Lo demónico. El duende y el daimon ( y Vivencias y convivencias 55)

Acaba de aparecer, publicado por la Editorial Anthropos, nuestro libro colectivo titulado Lo demónico. El duende y el daimon.

Este es un libro singular sobre un tema singular: lo demónico. En la antigüedad lo demónico es lo fertilizante o fecundizante y Sócrates lo sitúa entre lo divino y lo demoníaco o diablesco. Modernamente se lo considera una fuerza o energía que atraviesa al hombre a modo de eros crítico, creativo y destructivo, contrapunto cuasi musical de la armonía establecida. Lo demónico es lo dinámico e inquietante, lo extraño o enigmático, el daimon o duende.

Lo demónico sería en nuestro ámbito cultural una síntesis entre el duende español de vida y muerte y el daimon europeo del bien y el mal. Pero lo demónico sobrepasa el dominio europeo hasta dominar el universo como su radical ambivalencia y su ambigua complicidad: la coimplicidad de los contrarios y la dialéctica o dualéctica de los opuestos. Oriente es pionero con su Tao demónico entre el yin y el yang. Pero la humanidad es el escenario de semejante contra-dicción de la realidad y de su lucha o polémica abierta (pólemos).

En definitiva, lo demónico sería la versión heterodoxa de la ortodoxa visión del mundo como “contingencia”, la cual significa complicación, algo que puede ser o no ser, que puede ser esto y aquello, abierto a lo contrario de lo que es. He aquí la clave radical de nuestra existencia en el mundo: apertura trascendental frente a la cerrazón inmanental (inmanentismo), así como apertura inmanental frente a la cerrazón trascendental (trascendentalismo). Propugnamos una dialéctica polémica o demónica de los contrarios, a la que llamamos “dualéctica”.

En esta obra A. Ortiz-Osés destaca el carácter transversal y oblicuo de lo demónico, L. Garagalza su mediación de contrarios, J. Beriain su ambivalencia, B. Solares su corrosividad, L. Lozano su fuerza configuradora, H. Fernández Medrano su heterodoxia. Por su parte, M. Marder lo engarza con el reino de las plantas y su urdimbre vegetal, mientras que E. Lizcano lo redescubre en la mitología del trickster o cómico salvador y J.A.Bergua lo conecta con el reino humano y su urdimbre cultural.

VIVENCIAS Y CONVIVENCIAS 55

---La naturaleza ampara al fuerte: pero Dios protege al débil.

---La naturaleza como madre sádica: y Dios como padre masoquista.

---Los nubarrones nos impiden divisar hoy a Dios.

---Dios mío, ayúdame o no me ayudes: pero pienso atravesar la frontera.

---Negro claro: el libro de Christian Bobin que acoge lo desgarrador y lo puro.

---El deslumbrante dolor de vivir: todos tenemos nuestra herida y nuestro tesoro en el mismo sitio (C.Bobin).

---El autor francés cuidó a su padre de Alzheimer y encontró en la enfermedad sinsentido (la herida), pero también sentido (oscuro).

---Como dice Erri de Luca: el amor es santo e inmundo.

---Erri de Luca concibe la poesía como laberíntica o arremolinada: pero su poesía me resulta algo plana y prosaica.

---La prosa es lineal y dice algo: la poesía es cóncava y se oye el eco de alguien.

---Respirar es extorsionar el aire: enrareciéndolo.

---La escritura como entretiempo entre los vivos y los muertos: y el libro como un muerto viviente.

---Oigo la tensa voz humana bajo un cielo intonso y mudo.

---Sobre el fondo de la eternidad se recorta nuestro tiempo: desgajado.

---La tecnomedicina trasmuta nuestra dignidad personal en dignidad impersonal.

---No visitaba enfermos por melancolía: pero ahora soy visitado enfermo melancólicamente.

---El sano tiene libertad de aburrimiento: el enfermo tiene necesidad de aburrirse.

---Por la enfermedad (infirmitas) a la firmeza: final.

---He dejado una estela con secuelas: cierta escuela.

---Rafael Alberti llama al mar: marecita (madrecita).

---Soy cretense por partida triple: comencé mi docencia y la concluyo junto al CRETA (Centro regional de estudios teológicos de Aragón): y el entretiempo lo he dedicado a investigar la mitología matriarcal de Creta.

---Prosigo auscultando la vida desde su trasfondo: me autocompadezco y me autoconsuelo porque mi itinerario culminará.

---La mujer requiere toda nuestra atención: pero yo soy un poco despistado.

---Me inducen a luchar con la enfermedad: pero yo lucho defensivamente.

---El enfermo galaico y su impagable aporte existencial: desde las ubres de su tierra madre.

---La vida del enfermo como la otra vida casi eterna: una trasvida intemporal propia del cielo empedrado o empíreo.

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