--- Los amores fortifican el ánima: pero la falta de amores fortifica el ánimus.

--- Hay que envalentonarse contando con que ninguna enfermedad es para la muerte: pues la enfermedad mortal ya no la cuentas.

--- Predico la implicación, es decir, la vinculación, la cual es el trasfondo matricial del sentido (filial). Y hablo de implicación simbólica o referida al sentido: se trata así de una vinculación abierta al sentido, el cual comparece como sensus plenior, o sentido transliteral (figurado, figurativo o imaginal).

--- Sensus plenior: el sentido pregnante (preñado) por la implicación simbólica, la cual abre la realidad pasada al presente futuro. En este contexto es interesante la etimología clásica de implicación como embarazo: implico, en latín es embarazar, implicatus, es estar embarazado (en Cicerón y Salustio, ver el Diccionario de R. Miguel). Así que implicación mienta embarazo de sentido: e implicar significa simbolizar como empreñar, simbolización pregnante de sentido.

--- Implicarse es embarazarse y explicarse es dar a luz: pero desimplicarse es desembarazarse o desentenderse (abortar).

--- Implicarse: empeñarse: empreñarse.

--- Que Dios nos dé salud: no pidamos otra cosa. Pues que pedir salud es mucho: vida.

--- ¿Por qué marchar de aquí si estoy menos mal que allá? Solamente me apetece ir a una isla templada; pero el aislamiento también cansa.

--- Es fundamental la topología: situarte y situar a lo(s) demás en el escenario de lo real.

--- Mi interés por reconciliar los contrarios procede de la niñez, cuando ya intentaba coimplicar la muerte del padre y la bondad del Dios Una primera clave la encontré en el intercambio de esos contrarios; pues la bondad de Dios se solapaba a la bondad del padre, al tiempo que la muerte de mi padre se correspondía con la muerte de Dios. Así la vida —el ser, la realidad— me aparecía como coimplicación de las diferencias en su correspectividad (formulado en mi lenguaje actual). De mayor tendría que replantear la cuestión más radicalmente como implicación del bien y del mal, de la bondad y de la maldad, del vivir y del asesinar: hasta la fecha. Pues la autentica solución esta por ver: mañana. (Y, ¿por qué no?).

--- Mitológicamente, el hombre se sitúa filialmente entre la madre (el origen) y el padre (el final): en un presente interpersonal (fratrial).

--- Si no pasa nada, nos aburrimos; y si pasa algo, nos abruma.

--- Ánimo con la vida: aún nos queda ánima.

--- Fui concebido el día de la Virgen de Fátima, y nacido el día de la Virgen de Lourdes: acaso por ello soy mariólogo/matrólogo.

--- La magia produce efectos psíquicos o subjetivos que traslada metonímicamente a lo físico u objetivo: la ciencia provoca efectos físicos u objetivos (cuantitativos) que transfiere metafísicamente a lo psíquico o subjetivo (cualitativo). Así que tan mágica, trópica o metafísica es la magia como la ciencia: y tan científica o efectivo/efectista es la magia como la ciencia.