| Jesús Bastante Agencias
El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, se ha convertido en el primer obispo español en asumir como propia la propuesta de la Santa Sede de trasladar las procesiones de Semana Santa a mediados de septiembre.
A diferencia del resto de prelados, que o no lo ven (como el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, o el propio portavoz de la CEE, Luis Argüello), o prefieren esperar al fin de la pandemia, Martínez propondrá a la Federación de Cofradías y a los hermanos mayores realizar una procesión magna el próximo mes de septiembre.
El arzobispo ha anunciado la medida en una entrevista en Radio Granada. Por su parte, el presidente de la Federación de Hermandades y Cofradías, Jesús Muros, se ha mostrado sorprendido por la propuesta, que no ha sido consensuada con la Junta de Gobierno. Muros apuntó que esa decisión se tiene que tomar en un pleno extraordinario de hermanos, y ver "si económicamente es viable".
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Para el arzobispo de Granada, la celebración tendría lugar entre los días 12 y 13 de septiembre, para que no entorpezca los actos de celebración de la ofrenda floral a la Virgen de las Angustias. "No sería algo muy diferente a lo que se hizo en la Passio Granantensis", donde participaron quince pasos: los representativos de cada una de las estaciones del vía crucis y la Virgen de la Soledad, que cerraba el cortejo, añade.
La propuesta, según ha manifestado el prelado, estará sujeta a la decisión de las hermandades y a ver si para entonces existen todas las garantías sanitarias que permitan su celebración. "Podría hacerse desde la Catedral hasta la Virgen de las Angustias, en uno o en dos días".