8 de Marzo Lección de la naturaleza

Ambigüedades de nuestra mente

Dos mujeres
Obsequio a mis potenciales lectoras en un día como este con la siguiente convicción o aseveración, escrita a vuela pluma:  desde que tengo conciencia de la cosa, siempre he pensado que una mujer y un hombre son dos seres humanos. Todo lo demás es sacar las conclusiones pertinentes. ¡Que sea así, y es de puro sentido común, hoy y todos los días del año!

Nos parece que lo normal y natural es que las mujeres sean femeninas, hembras, y que los hombres, lógicamente, sean masculinos, machos. Todo lo que sea ir más allá, viaje y tiempo perdidos. Me refiero a la pretensión de enfocar el conjunto de los comportamientos humanos como machismo o feminismo, dos ismos que falsean la cuestión y conducen a muchas excentricidades.

Por si la cosa no fuera bastante, la naturaleza misma hace cabriolas y se salta las normas que nosotros creemos que son suyas, pues sus fuerzas están muy por encima de nuestras concepciones u observaciones. De ahí que, como si quisiera reírse de nosotros y de nuestras ignorancias, va y produce lo que se dice hombres "afeminados" y mujeres "machizadas" o "viriles". ¡Anda, a ver cómo se come eso! Pues eso está ahí y, por razón de lo dicho, es tan "natural" como lo otro. Cierto que hemos avanzado, afortunadamente, en la comprensión de todo eso, pero estamos todavía a años luz de darle plena carta de ciudadanía.

Así que, amigos, a sacar conclusiones, las dichas y sugeridas, de que un hombre y una mujer son dos seres humanos, y otras muchas urgentes: idénticos derechos, a igual trabajo igual salario, competencia abierta en todos los campos, incluida la alta dirección de la sociedad y de la Iglesia católica (por no citar más que un auténtico bastión obsoleto antifemenino), pulcritud de un lenguaje, hablado y escrito, que no necesita duplicidades inútiles que lo sobrecargan y afean, y un largo etcétera de cegueras que nos lastran y nos hacen daño.

De ahí que me atreva a pensar que el mejor feminismo sería el que, quemándose en la hoguera de la vida, hiciera arder también el machismo. ¡Ojalá que pronto nos olvidemos por completo de ambos términos a la hora de referirnos a los seres humanos!

¡Rezaré para que el día de hoy nos abra los ojos y nos lleve a todos al sentido común y a sacar las conclusiones urgentes que debemos sacar de la cosa! ¡Feliz día para todos, para ellas por lograrlo y para ellos por darse cuenta de lo mucho que han perdido y pierden con la situación creada! Si caminamos tan lento hacia la meta que nos indica el sentido común es porque hay muchos hombres comodones que se benefician de la actual situación y muchas mujeres que se sienten plenamente acomodadas a ella. Hay que aplaudir a las mujeres que zarandean a sus compañeras para que despierten y salgan de su desidia y a los hombres que,por no entender ni aceptar las injustificadas diferencias actuales, suman sus esfuerzos a los de las mujeres para alcanzar la meta de la igualdad.

NOTA: pido disculpas a mis lectores, pues mi impericia con el nuevo blog me impidió publicar lo que precede esta  mañana. Gracias.

Correo electrónico:  ramonhernandezmartin@gmail.com

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