Destaca el "perfil perfecto" de Prevost, que primará la unidad entre todas las tendencias Manel Gasch, abad de Montserrat: "La ordenación de mujeres rompería la Iglesia y causaría un cisma"

"La Iglesia debe presentar la propuesta cristiana como un nicho de sentido, como un lugar en el que la sociedad se reencuentre con ella misma"
El abad de Montserrat también saludó el nombramiento de Prevost como Papa. En su opinión, León XIV “tiene el perfil perfecto para ser Papa”, aunque no posea el “carisma” de Francisco. “Su tono, más reflexivo, permitirá un mayor encaje con todas las tendencias, incluso las más conservadoras”
Sobre los abusos, el abad admitió su “dolor” por los casos, y la apuesta de los monjes por “intentar empatizar con las víctimas”, aunque aseguró (en contra de lo que piensan los supervivientes) que “se reaccionó pronto”.
Sobre los abusos, el abad admitió su “dolor” por los casos, y la apuesta de los monjes por “intentar empatizar con las víctimas”, aunque aseguró (en contra de lo que piensan los supervivientes) que “se reaccionó pronto”.
La ordenación sacerdotal de mujeres “es algo complicado” y que, en todo caso, “tardará”, ya que supondría una amenaza para la unidad de la Iglesia. “Nunca nadie se ha atrevido a romper esta tradición. Hay un valor que es la unidad, y una decisión así sí que rompería la Iglesia y causaría un cisma, una ruptura absoluta con la Iglesia Oriental”. El abad de Montserrat, Manel Gasch, mostró su preocupación respecto a este y otros temas, durante el último Foro La Vanguardia, celebrado anoche en Barcelona y que tuvo a la abadía, que celebra su milenario, como protagonista.
En mitad de una sociedad secularizada, el benedictino abogó por “una propuesta auténtica y que entusiasme”, sin asomarse al abismo de la “deshumanización” que plantea del mundo tecnológico y su Inteligencia Artificial. “La Iglesia debe presentar la propuesta cristiana como un nicho de sentido, como un lugar en el que la sociedad se reencuentre con ella misma”, planteó el religioso ante las preguntas de Ramon Rovira, Enric Juliana y Joan María Morros.
El abad de Montserrat también saludó el nombramiento de Prevost como Papa. En su opinión, León XIV “tiene el perfil perfecto para ser Papa”, aunque no posea el “carisma” de Francisco. “Su tono, más reflexivo, permitirá un mayor encaje con todas las tendencias, incluso las más conservadoras”, pronosticó el monje, quien insistió en que habrá continuidad, pero siempre desde la unidad.

Uno de los pesos que lastran la celebración del milenario de Montserrat son los escándalos de abusos a menores que han salpicado a la abadía. En este punto, el abad admitió su “dolor” por los casos, y la apuesta de los monjes por “intentar empatizar con las víctimas”, aunque aseguró (en contra de lo que piensan los supervivientes) que “se reaccionó pronto”.
“Siempre se ha dejado la puerta abierta a escuchar a las víctimas que han querido ir a explicar lo que había ocurrido”, insistió el benedictino, quien recordó que la abadía ha implantado protocolos de prevención y protección de las víctimas en colaboración con el Hospital Sant Joan de Déu y la Universitat de Barcelona.
Sí admitió Gasch que Montserrat ha de ejercer “un papel de acompañamiento” y de “estar bien con todos” en la realidad política, después de décadas en la que el monasterio fue protagonista como protector de la cultura catalana “en una sociedad en la que uno no se podía expresar democráticamente”. En este sentido, el abad aseguró que las diferencias entre los obispos españoles y catalanes, que se agudizaron durante el procés, están “superadas”.