¿Mi vida? ¡Nada! ¿Tu Vida? ¡Todo! ¿Qué me queda, Dios mío, si Tú no estás? ❤️ Volver a la Fuente, cada día. Para ser de Dios, simplemente. Y nada más. Seré humilde. Nada más. Y nada menos

Seré lavanda silvestre, bálsamo pequeño para la angustia que ahoga.

Con estas manos que Tú me diste, curaré la herida del desamor.

❤️ Volver a la Fuente, cada día. Para ser de Dios, simplemente. Y nada más.  Seré humilde. Nada más. Y nada menos
❤️ Volver a la Fuente, cada día. Para ser de Dios, simplemente. Y nada más. Seré humilde. Nada más. Y nada menos Alfonso Olaz

❤️ Volver a la Fuente, cada día. Para ser de Dios, simplemente. Y nada más.

Seré humilde. Nada más. Y nada menos

Hermano, hermana,
que ansías volar y no puedes:
¡Déjate llevar por Él!
Y volarás, finalmente.

A la Fuente volveré, a la Fuente,
como ese pájaro humilde que se dejó hacer.

A la Montaña subiré, a la Montaña,
como el águila que grita por su Creador.

Al Amor llegaré, al Amor,
¡Si acepto que me cortes las alas
para ser, al fin, ave libre de tu Reino!

Al mar de tu Revolución de Amorme arrojaré,
para que este ego mío, por fin, muera,
y Tú te lo lleves, para siempre, en la corriente.

¿Mi vida? ¡Nada!
¿Tu Vida? ¡Todo!
¿Qué me queda, Dios mío, si Tú no estás?

Necesitamos testigos. Sencillos. De barro.
Hombres. Indignados.
En Revolución.

Que su único Señor sea el Dios de los pobres,
y su única vida, una vida dada.

Urgencia tenemos.
Hombres y mujeres que se atrevan a encontrarte.
Gente valiente, para ser libre.
Libres de todo, para amar a todos.
Para amar con ese Corazón de Jesús,
que anduvo curando, riendo, llorando, con su gente,
y que se dejó llevar, sin más, por el sueño del Padre.

Señor,
haz de mí lo que Tú quieras.
Que yo sé, y confío, que es lo mejor.
Haz que mi vida, que es tuya, te muestre,
para que los pobres de esta tierra hagan, por fin, la experiencia de tu Amor.

Del Evangelio, a la vida.
A las casas, a las calles.
De la vida, al Evangelio. A la raíz, a la Fuente.

Amén. Que así sea.
Seré humilde. Nada más. Y nada menos

Seré humilde. Nada más. Y nada menos. Para ser un poco de tu Verdad.
Seré humilde. Nada más. Y nada menos. Para ser un poco de tu Verdad.

Seré estrella, una más en la constelación de mis hermanos.
Esos que son tuyos.
Recordaré que soy polvo de estrella
y me haré fraternidad en este suelo hambriento de cielo.

Seré como el Sol, ese hermano mayor: fuego gratuito que calienta al justo y al injusto.
Seré fuerza que abriga, luz que no hace sombra.

Seré agua. Agua simple de pozo para la sed del camino.
Agua que lava la herida y enjuga el rostro del cansado.

Seré bosque. Techo para el que no tiene techo.
Raíz fuerte y silencio acogedor frente al viento de la desposesión.

Seré lavanda silvestre, bálsamo pequeño para la angustia que ahoga.
Con estas manos que Tú me diste, curaré la herida del desamor.

Y entonces, tal vez entonces, seré verdad desnuda.
Y no habrá ya mentira que se esconda.
Todo será transparencia,será Gracia, y el Mal,que todo lo pierde,
retrocederá ante el fuego del Amor.

Y así, Tú, mi Verdad,
te harás en mí hombre, Estrella, Sol, Agua, Bosque y Lavanda.
Te harás todo en todos.
Para amar. Sin fin.
Sin fronteras. Amén.







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