Vivencias 43
| Andrés Ortiz-Osés
---Hay un absoluto obsoleto por absolutista: pero hay un absoluto suelto o absuelto, libre, que nos libera por cuanto relativiza toda absolutez (así el Dios cristiano y su reflejo el ser heideggeriano).
---Querer al otro: si el otro nos requiere o no, es su problema.
---Según Nietzsche, la maternidad está presente en todos los tipos de amor: no así la paternidad.
---La visión dual/dualéctica de la realidad: con un ojo abierto y el otro entreabierto.
---El sol en el agua de tus ojos: me deslumbra, me alumbra, me relumbra.
---Vale más protestar por amor que callarse por resquemor. (A D.Vicente Jiménez).
---La eutanasia precisa mucho valor: y yo soy cobarde.
---Si la vida es fracaso ontológico o radical, mortal, no debería ser tan duro el propio fracasar.
---El bello bar abandonado junto al Ebro: como mi alma derrotada tras tanto trajinar.
---Como dijo el poeta: este mal de ser dos.
---Amor más poderoso que la vida, perdido y encontrado: encontrado, perdido (Gil de Biedma).
---Homo homini mulier: el auténtico hombre es para el hombre la mujer, por su humanidad.
---El feminismo militante malinterpreta toda fratría o fratria como patriarcal, y no como fratriarcal.
---El viejo ya no exige pasarlo bien: sino simplemente pasarlo.
---Si el enfermo no se muere a su debido tiempo, la gente se mosquea: y el propio enfermo se tambalea.
---Me confieren el premio Búho de las letras aragonesas: pero me mosquea porque en aragonés significa mochuelo.
---El búho ve en la oscuridad, como el mochuelo de Atenea y la lechuza de Minerva, pero no ve la oscuridad misma: solo un daimon o demon puede ver la oscuridad, porque es lo daimónico o demónico mismo, lo transracional (véase al respecto nuestro libro colectivo “Lo demónico” en Anthropos).
---Por ejemplo, el demon, daimon o daimonion de Sócrates veía y afirmaba el no, la negación, la oscuridad, cuando algo no lo veía bello o claro, bueno o ético, amable o afirmable.
---Por su parte, el daimon o duende de F.García Lorca canta en el flamenco el límite oscuro del amor: la oscuridad trágica de la muerte.
---Las palabras son olas de un lenguaje marino que se ancla en la arena del mundo.
---La auténtica verdad es la entreverdad: la verdad entreverada entre todos.
---Conócete a ti mismo: conoce la fortaleza de lo frágil y la fragilidad de lo fuerte.
---La historia de España se parece a la del Real Madrid: o gana con estrépito o pierde estrepitosamente.
---Leo un duro refrán latino: el hombre es un lobo para el hombre, la mujer más lobo para la mujer, y el sacerdote lobísimo para el sacerdote.
---Mi paseo por callejas populares: viendo cómo la gente vive y desvive.
---Me demoro junto al río traspasado por el sol, plateado por el agua, distendido.
---El perro jovenzuelo que me visita en la pradera: para acompasar mi soledad.
---Hoy se me acercan los animales no humanos: la palomita que abre su boquita imitándome.
---La confesión de E.Cioran: mis libros son el encuentro de mi soledad con la soledad de Dios.
---José M.Prada recomienda a los sacerdotes ser eunucos: mientras él se pone morado.
---Llega la primavera: las pasiones despiertan de su letargo invernado.
---La vida es un tribunal de cuentas perdidas: y de cuentos hollados.
---Voy marchando poco a poco al otro mundo de forma (i)regular.
---Nunca se vive tan consciente de vivir como bajo la enfermedad: cuando el buen tiempo es oro y el malo caca. ---Veo un mundo brumoso: estoy abrumado.
---Lloro de sufrimiento y gozo: es la oscilación de la vida provecta y enfermiza.
---El enfermo se cansa de su larga enfermedad: los demás también.
---El amor perdido y encontrado: encontrado perdido.
---La verdad de la vida es inhumana: por eso necesitamos adaptarla a la existencia humana.
---Existimos pero no consistimos: existimos tambaleándonos.
---La gente sufre: la gente sufrimos, y a veces gozamos.
---Para no hacer nada hace falta mucho esfuerzo.
---El hombre es una mezcla de éxito refinado y de fracaso morboso.
---Mis textos son textos finos de temas gruesos.
---Hoy nuestra identidad resulta virtual.
---(Autoconfesión) Nunca he sufrido tanto y he gozado tanto como en mi vejez enfermiza: la experiencia-límite de la frontera existencial confiere una sensibilidad especial.