Se han repartido el mundo. Ya nada me asombra

"Se han repartido el mundo. Ya nada me asombra"
Tengo que reconocer que hace mucho que no me impresiona y conmueve una canción como lo ha hecho esta, al menos en un sentido social. Tenía que venir, como la vida misma, de África. Su letra y puesta en escena me han removido profundamente. No se puede decir algo más alto y claro, de forma más contundente. Siempre fue así pero ahora, con la subida al poder de Donald Trump y la alianza política interesada de las grandes tecnológicas y la IA, no sé qué más nos cabe esperar (¡Qué Dios nos pille confesados!). Da miedo, dan mucho miedo esos cuatro o cinco que dominan el mundo con su "santa alianza", pues ahora lo harán, si cabe, más impunemente. Me da la sensación de estar a las puertas de una de esas series distópicas que inundan las parrillas de las diversas plataformas televisivas. Así que, me pregunto: ¿Qué nos cabe esperar a partir de ahora? Nos queda el grito profético, la lucha esperanzada y creyente de que David pueda derrocar a Goliat, la decencia de seguir haciendo sentir al prójimo como un humano, no como un mero instrumento al servicio del capital y los intereses particulares. Nos queda la oración. Porque ahora sí que solo un Dios podrá salvarnos. Pero ese Dios no es Donald Trump ni ninguno de sus secuaces.
Esta canción y videoclip no tienen desperdicio Está arrasando en las redes sociales. CLICA EN UNO DE ESTOS ENLACES:
https://drive.google.com/file/d/1tSbrUgDqZje6RgmL6K-RRPkPoVzbVdTB/view?usp=drivesdk
(Vídeo editado por un miembro de la asociación ecologista Ben Magec y protagonizado por el cantante de reggae, de Costa de Marfil, Tiken Jah Fakoly). https://www.youtube.com/watch?v=ao89RWCJEN4 (YouTube).
LETRA CANCIÓN: https://drive.google.com/file/d/15bibI171WZH-82zhdriTNkoYymn5VhdB/view?usp=sharing