Iceta señala a Joseba Segura como su relevo: "Está perfectamente cualificado, sería lo lógico" Munilla y Martínez Camino, en la rampa de salida tras el comienzo del 'baile' episcopal: Zamora o León, sus posibles destinos

Se ha abierto la 'veda' (entiéndase bien, que nadie va 'de caza'). La cascada de nombramientos que comenzó ayer con la designación de los arzobispos de Burgos y Zaragoza, y de un auxiliar en Barcelona, ha desatado la inquietud en más de media docena de sedes episcopales, que esperan destino, y en alguna otra diócesis, cuyos titulares podrían cambiar de ocupación. Dos nombres están en todas las quinielas, como adelantó en exclusiva RD: José Ignacio Munilla y Juan Antonio Martínez Camino.

Ambos, especialmente el titular de la diócesis de San Sebastián, niegan la mayor y aseguran que su futuro sigue en Euskadi, por más que sea un hecho que el relevo de Iceta marca el comienzo de la renovación en las diócesis vascas. Una renovación que pasa inexorablemente por la salida del discutido prelado, quien ya estuvo en la terna para Burgos y que suena con fuerza para las diócesis de Zamora y, en menor medida, León. Hay quien no descarta el nombre del auxiliar de Madrid para Ciudad Rodrigo, vacante desde hace un año tras la marcha de Raúl Berzosa a Roma. 

"Todos son rumores"

Pese a todo, y tal y como apunta Noticias de Gipúzkoa, Munilla dice a todo el que quiere escucharle que esta renovación no va con él y que su puesto no está en peligro. Así lo transmitió en una reciente reunión del arciprestazgo. Otras fuentes, en cambio, apuntan que Roma ya habría comunicado a Nunciatura el futuro destino del prelado, y el nombre de su sucesor, que no es todavía obispo. "No hay nada de nada, todo son rumores. De todas formas, un obispo no vive pensando en eso", apuntan desde el Obispado, según señala Diario Vasco, que como otros medios de Euskadi y Catilla y León se hacen eco de la información de RD acerca del futuro episcopal de Munilla.

Sea como fuere, lo cierto es que la salida de Iceta hacia Burgos coloca en la parrilla de salida a uno de los obispos más preparados, en todos los ámbitos, para llevar a cabo la reforma de Francisco en España. Se trata del actual auxiliar, Joseba Segura. Su principal valedor es el propio arzobispo electo de Burgos, quien ayer mismo le señalaba como sucesor: "Está perfectamente cualificado, sería lo lógico", apuntó. "Yo se lo he dicho, él se ruboriza cuando se lo digo, pero cuando me preguntan, con esta verdad y sinceridad lo contesto", ha añadido.

Los próximos relevos

En total, son siete las que están pendiente de que se les designe un obispo. A las cinco que están a la espera (Coria-Cáceres- Asidonia-Jerez, Ciudad Rodrigo, Ibiza-Formentera y Zamora), ahora se suman las diócesis de Bilbao y Calahorra y La Calzada-Logroño tras los nuevos nombramientos.

A ellas podrían unirse, en breve, las diócesis de Sevilla (Juan Antonio Asenjo cumple 75 años el 15 de octubre, y ya ha enviado su renuncia a Roma, pidiendo que le sea aceptada de inmediato) y San Sebastián. El caso de Martínez Camino es distinto: al ser obispo auxiliar, no tendría que ser sustituido por nadie. Algo similar podría suceder, en breve -aunque en este caso sí se trataría de ascensos- con dos obispos auxiliares en alza: el de Barcelona, Toni Vadell; y el de Valencia, Arturo Ros. A ambos, curiosamente, se les sitúa en Ibiza... o en una diócesis catalana.

Otras diócesis, como las de Cádiz y Ceuta o Almería, cuyos obispos (Rafael Zornoza y Adolfo González Montes, respectivamente) también están en la picota, por distintas razones, también podrían contar con relevo dentro del proceso iniciado por el Nuncio Aúza con la aquiescencia de la nueva cúpula episcopal.