Silverio Nieto: "No conozco al señor Villarejo"

Se hizo rogar. Primero fue la pandemia. Después, unas inundaciones en su casa. Al fin, el sacerdote-policía-juez-espía Silverio Nieto, todavía responsable del Servicio Jurídico Civil de la Conferencia Episcopal, declaró este martes ante la comisión parlamentaria que investiga la 'trama Kitchen'. Y lo hizo negando conocer a Mariano Rajoy o "al señor Villarejo", con el que curiosamente, comparte promoción: ambos se hicieron policías en 1973.

Nieto, quien ha vuelto a presentarse como amigo o asesor espiritual de varios de los imputados por la Audiencia Nacional, continuó insistiendo en que no jugó ningún papel en el Ministerio del Interior dirigido por Fernández Díaz, pese a su relación con éste, con Francisco Martínez y con el ex comisario García Castaño. “No es causa-efecto. Es casualidad”, ha dicho Nieto ante la incredulidad de la comisión de investigación.

Nieto reenvió un mensaje a García Castaño que previamente le había enviado Martínez y en el que advertía de las consecuencias que podría tener para Fernández Díaz y para Mariano Rajoy su imputación en el caso. El portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, le ha dicho al cura que si él hubiera recibido ese mensaje, en lugar de reenviarlo a sus amigos García Castaño y Fernández Díaz, se hubiera plantado “en cinco minutos” ante un juez por los indicios de delito que alberga.

"No soy confesor de Fernández Díaz"

"Cometí la debilidad y el error de reenviarlo", admitió Nieto, quien insistió en que solo lo hizo a título informativo. "Un humilde y simple wasap que no tiene ningún contenido ilícito, ni ilegal". Al tiempo, negó ser confesor de Fernández Díaz, aduciendo que el ex ministro es del Opus Dei, y por tanto, tiene "un confesor de la Obra".

Pese a su abultado currículum, Silverio Nieto se ha presentado como un "cura de base", que, curiosamente, es amigo personal del presidente del Tribunal Supremo y el CGPJ, Carlos Lesmes, y de buena parte de este tribunal, y del Constitucional.