Ambos consideran sus nombramientos como una afirmación del deseo de fraternidad que promueve el Papa Miguel Ángel Ayuso y Cristóbal López: dos cardenales españoles para promover el diálogo interreligioso

Cristóbal López y M. Ángel Ayuso, los dos próximos cardenales españoles defienden el diálogo
Cristóbal López y M. Ángel Ayuso, los dos próximos cardenales españoles defienden el diálogo

Ayuso considera que su elección como neo-cardenal supone un reflejo del interés de Francisco "en promover el diálogo interreligioso" y llama a vivir la "cultura del inclusivismo" como la Iglesia y a imponer en la sociedad "la revolución de la ternura"

Por su parte, López cree que con su nombramiento el Papa "quiere reforzar" el diálogo interreligioso y concretamente el islamocristiano

Los dos opinan que hay que alejarse de los 'ranking' nacionales de cardenales: "Los cardenales somos cardenales de la Iglesia, no somos cardenales españoles o paraguayos", remarca López

da cardenales

El próximo sábado 5 de octubre el Papa creará trece nuevos cardenales, entre los que se cuentan dos españoles, el presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, Miguel Ángel Ayuso, y al arzobispo de Rabat, Cristóbal López, que han defendido, en sendas entrevistas con Europa Press, el valor del diálogo interreligioso.

Ayuso lo considera esencial para lograr la paz en un contexto mundial de "guerras a trozos" que traen "sufrimiento". "La religión es parte de la solución de los problemas. Se ve a veces como el problema, pero no es sino a través del diálogo entre líderes religiosos que se logra la paz. La religión tiene una capacidad propositiva para promover una humanidad reconciliada e impulsar que los agentes políticos puedan actuar de manera en que los creyentes de distintas religiones y los ciudadanos de distintas culturas puedan construir juntos el bien común", subraya.

A su juicio, la Iglesia ayuda a la paz del mundo y de la humanidad a través del diálogo interreligioso. "He podido ver y certificar que el mensaje del Papa llega al corazón del ser humano, y que para él este diálogo, esta apertura a los demás, es algo fundamental. Por lo tanto, estos esfuerzos que se están realizando no son otra cosa que la aplicación concreta de la Declaración de Abu-Dhabi, que es una declaración conjunta con el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayeb, nuestro hermano, con el cual hemos enviado al mundo un mensaje basado en tres puntos fundamentales: la fraternidad, la paz y la convivencia común", explica.

Así, aunque fue el Papa emérito Benedicto XVI quien lo colocó en la Curia Romana al frente del Secretariado del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, Ayuso considera que su elección como neo-cardenal supone un reflejo del interés de Francisco "en promover el diálogo interreligioso". "El Santo Padre ha conocido de cerca mi trabajo junto al difunto cardenal Jean-Louis Tauran (RIPA), con quien he podido formar un buen tándem que ha recorrido un camino muy fructífero en la promoción de la cultura del diálogo", añade.

Firma Declaración de Abu-Dhabi

Por su parte, López cree que con su nombramiento el Papa "quiere reforzar" el diálogo interreligioso y concretamente el islamocristiano. "Él ha hecho muchos gestos en este sentido y este nombramiento sería un pequeño gesto más", afirma. Asimismo, considera que es "un guiño de agradecimiento" hacía el Rey de Marruecos y el pueblo marroquí "por la acogida que le dieron" en su viaje al país alauí, "por el trabajo que hacen en la difusión de un islam abierto y moderado" y "por el trabajo" en materia de inmigración.

Por otro lado, Ayuso ha lamentado que la sociedad actual "no presta atención a los valores religiosos" y "deifica la secularización" ya que parece que "todo lo que hace referencia a Dios o a la religión debe limitarse a la conciencia humana".

Sin embargo, a su juicio esta visión es "fruto de una cultura exclusivista que crea conflicto y problemas". Por ello, llama a vivir la "cultura del inclusivismo" como la Iglesia y a imponer en la sociedad "la revolución de la ternura" -querida por el Papa para "salir al encuentro de las problemáticas de la sociedad de hoy".También ha criticado que se viva en un mundo de "lamentaciones" que no llevan a nada. "Estamos siempre lamentándonos. En cambio, el Papa desea que vivamos en el espíritu de la armonía y de la fraternidad para trabajar por la paz, poniéndonos preguntas como hacían los Apóstoles en las primeras comunidades cristianas. Hay que orar por la paz y por la construcción de un mundo mejor", ha invitado.

Ayuso ha recibido su nombramiento "con gran sorpresa, seguida de una fuerte emoción". "Me encontraba en familia en mi ciudad natal, Sevilla, cuando supe del nombramiento. Tuve un sentimiento emotivo de agradecimiento al Papa Francisco por haberse fijado en mi persona para hacer parte del Colegio Cardenalicio. Es una gran responsabilidad para servir totalmente a la Iglesia de Dios", describe.

Con su nombramiento y el de López, España pasa a ser el tercer país con mayor número de cardenales electores, después de Italia y EE.UU. Para Ayuso, si bien a través de estos números se pueden hacer "afirmaciones y sacar conclusiones" no hay "preferencia alguna intencionada por parte del Papa que, tal y como asegura, "ama la Iglesia Universal extendida por los cinco continentes".

Hay que alejarse de los 'ranking' nacionales de cardenales

De la misma opinión es López, que apenas le da importancia. "Los cardenales somos cardenales de la Iglesia, no somos cardenales españoles o paraguayos", remarca. Así, aboga por "alejarse" del "ranking nacional de cardenales" porque es "más político que religioso".

Sobre su nombramiento, el arzobispo de Rabat cree que también es un gesto del Pontífice para "dar coraje" a las iglesias del norte de África."Creo que el Papa ha querido de alguna forma visibilizar esta Iglesia que es humilde, pequeña, pero que es muy significativa y que tiene algo que decir a la Iglesia universal", sostiene.

Para él, es un "espaldarazo" para los católicos en Marruecos: "Es como que el Papa nos dice: 'coraje, sigan adelante, están en el buen camino'", apostilla.

Viaje a Marruecos

Asimismo, lo ve como "un guiño de agradecimiento" hacia el Rey de Marruecos y el pueblo marroquí "por la acogida que le dieron" en su viaje al país alauí, "por el trabajo que hacen en la difusión de un islam abierto y moderado" y "por el trabajo" en materia de inmigración.

El papa Francisco visitó el pasado mes de marzo Marruecos y fue en este viaje donde conoció a Cristóbal López y su historia, teniendo en cuenta que en diciembre de 2017 lo nombró Arzobispo de Rabat. Según relata el religioso, hubo "una sintonía total" entre ambos. "Hablamos en castellano libremente los dos; compartimos nuestra experiencia latinoamericana ya que yo pase 18 años en Paraguay y tres en Bolivia; y, sobre todo, tuve el enorme privilegio de tener una audiencia privada con él de nada menos que 50 minutos", precisa.

El religioso no cree que su nombramiento como cardenal sea fruto de su encuentro con el Papa Francisco. "No es una cosa personal, es un gesto al arzobispado de Rabat, a la Iglesias de Marruecos y a las iglesias del norte de África y al pueblo marroquí", recalca. "Pero, ¿quién sabe? A lo mejor el Papa me ha nombrado porque le caí en gracia, dicen que es mejor caer en gracia que ser gracioso", agrega, entre risas.

López afronta su próximo nombramiento "con temor y temblor" porque implica más tareas y responsabilidades, como la de ser consejero del Papa. Pero también con un "sentimiento de reconocimiento y de gratitud" por "la atención" del Pontífice hacia la Iglesia de Marruecos y del norte de África, como Libia, Túnez y Argelia. "Ser cardenal no es subir un grado más, no hay elevación, no hay promoción, no hay ascenso. Yo ya estoy en lo más alto que se puede conseguir que es ser hijo de Dios", apunta. Según insiste, ser cardenal "es un servicio que se hace dentro de la Iglesia".

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