Convivencias 95

--- Dios está en todas partes participando positivamente: y el diablo está en todos los sitios sitiando negativamente.

--- En un artículo afirmo que la mitología vasca diviniza la tierra, pudiéndose hablar entonces de terrismo (pero en su lugar me transcriben terrorismo).Y bien, el terrorismo sería la divinización de la tierra como territorismo propio o apropiado violentamente.

--- Cuando la realidad se endurece hay que taladrarla: o hacerse gomoide.

--- A cierta edad, uno se vuelve decadentemente al budismo de Schopenhauer y al cristianismo romántico de Wagner, los cuales saben que la apasionada voluntad de vivir, debe atemperarse para evitar el dolor y lograr su autosuperación: así la música dionisíaca revierte en drama apolíneo, la materia de la vida se formaliza, la voluntad inconsciente obtiene representación consciente. Este pesimismo es resignación, de modo que sea posible afirmar el amor pero en medio de la muerte (como Isolda), asumiendo una sublimación del amor representado por Parsifal. Con ello, Wagner se enfrentará al final vitalismo nietzscheano y a su voluntad de vivir como voluntad de poder: pues si en Nietzsche triunfa definitivamente Dioniso, en Wagner triunfa decididamente Apolo.

--- En Aristóteles la épica informa de lo real, pero la tragedia lo representa. Hoy en día la política informa de la realidad épicamente, pero el simbolismo representa la realidad dramáticamente.

--- La filosofía según Ortega trata de extraer el logos o significación de lo ilógico o insignificante: el logos como sentido o conexión, es decir, como amor o ligamen. --- Los vascos, cual robles graves: los castellanos cual fresnos gentiles.

--- Afirmar el dolor recreador del mundo como quiere Nietzsche o bien apaciguarlo apolíneamente como intenta Schopenhauer: mejor remediarlo medicalmente con Asclepio o Esculapio. Por su parte, el budismo trataría de denegar el dolor existencial, mientras que el cristianismo lo asume religiosamente.

--- En su obra Simbolismo e Interpretación, el semiólogo T. Todorov define el sentido como razón y la verdad como fe. Pero en (nuestra) hermenéutica la verdad es racional-entitativa y el sentido simbólico-afectivo. (A E. Galán).

--- Dios como perspectiva profunda en Ortega: la perspectiva que confiere profundidad a las cosas y, en consecuencia, posición de sentido.

--- Según Croce, el latoso es aquel que nos quita la soledad y no nos da compañía. Por su parte, el chismoso sería directamente el que nos quita compañía y nos da la soledad.

--- No hay una clave fuera del mundo: todo está contaminado de la misma mundanidad —el amor, la religión, la cultura o la misma muerte.

--- La violencia vasca es el extremo síntoma incultural del desencuentro cultural entre España y Euskadi: entre la cultura española y la cultura vasca.

--- Quien mira hacia afuera sueña, quien mira hacia dentro despierta (C. G. Jung). --- Gritamos porque necesitamos auxilio.

--- Ni puedo ni quiero hacer ciertas cosas: ni puedo aunque quiera ni quiero aunque pueda.

--- En la enfermedad se apercibe una divinidad impasible de tipo cosmológico.

--- Para mí, el auténtico héroe no consiste en ser uno mismo, como quiere Ortega, sino en devenir uno y otro. El otro complementario de uno.

--- Las realidades más importantes son invisibles: el bosque, al amor o Dios como horizonte del sentido.

--- La verdad es la razón de las cosas: y el sentido es su corazón.

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