"Aquella situación no era muy normal y no sabíamos cómo actuar debido a nuestra inocencia" Un grupo de ex alumnos del Seminario de La Bañeza apoyan a la víctima de abusos de Astorga

(J. Bastante).- Un total de 23 ex alumnos del Seminario Menor de la Bañeza emitieron ayer un comunicado en el que muestran su apoyo a F.J., la víctima de abusos por parte de José Manuel Ramos Gordón a finales de la década de los 80. Según informa La Opinión de Zamora, los firmantes muestran su "temor" porque "no todas las posibles víctimas hayan tenido el valor de hacerlo público".

"Como exalumnos y aun siendo muy pequeños, éramos conscientes de que aquella situación no era muy normal y no sabíamos cómo actuar debido a nuestra inocencia", señala el comunicado, en el que instan a "que se manifiesten todos los demás que, aun sabiéndolo, y teniendo el derecho de meditar y evitarlo, no lo hicieron", en referencia a los rectores, profesores y responsables del centro escolar, así como los sucesivos responsables episcopales que, durante 28 años, dieron la callada por respuesta.

"Nuestro temor es que no todas las posibles víctimas hayan tenido el valor de hacerlo publico. Por ello, con el fin de manifestar nuestro apoyo hacia los compañeros que sufrieron abusos sexuales, pedimos justicia y aportamos nuestras firmas", culmina el comunicado.

Paralelamente, se suceden las reacciones de los antiguos alumnos del Juan XXIII de Puebla de Sanabria, donde también fue profesor el sacerdote condenado por pederastia. "El silencio del obispo es intolerable, nos va a tener que recibir sí o sí", denuncia a ese diario H.H., ex alumno de este centro, quien anuncia que tomará "todas las medidas que sean necesarias para que la Iglesia pida perdón y el pederasta pague la pena que le corresponde, no esa ridiculez que le han impuesto".

Este ex alumno pidió entrevistarse con el obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez y, aunque en un principio no se le pusieron pegas - "hablé con el secretario del obispo y me dijeron que me llamarían a lo largo de la mañana"-, aún no ha podido hacerlo.

H. H., afirma La Opinón de Zamora, se propone contactar con antiguos alumnos que fueron víctimas o testigos de los hechos "para organizarnos, levantar nuestra voz y tomar medidas". Entre ellas apunta la solicitud de una reunión con el obispo de Astorga y la presentación de un escrito "firmado por el máximo de ex alumnos" en la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Zamora.

Aunque los hechos a los que hace referencia, que se remontan a la década de los 80, están prescritos por la legislación penal, H. H. asegura que "se puede abrir una investigación porque pueden salir víctimas más recientes y, por otro lado, de alguna manera hay que hacer presión para que esta persona (en referencia al sacerdote Ramos Gordón) no se vaya de rositas".

Para este exalumno "es intolerable que el Obispado arregle esto mandando al cura pederasta a una residencia de sacerdotes, allí en Astorga, y que pueda seguir dando misa como si nada. Igual nos quieren ver en una concentración a las puertas del Obispado con todos los medios de comunicación delante", advierte en la entrevista.

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