Amor crucificado

AMOR CRUCIFICADO

Vuelve a ti este viejo enamorado
porque eres el amor crucificado
el amor que disipa el desamor
y no deja de amar si no es amado.

Tu vida sobrevive a tu muerte
que es pura trasparencia y trascendencia
la trasfiguración del cuerpo en alma
la transustanciación del pan y el vino.

Tú eres el amor de los amores
tú eres el amor más sublimado
el amor extasiado eternamente.

Tú eres quien amó hasta el fin de todo
quien traspasó las puertas del averno
para abrirnos un cielo iluminado.

Esta vida contigo es otra vida
existencia de amor ilimitado
y muerte abierta hasta el infinito.

(Vuelve a ti este viejo enamorado
amar quiero y morir a tu costado
pues que me amas y te amo amado
como nunca he amado en este mundo).

DEMONIO

Acuciado por estos grandes males
doy rienda suelta a aquestos graves duelos
porque el dolor se palia con el duelo
el duelo que es consuelo de mortales.

Mortal y violeta hoy me presiento
mortal y violáceo o morado
amoratado por este demonio
ante el altar del viejo Dios ausente.

Demonio de vida la que llevamos
demonio de herida que descubrimos
demonio de muerte que columbramos.

Y es que el Dios ya se había retirado
cuando llegó este diablo enmascarado
con nuestras mascarillas disfrazado.

El virus es un diablo que disuelve
el corazón humano y su destello
del viejo Dios asimismo infectado.

(Pero este mal virus aún desconoce
que el rostro del buen Dios es insondable).

INMORTALIDAD

Nuestra inmortalidad no es patente
nuestra inmortalidad solo es latente
implícita en el cosmos y su esfinge
implicada en el ser omnipariente.

Nuestra inmortalidad basa en amor
porque solo el amor es transmortal
pues mientras que el poder triunfa en lo externo
el amor es el triunfo de lo interno.

Solo venero al dios del corazón
corazón que es mi propia co-razón
solo venero al dios del alma mía
los demás no son dioses sino démones:

dioses de un viejo averno muy oscuro
o bien dioses de un nuevo acerbo abstracto.

Mi aliado en este mundo es el duende
que es un dios interior y no exterior
el dios de mis contornos transfinitos
el dios de mis adentros infinitos.

LO BAILAO

La muerte podrá hacer un agujero
la muerte podrá hacer un estropicio
podrá llevarnos hasta el precipicio
y podrá conducirnos al desquicio.

Mas quedará un resquicio intermitente
el canto de un encanto contenido
el cántico de un órgano extraviado
que fluye y que refluye eternamente.

Nada podrá quitarnos lo bailable
y nadie podrá quitarnos lo bailao
la música es perenne y nunca muere.

La música condensa lo vivido
en ritmo y melodía transvitales
en notas de armonía transmortales.

MIXTURA

La gente ya no quiere oír monsergas
pero aún escucha las viejas mentiras
de un mundo bueno y una vida bella
y la humanidad culpable de todo.

Pero aquí estamos todos implicados
mundo y trasmundo la vida y la muerte
dioses y hombres ángeles y démones
la natura con todos sus fenómenos.

La humanidad es tan buena y tan mala
como la crea Dios y la natura
y responde de todos y del todo
como todos y todo de consuno.

Quizás el ser de seres es un mixto
de luz radiante y oscuridad fría
aunque la luz sin sombra es deslumbrante
y la sombra sin luz es delirante.

El ser es la mixtura y su mixtión
cuya misión es salvar la escansión
entre la luz exenta de su sombra
y las sombras dejadas a su infierno.

(Que nuestro ser es la mixtura impura).

ESPAÑA

España eres amor y eres tormento
has hecho grandes hechos y deshecho
labores que se quedan en barbecho
conquistas que quedaron en desecho.

España ha sido amor atormentado
pero ahora mismo es un amor latino
con un toque ladino y otro esquivo
propio de una península en suspenso.

España que te elevas al empíreo
o te hundes hasta el profundo suelo
sueñas porfías cuando te levantas
sueñas orgías cuando te acuestas.

No me asusta tu vida divertida
sino tu historia muerta y sepultada
no me asustan tanto tantos letrados
como tus iletrados leguleyos.

España entre Quijote y Sancho Panza
entre la gracia y luego la desgracia
entre la antipatía y simpatía
España agarrotada entre contrarios.

España del pintor y del poeta
que amas el sol y amas la mar abierta
pero aborreces el tiempo del norte.

(No pierdas ese norte que amas y odias:
a nuestra afectividad meridional
le iría bien la efectividad nórdica).

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