El Papa agradece a los empleados el trabajo llevado a cabo este difícil 2020 "Este es el gran significado de la Navidad: Dios se hace hombre para que podamos ser hijos de Dios"

"Este es el gran significado de la Navidad: Dios se hace hombre para que podamos ser hijos de Dios"
"Este es el gran significado de la Navidad: Dios se hace hombre para que podamos ser hijos de Dios"

“Estoy agradecido con cada uno de ustedes por el trabajo que hacen con pasión al servicio de la Curia Romana y la Ciudad del Vaticano”, son las palabras que el Papa Francisco ha dirigido este 21 de diciembre a los empleados del Vaticano, reunidos en el Aula Pablo VI

El Papa Francisco encontró a los empleados vaticanos y a sus familias este 21 de diciembre en el aula Pablo VI y les agradeció su trabajo, así como les animó a dar lo mejor: “Cada uno de ustedes está llamado a dar lo mejor de sí mismo para hacer efectivo el trabajo de la Santa Sede al servicio de la evangelización y la promoción humana”.

Francisco evidenció la difícil situación económica por la que atraviesa el mundo y en particular las familias e instituciones. Insistió en que “Se trata de satisfacer las necesidades legítimas de ustedes, empleados y las de la Santa Sede”.

Jesús ha nacido para nosotros

“La Navidad es una fiesta de alegría ‘porque Jesús ha nacido en nosotros’ (Is 9,5)”, afirmó el Papa, y por eso, debemos seguir el ejemplo que nos dan los pastores: “Imitando a los pastores, estamos llamados a asumir tres actitudes: redescubrir, contemplar, anunciar. Que cada uno vea en su propia vida cómo puede redescubrir, cómo puede contemplar y cómo puede proclamar”

Francisco, con los empleados vaticanos

Redescubrir

El Papa afirma que estamos llamados a “redescubrir el nacimiento del Hijo de Dios como el mayor acontecimiento de la historia” y añade: “Han pasado 20 siglos y Jesús está más vivo que nunca. Y los que se alejan de Él, con su comportamiento, dan más testimonio de Jesús: sin Él el hombre cae en el mal: en el pecado, el vicio, el egoísmo, la violencia, el odio. El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros: este es el acontecimiento que debemos redescubrir”.

“Imitando a los pastores, estamos llamados a asumir tres actitudes: redescubrir, contemplar, anunciar. Que cada uno vea en su propia vida cómo puede redescubrir, cómo puede contemplar y cómo puede proclamar”

Contemplar

Francisco encuentra en los pastores y en María la actitud de la contemplación: “Y aquí el ejemplo más bello nos lo da la madre de Jesús, María: lo guardaba en su corazón, meditaba…” A continuación, citando a San Pablo dice: "Cuando se nos apareció la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor por los hombres, nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia, con agua que se regenera y renueva en el Espíritu Santo" (Tit 3, 4-5)” e insiste: “Descubrimos que Dios manifiesta su bondad en el Niño Jesús” y añade: “en la vida, cada uno de nosotros necesitamos de la misericordia”.

El Papa profundiza en la grandeza de la salvación que nos trae el niño Jesús: “Dios manifiesta su bondad para salvarnos. ¿Y qué significa ser salvado? Significa entrar en la vida misma de Dios, convirtiéndose en hijos adoptivos de Dios a través del bautismo. Este es el gran significado de la Navidad: Dios se hace hombre para que podamos ser hijos de Dios”.

Anunciar

Nuevamente el Papa recurre al ejemplo de los pastores, quienes “volvieron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, como se les había dicho" (Lc 2,20). Y ellos volvieron a la vida cotidiana, al igual que nosotros, dice el Papa, pero debemos hacerlo “transformados, debemos volver glorificando y alabando a Dios por todo lo que hemos oído y visto”.

El Obispo de Roma nos recuerda que “debemos llevar la buena noticia al mundo: Jesús es nuestro salvador: “Y esto es un deber. ¿Por qué tengo esperanza? Porque el Señor me ha salvado (…) recuerde al Niño, recuerde lo que contemplamos y salga a anunciarlo. Anúncialo con la palabra, con el testimonio de nuestras vidas”.

Encuentro del papa con los trabajadores vaticanos

El Papa conoce las dificultades para dar testimonio del amor de Dios manifestado en el nacimiento de Jesús, pero afirma: “las dificultades y los sufrimientos no pueden oscurecer la luz de la Navidad, que inspira una alegría interior que nadie nos puede quitar (…) Así vamos adelante con estas tres actitudes: redescubrir, contemplar, anunciar”.

El Papa se despidió de los asistentes, renovándoles su gratitud y aprecio por el trabajo que realizan y les invitó a vivir una alegría contagiosa: “¡Sean alegres y testigos de la alegría! Feliz Navidad a todos”.

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