Jesús, Que nada me importe. ¡Y que solo me importes tú.!
¡Que los afanes de cada día Sean para ti! Qué tú me das otros trabajos. Y esos son los que importan Porque tú te ocupas de mis cosas y yo de las tuyas. (Mt.6:25-34)
Que me importe el llenar con tu espíritu, donde tú no estás!
Y en este tu Reino, hacer un oasis y poder todos juntos respirar.
¡Que me importe el llenar con tu espíritu, donde tú no estás!
Y en este tu Reino, hacer un oasis y poder todos juntos respirar.
¡Y dar de tu alegría al que la necesita!
¡Ir donde tú no llegas!
Porque tus brazos están muy cansados y me los has dado.
¡Que no me importe la tristeza!
Porque tú no la eres.
Y que la rechaze de inmediato
Porque no es tuya.
¡Que los afanes de cada día
Sean para ti!
Qué tú me das otros trabajos.
Y esos son los que importan
Porque tú te ocupas de mis cosas y yo de las tuyas. (Mt.6:25-34)
Y cuando en la jornada tenga dificultades, actuaré como lo hiciste tú, con tus mismas emociones y pensamientos.
¡Y ya no temeré porque tengo tu fuerza, tú espíritu!
Con todo esto, no entrará en mí el fracaso, ni el orgullo.
¡Tú ya demostraste que esto no entraba en tus planes!
Y contigo eso era un espejismo.
No temeré, Lo que vendrá hoy y mañana.
Ya que solo espero en Ti.
Y tú eres el ahora.
Enséñame a ver todo
Con tus mismos ojos
Oír con tus oídos.
Sentir con tus sentidos.
Tocar con tus manos
Para así amar con tu mismo corazón
Y llegar a tener tus mismos sentimientos y pensamientos.
Así te lo pido Padre.