Obispos, sacerdotes y religiosos se manifiestan a propósito de los exabruptos de los sacerdotes ultras Un obispo sobre los curas que piden la muerte del Papa: "Siempre ha habido gente tocada del ala"

Cabecera de una de las tertulias de los curas integristas
Cabecera de una de las tertulias de los curas integristas RD/Captura

"Me resulta burdo e inconcebible. ¿Qué hay en esas cabezas? ¿Cuál su fe y su eclesiología?"; "Somos más los que nos sentimos muy unidos al Papa, ahora y siempre, estemos más o menos de acuerdo con algunas de sus expresiones o decisiones"; "Si en España tenemos unos 15.000 curas, es normal que salgan tres o cuatro ovejas negras"; “Lo que han hecho estos curas es una tontería. A veces pienso que la gente está perdiendo la cabeza y el sentido de lo que es la Iglesia, que veces queremos que sea a nuestra medida"; "Que empiecen a trabajar y se dejen de tantas estupideces"...

Son algunas de las reacciones a las expresiones proferidas en la citada tertulia recabadas por Religión Digital entre miembros de la Conferencia Episcopal Española, sacerdotes de distintas diócesis y miembros de la Vida Consagrada

"De la abundancia del corazón, habla su boca". Y por la boca de los contertulios del programa de YouTube en el que, jocosamente, se pidió rezar para que el papa Francisco pudiese llegar al cielo cuanto antes, salieron expresiones que han causado estupor no solo en la Iglesia, sino en el conjunto de la sociedad, que ve inconcebible que tales comentarios hayan podido partir precisamente de los corazones de un puñado de sacerdotes.

"Me resulta burdo e inconcebible. ¿Qué hay en esas cabezas? ¿Cuál su fe y su eclesiología?"; "Somos más los que nos sentimos muy unidos al Papa, ahora y siempre, estemos más o menos de acuerdo con algunas de sus expresiones o decisiones"; "Si en España tenemos unos 15.000 curas, es normal que salgan tres o cuatro ovejas negras"; “Lo que han hecho estos curas es una tontería. A veces pienso que la gente está perdiendo la cabeza y el sentido de lo que es la Iglesia, que veces queremos que sea a nuestra medida"; "Que empiecen a trabajar y se dejen de tantas estupideces"...

Son algunas de las reacciones a las expresiones proferidas en la citada tertulia recabadas por Religión Digital entre miembros de la Conferencia Episcopal Española, sacerdotes de distintas diócesis y miembros de la Vida Consagrada

Campaña en defensa del Papa: Yo con Francisco

“Lo que han hecho estos curas es una tontería. A veces pienso que la gente está perdiendo la cabeza y el sentido de lo que es la Iglesia, que quien la rige es el Espíritu Santo, pero a veces queremos que sea a nuestra medida. Y en el caso del papa Francisco, a esta gente se ve que ya les parece que está muy visto y está esperando a otro hecho a su medida”, señala un alto cargo jerárquico de la Iglesia en España, que, como el caso de otros miembros de la Conferencia Episcopal consultados por Religión Digital, quiere guardar el anonimato.

“Son sacerdotes que están descontentos, aunque también hay obispos a los que tampoco les gusta Francisco. Nada nuevo. También con Pablo VI decían que ‘el humo de Satanás había entrado en la Iglesia’. Y estos, cuando hablan de la situación de precariedad de la Iglesia en la actualidad, lo que en realidad están mostrando es la situación real de sus personas, quienes están mal son ellos, que son incapaces de aportar algo para construir la Iglesia”, señala rotundo.

Antonio Ávila, sacerdote, exprofesor del Instituto Superior de Pastoral de Madrid y de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, autor de libros como El cansancio del clero (PPC), señala que, sin conocer a los curas implicados en esa tertulia, el cansancio de estos presbíteros parece de otro género del que él aborda en su libro. “Parece una cuestión de tipo ideológico, una concepción eclesial preconciliar o anticonciliar, donde todos los avances surgidos del Concilio Vaticano II da la sensación de que les genera mucho malestar", señala.

"Gente un poco tocada del ala"

"Es una excentricidad lo que han hecho esos curas", afirma un arzobispo, que trata de quitar hierro al asunto. "Si en España tenemos unos 15.000 curas, es normal que salgan tres o cuatro ovejas negras, es una anécdota".

Con perspectiva histórica, señala este obispo que siempre ha habido "gente un poco tocada del ala", y recuerda la actitud abiertamente beligerante del obispo José Guerra Campos y sus curas de Cuenca. "Incluso hubo un cura español, de Madrid, que en 1982 intentó apuñalar al papa Juan Pablo II en Fátima. ¿Y alguien le habría ordenado, no?", señala en alusión al cura tradicionalista Juan María Fernández Krohn.

Miembros de la Sacristía de la Vendée
Miembros de la Sacristía de la Vendée captura de pantalla

"En España no estamos contra el papa Francisco. Lo que ha pasado con esos sacerdotes es un pequeño síntoma, porque es verdad que en todo el mundo está habiendo quejas, pero también sucedió durante el Vaticano II. Sé bien lo que costó aquello. Y ahora también hay dificultades para aceptar algunas cosas, como la nota de Doctrina de la Fe sobre las bendiciones pastorales, Fiducia supplicans", zanja el arzobispo.

"Cuando leí esa noticia yo no la podía creer -indica este portal Félix Azurmendi, cura de San Sebastián-. Parece una de esas mentiras que se venden como verdad. Si eso fuera verdad, no me entra en la cabeza, me parece que contradice los fundamentos de toda oración cristiana y, más al fondo, la fe en Dios y la acción de su espíritu. Primero, porque no es muy cristiano pedir la muerte de nadie y en segundo lugar porque parece que quieren decir a Dios ‘tú te equivocaste al elegir a este Papa para dirigir la Iglesia, rectifica por favor’. Me resulta burdo e inconcebible. ¿Qué hay en esas cabezas? ¿Cuál su fe y su eclesiología?".

"Lo peor del clericalismo"

“Los obispos, no pocos, son los responsables de esto por el modelo de Iglesia clerical que han promovido. Nuestras iglesias están divididas en dos, vivimos un auténtico cisma. Los obispos tienen muy difícil en restablecer la comunión bajo la guía del Papa. Necesitan un buen retiro cuaresmal”, apostilla el cura vasco.

"Estos sacerdotes muestran lo peor del clericalismo. Se colocan en un nivel de superioridad moral, incluso superior al papa Francisco. Sus declaraciones, aunque las camuflen de humor, expresan su desprecio a quien no piensa como ellos", señala Rufo González, cura de Madrid:.

"Son representativos de parte del clero más retrógrado. De aquellos que quieren seguir mangoneando la Iglesia a su antojo, sin que la comunidad pueda hablar y, menos, controlarlos. Desde luego no representan al clero que aceptó el Vaticano II, y apoyan al Papa actual, que ha deshibernado las grandes intuiciones renovadoras conciliares", añade este sacerdote.

Francisco Cerro, obispo de Toledo, de donde son algunos de los sacerdotes que han pedido la muerte del Papa
Francisco Cerro, obispo de Toledo, de donde son algunos de los sacerdotes que han pedido la muerte del Papa

"Sus obispos -prosigue González- deberían llamarles urgentemente a consultas. Probablemente necesitan un reciclaje pastoral sobre la Iglesia y los ministerios al servicio del Evangelio del Amor".

"Me parecen unas declaraciones totalmente desafortunadas y ausentes de la mínima caridad que se supone en cualquier cristiano y mucho más en los sacerdotes. El tono jocoso de las mismas me produce, además, indignación", señala a Religión Digital Alfonso Olmos Embid, sacerdote de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara.

"No son representativos del clero"

"Aunque mi respuesta es que esos sacerdotes no son representativos del clero católico, estoy seguro de que hay rechazo interno en muchos de ellos a algunas decisiones del Papa, como ha sucedido en etapas anteriores de la historia de la Iglesia. Creo que esas mociones interiores hay que contenerlas para mantener la comunión. Pienso que somos más los que nos sentimos muy unidos al Papa, ahora y siempre, estemos más o menos de acuerdo con algunas de sus expresiones o decisiones", añade Olmos, aunque reconoce que las palabras de esos curas "seguro que estos tienen incondicionales que apoyan sus manifestaciones, lo que me parece un riesgo claro, puesto que supone una fractura dentro de la propia Iglesia. No olvidemos que el Papa, precisamente, es signo de comunión para los católicos y, por tanto, merece respeto y afecto".

"Confío en la corrección entre hermanos, que es lo más evangélico", señala este sacerdote sobre el papel que deberían jugar los obispos respectivos en este tema que ha generado tanto escándalo. "Creo que en el ámbito eclesial y jerárquico sería suficiente. Pienso, además, que los obispos deben mantener una adhesión incondicional al Papa y a su magisterio para que luego sus palabras, para propiciar la comunión, sean efectivas".

Tres de los curas protagonistas de La Sacristía de la Vendée
Tres de los curas protagonistas de La Sacristía de la Vendée

Andrés Marín, sacerdote de la diócesis de Cartagena-Murcia, siente "vergüenza y reprobación porque lo que han dicho esos sacerdotes del Papa, no se lo deseo a nadie. Ahí no hay entraña cristiana, desearle la muerte a una persona es empatizar con un homicida, y eso te excluye del Evangelio".

"Hay pecados que se pueden perdonar, pero los hay mucho más graves, y este es un pecado fuerte", añade el sacerdote, quien duda de que esos presbíteros sean representativos de todo el colectivo, y estima que sus obispos "deberían evidentemente llamarlos al orden y a lo mejor hasta suspenderlos a divinis".

"No son la Iglesia, son lobos"

Antonio Casado, cura de Cádiz, indica, por su parte, que esos sacerdotes "son representativas de una manera de entender la Iglesia con nostalgias de poder clerical. Son representantes de la mala educación de los seminarios de los que proceden y de los obispos que piensan igual que ellos... Hay que decir que no son la Iglesia, son lobos".

"Los curas que rezan para que se muera el Papa: qué imbéciles. Que empiecen a trabajar y se dejen de tantas estupideces", señala indignada sor Lucía Caram, quien en un vídeo en TikTok les insta a que se pongan "a trabajar y que se dejen de decir tantas estupideces".

"Yo soy de no juzgar a otros, pero al hilo de esto me surgen algunas reflexiones", señala Agustín Rodríguez, el cura de la Cañada Real, en Madrid. "La primera tiene que ver con algo que, de pequeño, me dijo mi padre de que no se le deseaba la muerte a nadie, ni a tu peor enemigo. Y eso se me quedó grabado en mi conciencia personal, ciudadana y por supuesto, en mi conciencia religiosa. Por eso, me brota tristeza y dolor por el comentario de esos curas".

"En segundo lugar, me suscita una reflexión al hilo de nuestra fe, una fe que apuesta por el diálogo, la vida y el encuentro. Siempre pienso en la situación de los cristianos de Roma. Cuando llega Pablo, los están persiguiendo, están al borde del colapso y de decir que van a empezar a devolver los golpes que están recibiendo. Y la Carta a los Romanos nos habla de otras cosas, de que la cuestión no es si el otro tiene razón o no, sino de intentar ganarle para una causa mayor, que es la de Dios, por lo que no cabe destruir al enemigo, sea quien sea".

Francisco, con los sacerdotes y seminaristas
Francisco, con los sacerdotes y seminaristas Vatican Media

"El Obispo de Roma es el Obispo de Roma -prosigue el sacerdote madrileño-, y aunque yo en algunos momentos tampoco me haya sentido acogido, y para no caer en el ultramontanismo, deberíamos de hacérnoslos mirar todos, y puede que estos curas no sean más que el exponente de una determinada cultura en que vivimos y nos acomodamos, y pueden ser la cabeza visible, porque lo han hecho en YouTube, pero puede que haya otros que piensen lo mismo. Pero esto, desde lo cristiano, ¿tiene sentido?".

"Y, por último, me provoca una reflexión desde la eclesiología. Yo aprendí que el Papa es aquel que nos preside den la caridad y en la fe, nada más que eso, pero todo eso, sea quien sea. En la mesa del Reino ninguno elegimos a quien nos toca de compañero. 'Tú, ven, y sígueme', y esa es también una lección eclesiológica. La grandeza de la Iglesia que vivimos ahora es que estos curas, aunque alguien le pueda dar un toque, no llegará a mucho más. En otros momentos probablemente habrían sido apartados... No lo quiero ni pensar. Si a mí me criticaban por remangarme en misa, no quiero ni pensar si se me hubiese ocurrido decir algo en relación con otros papas con los que yo podía no estar de acuerdo en muchas cosas", añade Rodríguez.

"Francisco enseña que la disensión cabe"

"Francisco nos está ayudando a reconocer que, en la Iglesia, la disensión cabe, salvo en el amor y en la caridad, donde cerramos filas, y sería conveniente retomar esa eclesiología de lo plural. Aunque parezca mentira, el que estos curas puedan opinar así no dejar de ser también una bendición, ojalá hubiésemos podido pensar también otras cosas mucho menos agresivas en otros momentos. Se trata de dejar que todo esto nos enseñe un camino...", señala el párroco de la Cañada Real.

Jesús López Sotillos, sacerdote de Madrid, por su parte, incide, a la luz de este escándalo, en la cuestión de los seminarios. "La firmeza perseguidora de Juan Pablo II como papa y de Ratzinger desde la Congregación para la Doctrina de la Fe y luego como Benedicto XVI, ha sido extensa y muy eficaz. Los Seminarios y las facultades de teología se quedaron sin formadores y sin profesores no sólo partidarios de ir más allá de dónde llegó el Vaticano II en su actualización de la Iglesia, sino de los que querían aplicar la enseñanza conciliar. La inmensa mayoría de los obispos, cum Petro y sub Petro, poco a poco, desde agosto de 1978, fueron trabajando en ese empeño".

"No es extraño -asegura el sacerdote- que de los Seminarios hayan ido saliendo y continúen saliendo curas conservadores y ultraconservadores, no por mala fe, sino porque esa es la formación que han recibido de sus superiores y de sus profesores. Y, con esa formación, no es extraño que algunos de ellos deseen la pronta desaparición de Francisco y su rápida sustitución por un cardenal que retome la línea involucionista. Y eso que Francisco no es ni mucho menos un revolucionario en materia dogmática o moral, sino alguien que ha hecho suyas las enseñanzas de la Gaudium et Spes y quiere que se actúe teniéndolas en cuenta".

Sacristía
Sacristía

Para el cura gallego Manuel Cachaldora, "la muerte no se le desea a nadie, y menos un cura al Papa". Y añade: "Este Papa está haciendo mucho bien a la sociedad, a la política mundial y a la Iglesia, que necesita 'aggiornamento'"

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