Vivencias 81

--- Con qué pocas cosas puede conseguirse la felicidad puntual: pero esas pocas cosas han de darse simultáneamente como en una instantánea.

--- La filosofía sabe menos que la ciencia, pero comprende más.

--- No se vende el que reconoce su destino, lo acepta y lo cumple (F. Umbral). --- El aire espeso de la música bachiana: el espíritu encarnado: el alma cantante y sonante.

--- La verdad como racional (absoluta): y el sentido como relacional (intersubjetivo).

--- Con la música de Bach entro dentro de mí y tomo posesión de las estancias anímicas: con otras músicas salgo fuera de mí enajenadamente.

--- Para explicar la realidad hay que separarla: para implicar la realidad hay que reunirla.

--- Un pensamiento oblicuo.

--- Este largo martirio de la vida: la fe tan viva y la esperanza muerta. Esta perpetua ausencia y despedida: entrar el mal, cerrar tras sí la puerta (Conde de Salinas, s. XVII, A Cristo Crucificado). En el verso tercero hay una interesante variante que dice así: el ausencia presente y la partida.

--- La música como silencio significante del lenguaje.

--- La existencia tiene como bajo continuo la finitud: sobre esta base nos elevamos a alturas contingentes. --- Cuanto más avanzamos en la vida mas retrocedemos: hacia la muerte.

--- ¿Es democrática la democracia?

--- Se asombran de la sombra ajena pero no de la propia.

--- La historia puede ser maestra de la vida: pero la vida es la maestra de la filosofía.

--- El aforismo sustituye la extensión por la intensidad.

--- Lo real es irrealidad porque es-dejando-de-ser: el mundo avanza por unidades discontinuas (J. E. Cirlot). --- Si algo o alguien lo es todo, es probable que acabe siendo nada: por eso es mejor que algo o alguien sea muy importante antes que serlo todo

--- Me he desprendido de mi mugritud desde que destino mi dinero sobrante a quien lo necesita más que yo: justamente.

--- Explayarse: como en una playa.

--- Me ha acompañado un animal irracional en el campo: y ha estado más razonable que otros animales racionales.

--- Al mejorar mi aspecto noto que mejora el aspecto de Dios.

--- Al afirmar los contrarios quedan transmutuados.

--- Al final del film Marcelino pan y vino el niño va al encuentro de su madre en el otro mundo: a través de la mediación del Cristo como imago paterna/fraterna.

--- No miras el espejo: por no verte cada vez más viejo.

--- La audición de las Cantatas bachianas como audición del devenir: en el que las decadencias y atonías se resuelven en cadencias tonificantes, hasta el cénit/nadir final.

--- La refinada película de L.Vajda Marcelino Pan y Vino sobre libreto de J. M. Sánchez Silva, fotografía de E. Guerner y música de P. Sorozábal: un trasunto de la España pobre, huérfana y mística en la que sobresale la figurilla de P. Calvo como el niño sin padres recogido por los franciscanos en su convento. La pobreza, orfandad y soledad del protagonista contagia simbólicamente toda la acción de esta historia basada en el imaginario religioso tradicional y centrada en la relación intimista entre el niño y el Crucificado hambriento: el cual resuelve la profunda melancolía del huérfano trasportándolo al cielo donde viven las madres muertas (en donde el Cristo fungiría de intermediario simbólico paterno/fraterno). Así planteado, el relato filmado es una búsqueda de la madre más allá del padre y del hermano-amigo, ya que todos los hombres (incluido el Dios-Cristo, el Padre superior y el amigo Manuel) tienen madre: la cual se convierte por lo tanto en origen y meta trascendental.

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