Hipotecas, hipotecas, hipotecas

Hago hoy un inciso en mi blog para para dar a conocer a mis lectores de RD lo que acabo de publicar en Facebook por la trascendencia que pueda tener para cuantos están directamente implicados y para todos en general por las repercusiones que la actual situación de incertidumbre está causando a la economía española. No soy jurista ni entendido en la materia, pero sí que me estoy viendo afectado por pillarme los bandazos del Tribunal Supremo en pleno planteamiento de una hipoteca para un familiar. El tema del dinero es muy serio. A él le he dedicado mi último post y seguiré dedicándole todavía algunos más.

Lo publicado en Facebook

“HIPOTECAS, HIPOTECAS, HIPOTECAS

A quien le pueda interesar, daré mi opinión sobre quién debe pagar o de hecho paga los gastos de las hipotecas:

1º) Veo todo lo que está ocurriendo con los vaivenes del Tribunal Supremo como un mero movimiento circular que, partiendo del punto cero, vuelve al punto de partida dejando un buen montón de cadáveres por el camino.

2º) Tanto monta, monta tanto, porque no lo que no va en comida, va en bebida. Quiero decir que, si son los bancos los que tienen que pagar, ellos tienen mil maneras de hacer que ese costo lo subsuman sus clientes en forma de comisiones de apertura o de incremento de intereses, etc.

3º) La del Supremo es una ley que no puede tener retroactividad por dos razones: primera, porque ello demostraría que las hipotecas pasadas no estuvieron bien hechas o que fueron ilegales, vamos, que cada uno obró a capricho, que no había ley que las regulara; segunda, por agravios comparativos, porque, comparadas con las futuras hipotecas, mientras aquellas quedarían libres de gasto, estas van a tener no solo su gasto sino parte del de las reclamadas,

porque los bancos no van a cargar con el fardo de los impuestos. Abundando más en ello, si así fuera, con retroactividad y reclamación, lo reclamado va a ir a cuenta de los millones de pequeños accionistas de los bancos que verían o anulados o disminuidos sus dividendos, con lo que pagarían justos por pecadores.

4ª) Finalmente, ahora mismo estamos corriendo todos el peligro de que no se den más hipotecas y, entonces, los únicos perjudicados serían los futuros demandantes de hipoteca para comprarse una vivienda.

Así que mucho correr para llegar al punto de partida dejando tantos cadáveres por medio. ¡Sabia España! ¿Alguien se puede creer que el cliente de una hipoteca se va a ver libre de impuestos, diga lo que diga o haga lo que haga el Pleno del Tribunal Supremo el 5 de noviembre? De ilusión también se vive, pero cuidado con que las ilusiones agravien a muchos o dejen cadáveres al intentar plasmarse, como ya está ocurriendo en el presente”.

Reflexión final: de niño, me decían que no jugara con fuego (allá por los años cuarenta, el fuego era muy familiar en nuestros hogares del pueblo, pues era la única forma de cocinar y de calentarse en invierno) porque, si lo hacía, me mearía en la cama y eso era lo peor que le podía ocurrir a un niño.

Pues bien, creo francamente que hoy estamos jugando con fuego en España porque han sido los receptores de hipotecas los que han corrido con sus gastos y lo van a seguir haciendo, de una u otra forma. Durante la crisis ya hemos jugado con este fuego con secuelas muy duras para la población y ahora volvemos a hacerlo. Afortunadamente, vivimos tiempos o años en que las hipotecas no están resultando caras por la situación del famoso "Euribor" (hoy, -0,154%). Debe imponerse el sentido común para no comerse en una "fartucá" la gallina de los huevos de oro ni para jugar con un fuego que puede quemarnos.

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