Son varias las celebraciones y las memorias que hoy nos salen al paso, la principal de las cuales tiene mucho que ver con el reconocimiento que ayer hacíamos de la figura del arzobispo salvadoreño Óscar Romero. El haber sido asesinado un día como hoy de 1980, motivó que la ONU hiciera de este el “día Internacional del derecho a la verdad en relación con violaciones graves de los derechos humanos y de la dignidad de las víctimas” para promover la memoria de las víctimas de violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos y la importancia del derecho a la verdad y la justicia; para rendir tributo a quienes han dedicado su vida a la lucha por promover y proteger los derechos humanos de todos y a quienes la han perdido en su empeño  y para reconocer, lógicamente, la importante labor y los valores del salvadoreño Monseñor Óscar Arnulfo Romero, promotor y defensor de los derechos humanos en su país. 

También un día como hoy de 2002, se estableció en Argentina, como conmemoración del aniversario del golpe cívico-militar del año 1976, el “día nacional de la memoria por la verdad y la justicia”. En 1976 el general Videla se alza con el poder y mete en cintura a la población sirviéndose de desapariciones forzosas y asesinatos de opositores, con un saldo de más de treinta mil víctimas. El pueblo argentino, que lleva tantos años sin tener políticos capaces de explotar como es debido las inmensas riquezas del país y sobre todo la mayor de todas ellas, el talento y el saber hacer de sus ciudadanos, se ha visto vapuleado y sometido a incontables dramas. De todos es conocido el movimiento de las madres de la Plaza de Mayo que comenzaron a reunirse en la plaza del mismo nombre de Buenos Aires el 30 de abril de 1977 para exigir a las autoridades información sobre sus hijos desaparecidos. Si entre los lectores de este blog hay argentinos, deben saber que hoy nos unimos a ellos en la memoria dolorida que motiva la celebración de este día y con el deseo de que se abra para la Argentina el futuro que realmente merece por su coraje y bravura.

La fecha de hoy nos pone sobre la mesa también el nacimiento de los gemelos fundadores de Roma, Rómulo y Teno, 771 años antes de nuestra era. No es cuestión de adentrarse aquí en los entresijos de una leyenda de la que nos queda, cuando menos, que la fundación de Roma tuvo lugar en aquellos tiempos y que esa fundación ha tenido mucha importancia en el ámbito histórico y social de nuestra vida. Hay muchísimo de lo “romano” en nuestra forma de ser y pensar, también en nuestra lengua. Además, para nosotros, los cristianos, Roma se convirtió pronto en el centro neurálgico de la predicación del mensaje de salvación de Jesús y en la capital incuestionable al menos del mundo católico. Hoy, en particular, todo el mundo dirige la mirada a Roma en busca del sosiego y de la paz que transmite de forma tan cercana y sencilla el actual papa Francisco.

El día pone un ingrediente más, bastante sustancioso, en nuestra mesa de desayuno. Todos somos muy conscientes del gran valor que el deporte y el ejercicio físico tienen para nuestra forma de vida actual. Y bien que lo estamos echando de menos estos días, cuando nos vemos obligados a permanecer encerrados en casa. Nada tiene de extraño que, para no anquilosarnos en nuestras pequeñas viviendas, se nos aconseje caminar por sus pasillos, subir y bajar escaleras cuando las haya y utilizar, en todo caso, artilugios varios de gimnasia que hoy están al alcance de todos los bolsillos. Pues bien, en nuestro rico mundo lúdico la gran estrella e, incuestionablemente, el fútbol como espectáculo y, justo cuando se nos anuncia que la liga española se da por terminada, el día nos trae el recuerdo de la muerte de una de sus más fulgurantes estrellas, la de Johan Cruyff, ocurrida hoy hace cuatro años. No es cuestión de resumir aquí su biografía, muy conocida por los aficionados, sino de recordar solo su maestría futbolística con la práctica del “fútbol total” y su dimensión humana con su contribución solidaria a la promoción del deporte de los jóvenes en muchos países. En cuanto al fútbol en general, además de los valores inherentes a la práctica del deporte y su espectacularidad en las distintas competiciones, debemos destacar tanto su facilidad para derribar fronteras y adueñarse de culturas como el hecho de convertirse prácticamente en un lenguaje universal, escrito y hablado por unos pies en armonía perfecta con la cabeza. Viajando por el mundo, por ejemplo, es asombroso ver la penetración que tienen dos clubes españoles como el Real Madrid y el Barcelona y muy emotivo constatar, por ello, la simpatía que todo lo español despierta en cualquier parte.

Finalmente, este día, inmersos como estamos en una enorme crisis sanitaria, nos pone delante otro de los frentes en el que los seres humanos luchan por su salud, el de la tuberculosis. Hoy se celebra el día mundial de la tuberculosis en conmemoración del descubrimiento del Mycobacterium tuberculosis que hizo el Dr. Robert Koch en 1882,  para que no olvidemos que todavía hoy la tercera parte de la humanidad está infectada de tuberculosis, lo que hace que sea la enfermedad infecciosa más prevalente en el mundo. A mí, en particular, me trae el doloroso recuerdo de un buenísimo compañero en el noviciado, en 1957, afectado de tal manera por ella que tuvo que abandonarlo para peregrinar tras ello de hospital en hospital el poco tiempo que le quedó de vida. ¡Qué fuerte en un joven de 19 años!

Variado desayuno el de hoy que nos lleva de Romero a Cruyff y del coronavirus a la tuberculosis, tras haber visitado dos pueblos tan importantes y cercanos como el romano y el argentino. Es la vida misma, que sigue y seguirá, ganando el reto diario de comenzar un día tras haber coronado otro.

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