Nos rezamos (Entrevista a Fermín Negre)

Hacer presente el reino en el sexto continente

Tengo la suerte de entrevistar a Fermín Negre, a quien conocí hace ya muchos años en el seminario y con el que compartí escenario en los tiempos en que una serie de grupos iniciábamos la movida de las canciones cristianas en Málaga (Fermín en Ixcís y yo en Harijans) inspirados por Brotes de Olivo, Alberto y Emilia y otros excelentes grupos… Pero nos hemos reencontrado en varias ocasiones y citas: en algún que otro retiro espiritual que nos ha dado, por ejemplo, o en el cole compartiendo con los profesores su experiencia. 

Foto Fermín en Pueblo de Dios

Fermín Negre en Pueblo de Dios, Huelva.

Fermín tiene publicado dos libros en el Grupo de Comunicación Loyola. Aprovecho la presentación que hace en la web la editorial para presentarlo: 

Fermín Negre

Sacerdote diocesano de Málaga, fue previamente maestro de escuela. Ha sido párroco en distintos pueblos, misionero y miembro de la comunidad Pueblo de Dios (Huelva). Es fundador e integrante del grupo musical Ixcís, que tiene canciones tan conocidas como «Muéveme» y «Dejarme hacer». Escribe oraciones y comentarios al Evangelio en distintas webs y revistas. Ha dado charlas, talleres y ejercicios por media España, muchos de ellos acompañados de su música. Después de componer más de doscientas canciones y ser coautor de dos librodiscos, ha publicado dos libros: Muéveme y Dejarme hacer.

⁂♫☺ Bien, todo esto es verdad, incluso se queda corto. Pero a mí me gustan las presentaciones más coloquiales. También aprovecho otra, la que hace mi amiga y excompañera de San José Milagrosa Rosety. Sé que Milagrosa sigue diariamente a Fermín. Así que, ni corto ni perezoso se me ocurrió pedirle consejo sobre alguna pregunta que pudiera hacerle para esta entrevista. A esto ella me contestó:

Sigo a Fermín desde el principio de Ixcís. Obviamente no había Internet, pero como sus cintas de audio (las de casete primero y, luego, los CD) me las daba Javi Cuevas [otro compañero nuestro del cole muy querido], yo me mantenía en contacto y sintonía con sus letras desde siempre. Pues, aunque él no sea consciente, tiene una fan destacada desde mucho antes de existir las redes sociales. He usado sus canciones en actividades, acompañando en radiocasete fotopalabras; hasta he usado powerpoint  y proyecciones de vídeos pastorales en el Castillo de Javier, Salamanca, Loyola, Sevilla y Canarias. Ya hace 15 años que no participo de estas actividades, pero me consta que la música y letra de sus canciones "no se han jubilado conmigo" de nuestra Pastoral. Por otro lado, el Rezandovoy, espacio en el que también interviene Fermín desde hace años, es de gran ayuda para todos. Yo lo rezo, especialmente ahora con mi hija hospitalizada, las dos juntas. Ella es salesiana Cooperadora y su grupo, también hace esa oración a diario [hay que decir que su hija Fátima falleció hace tan solo unos días. Valgan estas palabras también como homenaje por su vida y entrega. Como suele decir Fermín, Nos rezamos].

NOS REZAMOS QUIERO DECIR

¿Y qué decir de sus libros? Son para mí muy importantes -continúa diciendo Milagrosa- porque están escritos para gente de hoy. Podría haberlos escrito cualquiera de nuestros grandes escritores cristianos, incluido San Ignacio, pero con la frescura y la actualización del y para el "Santo de la puerta de al lado".

MILAGROSA 2

Al releerlo, siempre me parecen nuevos y los uso con frecuencia en mis actividades pastorales o, simplemente los recomiendo o presto a gente que de otra manera no lo leería. En fin, no solo soy "fan destacada" de Fermín en las redes, me he convertido en su seguidora en este apostolado diario, adaptándolo al modo de proceder mío y propio, ignaciano casi al 100×100, porque su modo de proceder y el mío pretenden ser el mismo: el de Jesús de Nazaret... Después de contarte mi recorrido y fundamento como seguidora suya, a ver si soy capaz de proporcionarte algunas preguntas. Se me ocurren algunas: ¿Qué te impulsó a publicar en las redes, hasta dos veces al día? ¿Y qué importancia tiene para Fermín Negre los seguidores en las redes…, qué le aporta a su trabajo de apóstol? No es tan importante el número de seguidores, sino el alcance de lo que publicas: ¿A cuánta gente llega tu reflexión, tu frase con imagen, tu oración compartida?

Milagrosa Rosety

F.N► Respondiendo a la primera pregunta, sobre lo que me impulsó a publicar en las redes digitales, tengo que decir que fueron dos amigos. Por distinto lado y en la misma semana me animaron a meterme en la jungla internauta con el objetivo de «ofrecer una visión más amable del Evangelio y, a la vez, diferente de otras que abundan pero desfiguran el rostro de la Iglesia y florecen en las redes sociales por parte de otros agentes pastorales». Este argumento me animó a entrar con un propósito claro: no entrar en discusiones estériles y aportar mi granito de arena traducido en esperanza, profundidad y textos que puedan servir para orar y pensar.

Evidentemente, si tienes más gente que te sigue, tendrá más vuelo lo que compartes en redes (estoy en X y Facebook, y con eso tengo suficiente). Es importante hacer presente el reino en medio del llamado sexto continente, sobre todo para que se vea la diversidad y pluralidad que hay en la familia cristiana.

las palabras no se la lleva el viento


__ A mí también, como bloguero de Religión Digital, me gustaría hacerte algunas preguntas, Fermín, y la primera es la siguiente: ¿te sientes un cura al uso? No sé si me explico… (¡Qué malo soy, jeje!)

F.N► ¿Cómo son los curas al uso? Jaja. La verdad es que nunca me he comparado con los demás compañeros. No sé si es narcisismo o sana autoestima. Me veo que, en muchas cosas, he crecido e incluso cambiado en mis planteamientos iniciales, ¡menos mal! No soy un estanque, sino un río, pero las aguas siguen -o así deseo- que sean las mismas: las del Evangelio. Recuerdo que un cura me dijo en el tiempo del Seminario que no me fijara en ser como nadie, que aprendiera de todos, pero que debía encontrar mi propia manera de ser cura, mi estilo, y no aspirar a ser la fotocopia de nadie. Cuando llegan el primer arreón y las tormentas más implacables, todo lo postizo cae y te quedas sin nada por haber fundamentado tu vida en la vida de otros o en la búsqueda de la aprobación ajena. Siempre he querido basarla en el Dios de Jesús. Lo demás, como las hojas en otoño, termina por desaparecer. Para mí ser cura no es más que un modo de seguir a Jesús, ni mejor ni peor que el de un laico, un matrimonio, una religiosa… Es el que se me ha regalado y por lo que estoy muy agradecido. Me gustaría ser un cura al uso de los que buscaba san Manuel González y que tanta influencia tuvo en el seminario de Málaga: evangelio con pies de cura.

Fermín imagen en X.com

__ ¿Cuál es la experiencia más grande que ha determinado tu vida?

F.N► Cuando Jesús se presentó en mi vida (de pronto y sin avisar) en mis años jóvenes en un ratito de silencio y oración en una pequeña capilla de Manchester, donde estaba haciendo un curso de inglés. Andaba yo desilusionado y decepcionado con la movida juvenil de los 80 en la que estaba inmerso a tope (llegué a trabajar en una discoteca). Tenía sed de algo distinto y lo encontré en aquel lugar recogido y silencioso. Desde aquel encuentro personal, como decía Charles de Foucauld, no podía hacer otra cosa que vivir para Él. De hecho, esta fue la cita que pusimos en la estampa recordatorio de nuestra ordenación en 1992. Que sepas, Jesús, que te estoy adelantando algo de lo que escribiré en uno de los capítulos de mi siguiente libro, pero eso será dentro de un par de años por lo menos.

__ Qué bueno que adelantes parte de la temática de tu próximo libro, Fermín. Somos unos privilegiados con la noticia… Qué sepas que ya andamos con ganas de leerlo. Así que, tómate todo el tiempo que necesites, pero no tardes mucho, por favor. Lo esperamos con ilusión.  Por cierto, uno de tus libros lo titulaste “Muéveme”. ¿Por qué? ¿Muéveme a qué, hacia dónde?

Fermín Negre color

F.N► Quisiera que me siga moviendo el Espíritu que movía a Jesús de Nazaret a hacer suyas las palabras de Isaías, que me siga enamorando su mismo para qué en la vida. En cada misa crismal me sigue impresionando volver a escuchar aquel texto del evangelio: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor».  Ojalá me muevan ese mismo Espíritu y ese mismo para qué.

__ “Dejarme hacer” es otro de tus libros. Y me pregunto Fermín, ¿dejarte hacer no implica perder libertad?

thumbnail_Carátula Dejarme hacer

F.N► Es lo contrario. Pierdes la ilusión de que tienes el control sobre la (tu) vida. De repente ocurre algo inesperado y te das cuenta de que ese control era solo un espejismo. Dejarme hacer, pero no por cualquier dios. ¡Hay tantos rulando por Internet y en nuestras cabezas! Imágenes falsas de Dios que terminan convirtiéndose en ídolos que suplantan al Dios de Jesús: ese que vivió libre del sábado y de muchos convencionalismos del siempre se ha hecho así; ese que se hizo buen samaritano para acercarse a las heridas de todo ser humano golpeado, ese que ya no te llama siervo sino amigo y con quien te citas diariamente en la soledad; y el silencio para llenar tus días de su propia sinfonía; ese que te muestra un PadreMadre que se sienta con los últimos y tiene las puertas abiertas a «todos, todos, todos». No hay mayor libertad que dejar en sus manos con confianza tu pasado, tu presente y tu futuro. Cuando te dejas hacer por Él, tu vida se llena del perfume del reino, empieza a desprender el aroma del Evangelio y sabe a lo nuevo del Espíritu. Le entregas tu libertad -tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, dirá san Ignacio- para recibirla de vuelta como el mayor don que se traduce en la libertad para amar y liberar a quienes puedan sentirse atrapados en alguna de las celdas de este mundo.

HACER REALIDAD LO POSIBLE

__ Y por último: ¿ qué te dice el título de mi blog: “Hacer realidad lo posible”? 

F.N► Suelo tener muy presente aquel principio sociológico de pensar globalmente, actuar localmente. Me encanta recordar que siempre hay posibilidades de concretar las cosas, de aterrizar los sueños, de transformar el cachito de vida que Dios nos regala diariamente, de transformar la partecita del mundo donde Dios nos ha plantado. Así que hagamos realidad lo posible… que es mucho.

__ Gracias, Fermín. Hasta pronto. Me gustaría conversar contigo sobre otras cuestiones... Lo siento: ese es el problema de ser un "todoterreno".

Nos rezamos…

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