Infancia Robada: "Es un hito histórico"
Las víctimas valoran que sea el Defensor del Pueblo quien investigue los abusos en la Iglesia
"Queremos que todos los agentes involucrados se sumen a la depuración de responsabilidades, al respeto de los derechos de la infancia y al reconocimiento, la reparación y el acompañamiento de estos niños y niñas"
"Hacemos votos y exigimos a la jerarquía católica española que siguiendo el mandato del Papa levanten su secreto pontificio y acudan a la comisión con voluntad plena y ya inexcusable de colaboración incondicional. No es una opción, es un deber con sus víctimas"
Asociación Nacional Infancia Robada contempla la aprobación de hoy en el pleno del congreso de diputados, de la PNL del grupo parlamentario socialista y el partido nacionalista vasco, con un amplio consenso, como un hito histórico que se suma a la aprobación en junio de 2021 de la ley de protección integral a la infancia y la adolescencia.
Porque queremos que todos los agentes involucrados se sumen a la depuración de responsabilidades, al respeto de los derechos de la infancia y al reconocimiento, la reparación y el acompañamiento de estos niños y niñas, algunos de ellos y ellas hoy adultos que fueron abusados y agredidos sexual y emocionalmente en pleno proceso de forja de sus personalidades.
Es un asunto transversal que afecta al plano jurídico, educacional, sanitario, asuntos y derechos sociales, y requiere del asesoramiento, compromiso y ayuda de todos. Insistimos una vez en la unión de todas las víctimas, cuyo número y cuantificación, trasciende de las víctimas que han podido denunciar y expresar su testimonio en los medios de comunicación.
En ANIR asumimos nuestro compromiso también con todas aquellas que durante estos últimos años se han puesto en contacto con nosotros y que nos han pedido que respetemos de momento su anonimato. Una vez más insistimos en que las víctimas no relatan sus experiencias personales cuando quieren, solo cuando pueden.
Hacemos votos y exigimos a la jerarquía católica española que siguiendo el mandato del Papa levanten su secreto pontificio y acudan a la comisión con voluntad plena y ya inexcusable de colaboración incondicional. No es una opción, es un deber con sus víctimas.