El responsable de la burla a la Virgen del Rocío reaviva la polémica en TV3 una semana después Toni Soler: "Exigimos a los obispos catalanes que pidan perdón por preocuparse de nuestro humor y no de la pederastia"

Toni Soler, ayer, respondiendo a la polémica
Toni Soler, ayer, respondiendo a la polémica captura/TV3

"Ha llegado el momento de las disculpas. Creo que en este caso es obligatorio", indicó Soler, quien sin embargo ha "exigido disculpas" a un larga lista de personajes: "Al presidente de Andalucía por acusarnos de menospreciar a los andaluces. Porque es mentira, es irresponsable y es demagógico"

TV3, por su parte, sostiene que la sátira "es síntoma de calidad democrática, defendiendo que siempre "han hecho humor sobre todo y lo continuarán haciendo"

El arzobispo de Sevilla, Saiz Meneses: "Una burla que hiere gravemente la sensibilidad de tantos devotos rocieros que residen en Cataluña, en España y en el mundo entero"

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau: "Igual que existe la libertad de expresión para hacer humor, existe la libertad de expresión para criticar el gag tanto como se considere"

Una semana después del polémico 'gag' con la Virgen del Rocío de protagonista, y lejos de tratar de aplacar las críticas, el conductor de, programa 'Està passant' de TV3, Toni Soler, exigió ayer disculpas a todos aquellos que han atacado la burla a la patrona de Almonte: desde el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, al de Aragón, Javier Lambán, pasando por Telecinco, Abogados Cristianos, "la prensa española" (con referencias expresas a Carlos Herrera o Ana Rosa Quintana) y a los obispos catalanes, a quienes ha exigido "que pidan perdón por preocuparse de nuestro humor y no de la pederastia".

Al inicio del programa, Soler (que ha cerrado sus cuentas sociales) mostró su sorpresa por esta polémica "en la semana que el Madrid le mete cuatro goles al Barsa en el Camp Nou, en Madrid se habla más de nosotros, al tiempo que subrayó, con sorna, cómo su gag "ha puesto de acuerdo a Juanma Moreno, del PP, y a Teresa Rodríguez, de la izquierda andaluza".

"Ha llegado el momento de las disculpas. Creo que en este caso es obligatorio", indicó Soler, quien sin embargo ha "exigido disculpas" a un larga lista de personajes: "Al presidente de Andalucía por acusarnos de menospreciar a los andaluces. Porque es mentira, es irresponsable y es demagógico".

"Exigimos disculpas a los políticos de aquí y de allá que han aprovechado para rascar miserablemente cuatro votos, dos en el caso de Ciudadanos", prosiguió el monólogo, reclamando perdón "a la prensa española por intimidar a mi equipo". "Exigimos disculpas a los obispos catalanes por preocuparse más del humor de TV3 que de la pederastia", añadió Soler.

Andaluces en campos de concentración

"Exigimos disculpas a Telecinco por tirarme toda la mierda y no dejarme participar en la Isla de las Tentaciones" culminó con sorna Soler, quien también exigió disculpas "a Carlos Herrera por decir que estos si quisieran meterían a todos los andaluces en campos de concentración".

La polémica, como se ve, está lejos de aplacarse. Así, después de que distintas entidades hayan reprochado a TV3 el sketch sobre la Virgen del Rocío, la televisión pública catalana ha emitido un comunicado en el que sostienen que la sátira "es síntoma de calidad democrática".

En un comunicado remitido a Europa Press, TV3 defiende que siempre "han hecho humor sobre todo y lo continuarán haciendo", añadiendo que no quiere entrar en "declaraciones y contradeclaraciones" por el gag.

Por su parte, el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, se sumó a las críticas de los obispos catalanes, el arzobispo de Granada y el obispo de Huelva y condenó "la parodia realizada en TV3 sobre la Virgen del Rocío; una burla que hiere gravemente la sensibilidad de tantos devotos rocieros que residen en Cataluña, en España y en el mundo entero".

Finalmente, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, declaró en el Forum Europa-Tribuna Catalunya que "igual que existe la libertad de expresión para hacer humor, existe la libertad de expresión para criticar el gag tanto como se considere". Colau ha añadido también que "una sociedad democrática no puede cuestionarse la libertad de expresión" y que "quien se sienta ofendido o considere que lo ha de criticar, lo pueda criticar, pero no defender un sistema de censura".

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