Hazte socio/a
Última hora
Comienzan a cerrar las puertas jubilares

La Iglesia de Barcelona anuncia el cierre del Plan Pastoral '¡Salgamos!'

Un vídeo difundido por la archidiócesis recoge los frutos de un proceso participativo iniciado en 2018

Algunos rostros que aparecen en el vídeo | Iglesia de Barcelona

La archidiócesis de Barcelona ha anunciado oficialmente el cierre del Plan Pastoral ¡Salgamos! con la publicación de un vídeo en su canal de YouTube. El documento audiovisual pone punto final a un itinerario de 8 años (2018-2025) que ha marcado profundamente la vida pastoral, comunitaria y misionera de la Iglesia barcelonesa, recogiendo experiencias, voces y aprendizajes de un proceso ampliamente participativo.

Lejos de presentarse como un cierre definitivo, el mensaje del vídeo —y del propio Plan— apunta a una continuidad: ¡Salgamos! se cierra como documento marco, pero el camino iniciado sigue abierto. Así lo expresa con claridad el arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, quien culmina el vídeo recordando que se trata de “una Iglesia en salida que no se detiene”.

Un Plan pastoral para un cambio de época

El Plan Pastoral ¡Salgamos!, presentado en 2018 bajo el título completo Orientaciones y propuestas para una conversión pastoral en la archidiócesis de Barcelona, nació en sintonía con el magisterio del papa Francisco y con el llamado a convertirse en una “Iglesia en salida”, misionera y arraigada en la realidad social. No se trataba de un programa cerrado ni de un plan estrictamente técnico, sino de una hoja de ruta abierta, pensada para orientar la conversión pastoral en un contexto de fuerte secularización y cambio cultural.

Un joven voluntario del Hospital de Campaña, durante su intervención. | Iglesia de Barcelona

El Plan se elaboró a partir de un amplio proceso de consulta que involucró parroquias, movimientos, comunidades religiosas, laicos, presbíteros y organismos diocesanos. Esta metodología participativa ha sido uno de sus rasgos distintivos y uno de los aprendizajes más destacados, tal como subraya el vídeo de clausura.

Cinco ejes que han vertebrado la vida diocesana

Durante estos 8 años, ¡Salgamos! se ha articulado en torno a cinco grandes ejes pastorales, que han orientado la acción de la archidiócesis y de muchas comunidades locales.

El encuentro con Jesucristo, situado como eje fundamental, ha puesto el acento en la renovación de la fe como experiencia personal y comunitaria, en el cuidado de la liturgia, el primer anuncio y la oración. El Plan insistía en que la evangelización no nace de estrategias, sino de un encuentro vivo con Cristo, que transforma la vida y la mirada sobre el mundo.

Los pobres, definidos como destinatarios privilegiados del Evangelio, han ocupado un lugar central. La opción por los pobres se ha concretado en el refuerzo de la labor de Cáritas, en iniciativas de acogida, en la atención a las nuevas formas de pobreza y en la voluntad de ser una “Iglesia hospital de campaña”. En el vídeo, esta dimensión se plasma en testimonios como el de un joven africano voluntario en el Hospital de Campaña de Santa Anna, o en la voz del director de Cáritas Barcelona, Eduard Sala, que vincula claramente el Plan con el compromiso social de la Iglesia.

El director de Cáritas Barcelona, Eduard Sala, frente a la parroquia de San Agustín. | Iglesia de Barcelona

Los jóvenes han sido otro eje clave. El Plan reconocía la dificultad de llegar a las nuevas generaciones, pero al mismo tiempo reivindicaba la necesidad de escucharlas, acompañarlas y confiarles responsabilidades. A lo largo de estos años, se han impulsado espacios de acompañamiento, iniciativas formativas y una mirada renovada hacia la pastoral juvenil, asumiendo que el cambio de época se manifiesta con especial intensidad entre los jóvenes.

La fraternidad ha orientado el esfuerzo por fortalecer la comunión interna de la Iglesia y su papel como factor de cohesión social. El Plan ha insistido en la necesidad de trabajar en red, superar dinámicas de cierre y fomentar el diálogo, tanto dentro de la comunidad eclesial como con la sociedad plural y diversa de Barcelona.

Finalmente, el discernimiento ha estado presente como actitud de fondo. No se trataba solo de aplicar propuestas, sino de aprender a escuchar al Espíritu en medio de los cambios sociales, culturales y eclesiales. Este acento ha ayudado a consolidar una forma de actuar más sinodal, abierta y atenta a la realidad, tal como reclamaba el Plan desde su origen.

Un vídeo coral para cerrar una etapa

El vídeo de clausura, de pocos minutos de duración, sintetiza este recorrido con un lenguaje ágil y simbólico. Diversas voces —sacerdotes, laicos, religiosos, jóvenes y responsables diocesanos— aparecen sucesivamente, grabadas en diferentes puntos de la archidiócesis, construyendo una narración coral.

La religiosa Verónica Estévez, perteneciente a las Hermanas Carmelitas de San José. | Iglesia de Barcelona

Entre los testimonios institucionales destacan los obispos auxiliares de Barcelona. Javier Vilanova recuerda que “salimos no de prisa y corriendo, sino desde el discernimiento”, resumiendo el espíritu del Plan. David Abadías pone el acento en el carácter realista y asumible de ¡Salgamos!, definido como un plan “que no hemos hecho solos, sino al lado de Jesucristo”, y que está al alcance de todos a través de la web diocesana.

El cardenal Omella cierra el vídeo con una idea clave: el Plan no ha sido un paréntesis, sino un impulso. ¡Salgamos! ha ayudado a recorrer un camino, a aprender a caminar juntos y a asumir que la Iglesia de Barcelona está llamada a seguir saliendo, sin detenerse, al servicio del Evangelio y de las personas.

El cardenal Omella, desde el centro de Barcelona, cierra este nuevo vídeo. | Iglesia de Barcelona

Un legado abierto al futuro

El cierre del Plan Pastoral ¡Salgamos! no significa el final del proceso, sino su transformación. En los últimos meses, numerosas personas y entidades han seguido aportando reflexiones que se han cristalizado en el documento Orientaciones y propuestas para una conversión pastoral en la archidiócesis de Barcelona, pensado como guía para los próximos años.

Ocho años después, ¡Salgamos! deja como legado una Iglesia más consciente de su misión, más abierta al diálogo, más atenta a los pobres y más acostumbrada a discernir juntos. Un legado que, tal como recuerda el vídeo, no se cierra con una clausura, sino que sigue caminando.

También te puede interesar

Lo último