--- Según Kant, el hombre es el ser socialmente asocial.

--- Echados en horizontal descansamos pero el mundo pulula por encima: erguidos en vertical activamos la defensa frente al mundo y nos autoafirmamos.

--- La virtud anglogermana de la calidad: la virtud latinomediterránea de la calidez.

--- El libro póstumo del amigo José Mª Mardones se titula Matar a los dioses: alguien podría pensar aposteriori que se han vengado los propios dioses (pero creía en Dios).

--- Desde el ser heideggeriano, la realidad zubiriana sería mero ente (de-suyo). --- En este país la política lo vertebra todo: mejor dicho, lo invertebra todo.

--- Hay que traducir el Dasein (Existencia) en Heidegger no como ser-ahí sino como ser-aquí: porque la Existencia la encarna el hombre singular y concreto, cada hombre ineluctablemente.

--- La aforística como diversión intelectual: diversificación cultural.

--- Me pongo nervioso en el cumpleaños: vuelta a nacer cuando uno añora desnacer.

--- El futbolista Ronaldo se desdobla en Cristiano y Pagano: el lusitano y el brasileiro.

--- El hombre como signo en Hölderlin: un signo simbólico que simboliza la ausencia.

--- Las cosas que tienen alma no son cosas: sino asuntos —trasuntos anímicos.

--- Las cosas del alma: animaversiones.

--- El alma del mundo: el intramundo. --- El alma dice relación: relato interior.

--- Si Oriente es el ámbito del Espíritu trascendente, Occidente es el lugar de la puesta del sol: del cuerpo y de la materia formalizada. En medio queda el alma como Espíritu encarnado, creación originaria de una religión oriental occidentalizada: el Cristianismo que exhibe el Espíritu encarnado tanto en la exterioridad de Cristo como en la interioridad del Espíritu Santo. Se trata de una categoría mediadora trascendental, para poder remediar los extremos de Oriente y Occidente.

--- Se dice que el mito expresa los problemas del hombre, pero no los resuelve: los eterniza. Pero acaso planteando la eternidad de los problemas fundamentales del hombre en el mundo, sea posible/pasible paradójicamente su resolución o implicación ya que no su solución definitiva. Y a partir de su implicación, acaso sea factible su imbricación y, por tanto, la solidaridad o complicidad mundial basada en un destino coimplicado.

--- El consenso racional habermasiano como secularización del consenso mágico propio de la cultura semítica: en donde el espíritu se convierte en razón

--- Podríamos definir al espíritu como la supraconciencia, al cuerpo como la infraconciencia y al alma como la intraconciencia. La razón sería la extraconciencia.

--- Hacer justicia o ser verdaderos: la moral como estructura. Ser justos o ajustados al sentido: la moral como urdimbre.