Cobo: "Vivimos momentos muy complicados en la historia de la humanidad" Argüello condena el ataque de Trump contra Irán: "Primero viene la fuerza... y luego el odio y la paz de los cementerios"

Trump, junto a Vance, anunciando el ataque contra Irán
Trump, junto a Vance, anunciando el ataque contra Irán Efe

"El fin supuestamente bueno no justifica los medios indiscutiblemente malos", recalca el presidente de la CEE

Munilla: "Fue elegido presidente de EEUU con la promesa de que acabaría con la guerra en dos semanas", pero "humilla públicamente al presidente del país invadido, en vez de doblegar al país invasor", "da cobertura al genocidio de Gaza, vetando cualquier resolución condenatoria de la ONU contra Netanyahu, y proponiendo un resort turístico tras la expulsión de los supervivientes gazatíes"

"Hoy más que nunca, la humanidad clama y pide la paz. Es un grito que exige responsabilidad y razón, y no debe ser sofocado por el estruendo de las armas ni por las palabras retóricas que incitan al conflicto. Todo miembro de la comunidad internacional tiene la responsabilidad moral de detener la tragedia de la guerra, antes de que se convierta en una vorágine irreparable. No existen conflictos “lejanos” cuando está en juego la dignidad humana". Las palabras de León XIV tras el ataque de Trump a Irán han hecho remover a varios obispos españoles, que han dedicado sus reflexiones en el Corpus de este año a pedir la paz y advertir del uso de la fuerza para resolver los conflictos en el mundo.

El primero de ellos fue el presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, quien tras una semana intensa en la que pidió elecciones anticipadas y reclamó a las fuerzas politicas aprobar la ILP para la regularización extraordinaria de migrantes, lamentó las palabras del presidente de EEUU, que aseguró, tras ordenar el ataque a Teherán, que "primero viene la fuerza".

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"Luego el odio y la paz de los cementerios", subrayó el arzobispo de Valladolid, quien insistió en que "el fin supuestamente bueno no justifica los medios indiscutiblemente malos. Oremos por la paz en este día en el que sale a las calles el Cordero que quita el pecado del mundo".

Por su parte, el vicepresidente de la CEE y cardenal de Madrid, José Cobo, hizo un llamado "urgente a la paz y la reconciliación" tras la procesión del Corpus en la explanada de la Almudena. "Vivimos momentos muy complicados en la historia de la humanidad. Estamos en momentos donde necesitamos la reconciliación y la paz de forma urgente", incidió el purpurado, quien insistió en que "en un mundo donde las tensiones políticas, sociales y bélicas parecen multiplicarse, desde los más pequeños hasta los más grandes, debemos ver siempre primero la dignidad de cada ser humano antes que otros intereses".

Así, Cobo clamó por la paz, especialmente por las víctimas de las guerras, la violencia y la incomprensión. "Que todos los gobiernos se humanicen y sepan mirar lo que Jesús Sacramentado representa para la humanidad: la reconciliación y la paz que viene del corazón de Dios". Finalmente, invitó a los fieles a convertirse en verdaderos custodios de la paz, "instrumentos de reconciliación y perdón en un mundo que lo necesita intensamente".

Pero, sin lugar a dudas, el más crítico con Trump fue el obispo Munilla, quien criticó los bandazos del presidente de EE.UU., quien "fue elegido presidente de EEUU con la promesa de que acabaría con la guerra en dos semanas", pero "humilla públicamente al presidente del país invadido, en vez de doblegar al país invasor", "da cobertura al genocidio de Gaza, vetando cualquier resolución condenatoria de la ONU contra Netanyahu, y proponiendo un resort turístico tras la expulsión de los supervivientes gazatíes" y "desprecia el derecho internacional, hasta el punto de aplicar sanciones contra los jueces del Tribunal de la Haya que emitieron orden de detención contra Netanyahu por crímenes de guerra".

Munilla lamenta cómo Trump "entra abiertamente en guerra contra Irán, respaldando así a los ataques del gobierno de Israel contra Líbano, Irán, Siria, Yemen, etc... ", una acción que, "de forma implícita, blinda a Putin. En efecto, ¿quién puede reprochar ahora a Rusia que la invasión de Ucrania es contraria al derecho internacional?".

"La voz de la sensatez en el día de hoy es la de León XIV. Estas han sido sus palabras: «La guerra no resuelve los problemas, sino que los amplifica y produce profundas heridas en la historia de los pueblos, que tardan generaciones en sanar. Ninguna victoria armada puede compensar el dolor de las madres, el miedo de los niños y el futuro robado»", culmina el obispo de Orihuela-Alicante.

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