"Queremos poner la centralidad en las víctimas, en la escucha" El primer gesto de la nueva presidencia: Cobo y Argüello, abrazados a las víctimas de abusos

Cobo y Argüello, con las víctimas
Cobo y Argüello, con las víctimas

"Hemos querido recoger la protesta, y seguir esforzándonos en la transparencia, en cambiar nuestra cultura, poniendo la centralidad en las víctimas, no tanto en los números, sino en la escucha", señaló Cobo

Argüello: "Queremos impulsar la sinodalidad en la Iglesia, pero nuestra misión no solo tiene que ver con la vida interna de la Iglesia, sino que nos alienta un deseo de anuncio, de misión, de llevar la buena noticia del anuncio del Evangelio a todos los que nos quieran escuchar"

"Estamos deseando que los laicos tiren de nosotros, que su deseo de estar presentes nos haga espolear nuestra vocación al ministerio pastoral"

El presidente de la CEE pide una " una colaboración leal, respetuosa y crítica" con el Gobierno

Un gran gesto, que puede marcar el futuro. Antes de comparecer ante los medios, el nuevo presidente, Luis Argüello, y el vicepresidente, José Cobo, salieron a la calle para abrazarse y conversar, durante unos minutos, con las víctimas de abusos. Un momento singular de cercanía y empatía con las víctimas, entre las que se encontraban los padres del menor abusado en el colegio Gaztelueta, del Opus Dei.

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Un momento especial, que sin duda marcará un antes y un después. Han quedado para verse, comentar y participar en la toma de decisiones, según nos comentan las víctimas. "Hemos querido recoger la protesta, y seguir esforzándonos en la transparencia, en cambiar nuestra cultura, poniendo la centralidad en las víctimas, no tanto en los números, sino en la escucha", apuntó el cardenal de Madrid, quien añadió que "hemos escuchado lo que decían, y seguiremos quedando con ellos para que haya un diálogo fluido, es nuestro trabajo y lo que vamos aprendiendo". 

Argüello y Cobo, con las víctimas
Argüello y Cobo, con las víctimas

Escucha y cuidado de la colegialidad

"Buenos días, me alegra reencontrarme con algunos rostros", arrancó Argüello su breve comparecencia. "La CEE es una organización al servicio de la comunión entre los obispos, y en la Conferencia la Comisión Ejecutiva tenemos una especial responsabilidad, que es cuidar ese ejercicio de colegialidad, su vinculación con el obispo de Roma, y alentar que todo el pueblo de Dios camine unido en sinodalidad", apuntó en sus primeras palabras, en las que destacó que "queremos impulsar la sinodalidad en la Iglesia, pero nuestra misión no solo tiene que ver con la vida interna de la Iglesia, sino que nos alienta un deseo de anuncio, de misión, de llevar la buena noticia del anuncio del Evangelio a todos los que nos quieran escuchar".

"Hay que hacer un ejercicio de escucha, especialmente nos preocupan situaciones de pobreza del corazón, de soledad, de falta de sentido, de pobreza afectiva. Y las pobrezas materiales, que tienen en este momento en nuestra sociedad algunas expresiones significativas" recalcó el flamante presidente de la CEE, quien admitió que "nuestra sociedad tiene espacios para propiciar encuentros y reconciliaciones". "Desde la escucha, latidos de corazón para construir juntos un camino de bien común", repitió.

Cobo y Argüello, en la CEE
Cobo y Argüello, en la CEE

Por su parte, Cobo se presentó llamando a "seguir aprendiendo a trabajar en equipo", con una palabra clave:" Servicio". "Que seamos capaces de servir juntos a lo que es la comunión, y lo que tiene que ser la CEE". También, añadió, "servir a que la Iglesia dialogue amigablemente con nuestro mundo. Ayudarnos todos a escuchar, aprender y señalar pautas de esperanza en temas determinados. Ver dónde está la luz y dónde aportar luz. Deseo de servicio y de mirar hacia adelante".

Retos de la CEE

¿Cuáles son los retos de la CEE? "Que la voz de la Iglesia esté más presente, deseamos estar presentes en la vida pública desde la vocación laical", recalcó Argüello. "Estamos deseando que los laicos tiren de nosotros, que su deseo de estar presentes nos haga espolear nuestra vocación al ministerio pastoral".

Preguntado por la relación con el Gobierno, Argüello indicó su deseo de "colaborar por el bien común, una colaboración que tiene que ser leal, respetuosa y crítica", y admitiendo que "muchas veces los comentarios o nuestras propias torpezas pueden hacerrnos pensar que somos de distintos bandos, pero somos del mismo bando, del bando de los hijos de Dios".

¿Cuál será su impronta? Argüello aclaró que "no tenemos más programa que lo que la comunión de los obispos vaya diciendo. Por eso tampoco hacemos campaña ni somos bandos distintos". En cuanto a sí mismo, destacó que sus pasiones son "el fútbol y leer. Así que puedo ofrecer la forofez de un apasionado por el Evangelio y la iluminación de quien le gusta leer novelas y ensayos".

Finalmente, Cobo destacó que "nnos incorporamos a un tren que está en marcha". En cuanto a sí mismo, "puedo ser facilitador. Ahora, hacer las cosas fáciles, poner en contacto, poner a Madrid... El servicio tiene mucho que ver con eso. Posibiltar que la gente se encuentre y se pueda ir trabajando en lo concreto".

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