Así lo ha afirmado en la vista oral celebrada hoy a puerta cerrada El jesuita acusado de pederastia en Gijón reconoce relaciones sexuales consentidas
Su abogado, Alberto Aldamunde, ha pedido la libre absolución al sostener que al ser unas relaciones sexuales consentidas "no existe delito"
La Fiscalía sostiene que el acusado mantuvo los primeros encuentros sexuales cuando la menor tenía 14 y 15 años y llegó a mantener relaciones completas cuando contaba con 17 años
Tanto a su llegada como a su salida del Palacio de Justicia de Gijón, el jesuita, de 51 años, ha asegurado a los periodistas que está "bien y tranquilo"
Tanto a su llegada como a su salida del Palacio de Justicia de Gijón, el jesuita, de 51 años, ha asegurado a los periodistas que está "bien y tranquilo"
| RD/EFE
El jesuita acusado de abusar sexualmente de una alumna de un colegio de Gijón ha reconocido que mantuvo relaciones con ella desde los 16 años hasta que alcanzó la mayoría de edad pero según su versión fueron consentidas, ha informado su abogado defensor, Alberto Aldamunde.
La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Oviedo ha celebrado este miércoles a puerta cerrada la vista oral contra el jesuita por unos hechos ocurridos hace más de una década por los que la Fiscalía interesa una pena de ocho años de cárcel.
La denuncia fue presentada en enero del pasado año y motivó que la Compañía de Jesús apartara inmediatamente al docente cuando ya ejercía en otro centro de Logroño y aunque actualmente no ejerce la docencia sigue residiendo en una casa de la orden en Castilla y León.
Tanto a su llegada como a su salida del Palacio de Justicia de Gijón, el jesuita, de 51 años, ha asegurado a los periodistas que está "bien y tranquilo".
Su abogado, Alberto Aldamunde, ha pedido la libre absolución al sostener que su representado mantuvo una relación de amistad con la víctima que derivó en "una relación amorosa o de pareja consentida" cuando ya tenía 16 años.
Ha alegado que al ser unas relaciones sexuales consentidas "no existe delito" y ha añadido que aunque el acusado ha admitido los hechos "no está de acuerdo con la interpretación" de la Fiscalía y la acusación particular.
El Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos (Cavasym) ejerce la acusación particular, aunque la letrada María Jesús Sánchez Obeso ha eludido hacer declaraciones.
En su relato, la Fiscalía expone que el sacerdote, que ahora tiene 51 años, comenzó a contactar con la alumna del colegio de Gijón a través de las redes sociales, donde le decía que "no era de piedra", que la quería, y utilizaba las expresiones como "princesa" y "solete" para dirigirse a ella.
Entre los años 2008 y 2009, cuando la menor tenía 12 y 13 años, el acusado siguió intimando con ella, provocando encuentros y diciéndole que la amaba y deseaba, según el Ministerio Público.
La Fiscalía sostiene que el acusado mantuvo los primeros encuentros sexuales cuando la menor tenía 14 y 15 años y llegó a mantener relaciones completas cuando contaba con 17 años.
La relación finalizó en septiembre de 2012, cuando la víctima tenía 18 años, y estos hechos, según el relato de la Fiscalía, le han ocasionado a la joven un trastorno de tipo ansioso depresivo.
Según expuso la Compañía de Jesús cuando trascendió la denuncia, el jesuita denunciado ejerció la docencia en Gijón entre 2005 y 2008 y trabajó también en colegios de esta orden religiosa en Logroño y A Coruña sin recibir ninguna denuncia de alumnos de los centros de ambas ciudades.
