Entrevista al obispo responsable del diálogo interconfesional ante la Semana de la Unidad Francisco Conesa: "La Iglesia católica en España ha hecho una clara apuesta por el ecumenismo"

Francisco Conesa
Francisco Conesa

"Profundizar en el ecumenismo es fundamental, porque lo que está en juego es una nota esencial de la Iglesia, que es la unidad. La división entre los cristianos contradice abiertamente la voluntad de Cristo", señala Francisco Conesa, obispo de Solsona

"Ante el crecimiento de la increencia, las religiones sentimos con especial vehemencia el deber de acompañar a los hombres en la búsqueda del sentido de la vida, ayudándoles a abrirse a la trascendencia"

"El camino de diálogo ecuménico e interreligioso no tiene vuelta atrás, porque brota de la misma naturaleza de la Iglesia y de lo que es la fe cristiana"

"A todos nos gustaría que el Papa pudiera realizar este viaje [a Rusia y Ucrania] y fuera instrumento de reconciliación entre estos dos grandes pueblos, pero me temo que las circunstancias actuales no permitirán a Francisco cumplir sus deseos"

Parecen imperceptibles, pero no lo son, sobre todo viniendo de dónde se viene. El ecumenismo se ha puesto en marcha en España y, "aunque los pasos que vamos dando parezcan pequeños, tienen un gran valor", como señala Francisco Simón Conesa, obispo de Solsona y responsable de la subcomisión de Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Unos pasos que esperan multiplicar a lo largo de la la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se celebra desde este miércoles, 18 de enero, hasta el miércoles 25, y para la que han difundido un mensaje en el que apuestan por estrechar lazos con el resto de confesiones cristianas y trabajar juntos en favor de "un ecumenismo de la justicia y el amor" que les posibilite "denunciar sin miedos" los "gritos de los que sufren"

Por ejemplo, la invasión de Ucrania, en lo que fue un paso muy destacado en la labor conjunta entre la Iglesia católica y la ortodoxa rusa en nuestro país. "Denunciar esta situación y apostar por la reconciliación fue un gesto valiente, especialmente por parte de los hermanos de la Iglesia ortodoxa rusa en España", señala en esta entrevista con RD Francisco Conesa.

Monseñor Francesc Conesa
Monseñor Francesc Conesa

Del 18 al 25 de enero se celebra una nueva edición de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. ¿Cómo está la salud de esta unidad en España?

Creo que todos los cristianos sentimos el deseo de unidad entre nosotros y, aunque los pasos que vamos dando parezcan pequeños, tienen un gran valor. Durante esta semana, en gran parte de las parroquias de España intensificaremos la oración en común para que se haga realidad que todos seamos uno. Este año rezaremos y reflexionaremos a partir del texto de Isaías que dice: “Haz el bien; busca la justicia” (cf. Is 1,17). Pensamos que una manera de favorecer la unidad entre los cristianos es trabajar juntos por la justicia, cooperando en acciones que hagan patente el deseo de paz y de unidad que brota de la fe en Jesucristo.

La Iglesia católica en España, por su parte, siendo fiel al Concilio Vaticano II ha hecho una clara apuesta por el ecumenismo, como dimensión esencial de su misión, y lo hace promocionando la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, sensibilizando en todas las diócesis a través de las delegaciones, formando en este campo en facultades y seminarios a laicos, sacerdotes y religiosos, estableciendo relaciones institucionales con las diferentes entidades religiosas presentes en nuestro país, o con declaraciones conjuntas a favor de la dignidad de la vida humana o en contra de la guerra.

El pasado verano, organizado por la CEE, se celebró un curso sobre ecumenismo para seminaristas. ¿Es necesario profundizar en el tema ecuménico en la Iglesia católica en España?

Profundizar en el ecumenismo es fundamental, porque lo que está en juego es una nota esencial de la Iglesia, que es la unidad. La división entre los cristianos contradice abiertamente la voluntad de Cristo, como subrayó el Concilio, y resta credibilidad a la Iglesia ante los hombres, porque impide que se manifieste con claridad la unidad, que es un don dado por Cristo a la Iglesia, pero que está continuamente amenazado por el pecado de los hombres.

Por otra parte, el curso para los seminaristas fue una experiencia muy satisfactoria, que pretendía sensibilizar y formar a los futuros sacerdotes en el tema ecuménico. Desde la subcomisión deseamos continuar esta iniciativa y poner en marcha otras nuevas, porque pensamos que vale la pena apostar por la formación en las cuestiones ecuménicas.

Francisco Conesa, obispo de Solsona
Francisco Conesa, obispo de Solsona

En los últimos años, se advierte una labor conjunta entre las distintas confesiones e incluso religiones en España, como cuando todas demandaron mayor respeto para los sentimientos religiosos de los españoles que se confiesan creyentes. También ahora participan, por ejemplo, en la Jornada de la Fraternidad Humana. ¿A qué se debe esta mayor unidad en la acción?

Por una parte, creo que, cada uno, desde su propia tradición religiosa, vamos profundizando en los motivos que nos conducen a respetar al otro y a buscar la fraternidad. Además, ante el crecimiento de la increencia, las religiones sentimos con especial vehemencia el deber de acompañar a los hombres en la búsqueda del sentido de la vida, ayudándoles a abrirse a la trascendencia. Los creyentes hemos de trabajar juntos para mantener vivo el deseo de Dios en el corazón de nuestros contemporáneos. Finalmente, advertimos una tendencia a sostener un laicismo excluyente, que impone en los ámbitos públicos una visión de la sociedad sin referencia a Dios ni a la trascendencia. Ante ello, sentimos especialmente el deber de mantener un diálogo con la sociedad y presentar de modo conjunto las propuestas que brotan de nuestra fe religiosa.

"Advertimos una tendencia a sostener un laicismo excluyente, que impone en los ámbitos públicos una visión de la sociedad sin referencia a Dios ni a la trascendencia"

A finales de este mes, el Papa Francisco comienza un viaje a África, donde visitará Sudán del Sur, en un acto ecuménico de gran trascendencia con el arzobispo de Canterbury,  Justin Welby. Y acabamos de asistir en noviembre a otro viaje apostólico histórico a Bahrein. ¿No tiene marcha atrás el diálogo ecuménico y el interreligioso en este pontificado?

Creo que el camino de diálogo ecuménico e interreligioso no tiene vuelta atrás, porque brota de la misma naturaleza de la Iglesia y de lo que es la fe cristiana. El dolor por la división ha sido una constante en la vida de la Iglesia y sus pontífices. A partir del Concilio Vaticano II, la Iglesia entra de lleno en el movimiento ecuménico de manera irreversible. Desde entonces, todos los papas lo han tenido como una tarea primordial en el ejercicio del ministerio petrino al servicio de la unidad de la Iglesia.

Ciertamente, con el Papa Francisco se ha impulsado mucho el diálogo, pero la actitud de diálogo no es una opción que toma la Iglesia en un momento ni una estrategia para conseguir otra cosa, sino que surge de las entrañas mismas del cristianismo. Quien cree que Dios ha dialogado con el ser humano, no puede eludir el diálogo con los otros. Quien acepta que la acción del Espíritu Santo sobrepasa los límites del cristianismo, se empeñará en reconocer y respetar las cosas verdaderas y buenas que hay en las demás religiones.

Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos
Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos

Muy significativa ha sido también la nota de la CEE y la Iglesia ortodoxa rusa a favor de la paz y el cese de la guerra entre Rusia y Ucrania. ¿Cómo valora este paso adelante conjunto?

Creo que fue una nota importante, porque en ella se denunciaba la invasión rusa de Ucrania y se pedía, en nombre de Dios, detener la violencia y la barbarie. El Evangelio es fuente de fraternidad y, desde la fe, no se puede bendecir la agresión de un Estado a otro. Denunciar esta situación y apostar por la reconciliación fue un gesto valiente, especialmente por parte de los hermanos de la Iglesia ortodoxa rusa en España.

"Me temo que las circunstancias actuales no permitirán al Papa Francisco cumplir sus deseos de viajar pronto a Rusia y a Ucrania"

Sin embargo, esta guerra nos muestra también la división dentro de la propia Iglesia ortodoxa, con un patriarca Kirill bendiciendo y justificando la invasión decretada por Putin. ¿Será difícil cerrar la herida que ha abierto esa postura?

Es verdad que la herida que produce esta posición es grande, pues causa división y desconcierto, no sólo en relación entre los católicos, sino en el seno de la misma iglesia ortodoxa. Creo que será necesario realizar un gran esfuerzo para entender la postura del patriarca y avanzar en el diálogo con la rica tradición ortodoxa de Rusia.

¿Ve posible un viaje del Papa a Rusia y a Ucrania en estos momentos? Francisco se ha ofrecido en varias ocasiones para viajar a ambas capitales…

A todos nos gustaría que el Papa pudiera realizar este viaje y fuera instrumento de reconciliación entre estos dos grandes pueblos, pero me temo que las circunstancias actuales no permitirán al papa Francisco cumplir sus deseos. En cualquier caso, como Iglesia, debemos seguir trabajando para que sea posible la paz.

El Papa saluda a Conesa
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