Aluvión de críticas a unas "declaraciones mezquinas y casposas" Comisiones Obreras pide a la Fiscalía que investigue como delito de odio el discurso homófobo del obispo de Tenerife

El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez
El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez

Sus declaraciones "son totalmente inaceptables y suponen un ataque frontal a la igualdad efectiva, la dignidad y la libertad individual que son derechos humanos adquiridos e inamovibles para todas las personas", constata el sindicato

Carla Antonelli: "Me parece una absoluta desvergüenza este señalamiento continuo de una forma obsesionada y, diría que hasta encarnizada"

"No hay Dios que justifique a este Obispo", lamenta la consejera de Derechos Sociales de Canarias

Las declaraciones homófobas del obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, han llevado a Comisiones Obreras a instar a la Fiscalía a investigar al prelado por un posible "delito de odio". El sindicato lamenta "las reiteradas actuaciones y declaraciones" del obispo, que "son totalmente inaceptables y suponen un ataque frontal a la igualdad efectiva, la dignidad y la libertad individual que son derechos humanos adquiridos e inamovibles para todas las personas".

"No se puede permitir que se menoscaben los derechos de ninguna persona y mucho menos por su orientación sexual», recalca CC.OO. Por ello, y por la reiteración, "gravedad" y "carácter infame", las declaraciones de Bernardo Álvarez pueden ser tipificadas como delito de odio, por lo que hace "un llamamiento a la Fiscalía provincial para que actúe en consecuencia".

"Nuestra sociedad continúa avanzando en derechos e igualdad y debe continuar esa senda para que la igualdad entre las personas sea real y efectiva en todos los ámbitos y desde CCOO continuaremos trabajando para ello, enfrentando los intentos de quienes pretenden imponer su modelo heteropatriarcal y criminalizando con total impunidad a las personas del colectivo LGTBI", concluye el escrito del organismo sindical.

"Cortina de humo para tapar las propias vergüenzas"

Entretanto, las críticas contra el obispo de Tenerife han arreciado. A las consabidas condenas del presidente de Canarias se ha sumado la de la activista Carla Antonelli, quien sostuvo que "me parece una absoluta desvergüenza este señalamiento continuo de una forma obsesionada y, diría que hasta encarnizada".

En declaraciones a la SER, Antonelli recordó las declaraciones del obispo en 2007 sobre los abusos a menores. "Digamos que esto ya es una saga de la justificación de la pedofilia en la Iglesia". "A nadie se le escapa que todo esto son cortinas de humo para tapar las propias vergüenzas. Por favor, que nos dejen en paz de una vez ya y que cada cual se ciña a su estricto ámbito. Podrán decir que si uno no es creyente no nos afectará, pero claro que sí que nos afecta", denuncia Antonelli.

Sentimiento de culpa a LGTBI creyentes

Para Sergio Silverio, portavoz de DiversasLGTBI, el obispo "debe ser cesado inmediatamente", por unas "declaraciones mezquinas y casposas" que "generan sentimientos de culpa en muchas personas LGTBI, algunas de ellas creyentes".

Por su parte, la consejera de Derechos Sociales de Canarias, Noemí Santana, subrayó que "no hay Dios que justifique a este Obispo", mientras la viceconsejera de Igualdad y Diversidad, Sylvia Jaén señaló que "el obispo de Tenerife insulta a Canarias al hablar de pecado mortal de la homosexualidad. Estas declaraciones no corresponden a esta época, a esta Canarias, ni a este Estado de Derecho".

Finalmente, desde Cogam reclamaron "una rectificación y su cese inmediato. Basta ya de criminalizar al colectivo #LGTBIQ.

Primero, Religión Digital
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