolíticas para no cruzar sobre Ucrania ni Rusia.

A los presidentes y jefes de Estado de esas naciones, a los que se ha dirigido de manera particular, Francisco les ha brindado sus oraciones para que en sus respectivos países se alcance “serenidad”, “concordia”, “progreso”, “unidad”, “paz”, “prosperidad” y “fraternidad”.

Sin sobrevolar suelos ruso o ucraniano

Aunque desee igualmente que esos bienes lleguen a las gentes de Rusia y Ucrania, sin embargo no los recibirán en esta ocasión vía telegrama, dado que los organizadores se han cuidado de evitar (a pesar de que sería el trayecto más corto) que el vuelo papal atraviese Ucrania y sobrevuele una franja del sur de Rusia para no tener que enviar mensajes ni a Volodemir Zelenski ni a Vladimir Putin.

Frías las relaciones con el líder soviético, se han deteriorado un tanto con el ucraniano después de que el Papa lamentase durante el ángelus la muerte en atentado de la hija de uno de los ideólogos de Putin, inspirador de la invasión de Ucrania, lo que incluso motivó las quejas del embajador del país ante la Santa Sede.

Así pues, en el Congreso de Líderes Religiosos, en “esa peregrinación de paz”, como la definió, Francisco volverá a pedir la concordia, el fin de la “tercera guerra mundial total”, pero, por el momento, se han desvanecido las posibilidades de que pudiera manifestárselas cara a cara con los encuentros que él deseaba mantener, antes de viajar a Kazajistán, tanto con Putin, como con Zelenski.