La yugular (de Rosalía)
No tengo ya tiempo ni de odiar a Lucifer
| Jesús Lozano Pino José Manuel Llamas
De José Manuel Llamas:
Aquí tenemos ya el nuevo disco de Rosalía, LUX, un huracán de búsqueda que abre caminos nuevos o recorre de un modo nuevo los anteriores. Dice Rosalía que la mística femenina ha sido una clave en estas quince canciones (dieciocho, en la versión física del disco), y nombra a Teresa de Jesús, Rosa de Lima o Hildegarda de Bingen. Casi nada. https://www.youtube.com/watch?v=3-TsnIjVU8o&list=RD3-TsnIjVU8o&start_radio=1
En la canción distingo varias partes, con un comienzo que podría haber firmado la misma Björk (que aparece, de una forma asombrosa, en otro tema, Berghain), un segundo tramo en el que entra el ritmo flamenco y el canto árabe mientras se nos describe la existencia actual con su estrés y, sin embargo, alusiones claras a la paz que viene desde un amor que nos trasciende y permanece (ese Tú ta' lejos, y a la vez más cerca que la propia yugular, y aquí veo yo una huella de Agustín de Hipona), y que nos lleva a ese subidón progresivo donde nuestra genial autora se va introduciendo en el misterio de la relatividad del espacio y el tiempo, para acabar agarrándose al amor divino y perderse en él en una explosión de, no sé, asombrosa profundidad que te deja flotando. Como punto culminante, unas palabras de Patti Smith, la madrina del punk, que nos señalan ese «paso al otro lado» que en su juventud gritaba Jim Morrison con The Doors como una desesperada necesidad de redención.
Antonio Navarro Carmona, un hermano cura cordobés experto en el mundo musulmán, me ha dejado algunas referencias más que añado, porque me parece que hacen todavía más asombrosa la búsqueda de esta mujer.
La frase Más cerca que la propia yugular procede del Corán 50, 16, es decir, que tenemos ahí una expresión casi calcada de uno de nuestros más grandes pensadores, Agustín, lo cual me hace cavilar en la grandeza de la búsqueda divina que, desde distintas culturas, nos hace acercarnos al mismo Misterio;
las frases en árabe hacen alusión a la mística sufí musulmana Rābiʿa al-Adawiyya, y se verán reflejadas también en el poema cristiano No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido...;
y los 21 gramos comparten asimismo referencias con el mundo musulmán, ya que en el Corán se ve una conexión entre el 21 y el alma humana, dado que la palabra «Espíritu» ('Ruj') aparece 21 veces.
¡Gracias, Antonio! Ante la ignorancia propia, nada mejor que la cultura fraterna.
من أجلك أدمر السماء
ومن أجلك أهدم الجحيم
فلا وعود
ولا وعيد
(Por tu causa destruyo los cielos
no hay promesas,
no hay promesas)
Mira, yo no tengo tiempo
para odiar a Lucifer:
estoy demasiado ocupada
amándote a ti, Undibel («Dios», en caló)
Mi corazón,
que siempre está en una carrera:
estoy cortando las flores
من أجلك أدمر السماء
ومن أجلك أهدم الجحيم
فلا وعود
ولا وعيد
y por tu causa destruyo el infierno:
no hay promesas,
Y una pirámide cabe en un vaso de leche,
y un vaso de leche ocupa un ejército,
Seven heavens, big deal, I want to see the eighth heaven
Tenth heaven, thousandth heaven
(Siete cielos, buen trato, quiero ver el octavo cielo,
décimo cielo, milésimo cielo.