BOLIVIA : UN PUEBLO QUE SUPO RESISTIR Y SER RESPETADO

De lo recorrido en las noticias, todo el mundo celebra esta gran victoria del Pueblo boliviano rumbo a ir por adelante con las orientaciones del Movimiento sl socialismo (MAS). 

El nuevo presidente tiene una solida en economía y una gran experiencia desarrollada dentro del gobierno de Evo Morales.

No dudo del hecho que Evo Morales va respetar la autoridad del nuevo Presidente y que los dos van complementarse. 

El reconocimiento nacional y internacional sin resistencia alguna llamada la atención. No es costumbre que los perdedores sean los primeros a reconocer la victoria de sus adversarios. 

Hay que alegrarse, de toda manera, que el pueblo boliviano tenga toda la libertad y la paz que merece.

La llamada del Papa a Evo Morales constituye un gesto de gran humanidad y fraternidad. No hay que  olvidar   lo que le toco vivir durante todos esos meses. No hay que olvidar que fue el primero a exclmarse ante la Exhortación apostólica E.G. "ahora si que tengo un "papa"

pueblo

Evo morales

Nos recordamos del 19 de noviembrede 2019, día de las elecciones presidenciales, en Bolivia. Evo Morales, entonces candidato, volvió a contar con el apoyo de la gran mayoría de su pueblo. Los primeros resultados le dieron como ganador en la primera vuelta, sin necesidad de una segunda vuelta. Fue entonces, cuando el Secretario General de la OEA, presente como observador, dio un comunicado, denunciando un grave fraude electoral. Su condición de Secretario General de la OEA le daba cierta credibilidad ante los aliados de Washington y los enemigos de Evo Morales. En consulta con el partido perdedor de las elecciones y los principales aliados del imperio, involucraron las fuerzas armadas bolivianas, leales a los partidarios de la "derecha", para que ellas confirmen este fraude y que pongan a precio la "cabeza" de Evo Morales y  a muchos de los cercanos a él.

Conocemos el resto. Evo Morales, para evitar masacres de su pueblo y de sus allegados, así como de él mismo, se exilió en México, que le había tendido la mano. Durante este tiempo, el ejército atacó la resistencia a este golpe militar, mientras los principales artífices de este último preparaban un gobierno títere, reconocido por Washington y sus aliados, para que asume el lugar del poder legítimo para gobernar el país. .

Ante esta escena grotesca, la usurpación de la voluntad, claramente expresada por el pueblo, los obispos bolivianos guardaron silencio, como fue el caso del Vaticano. La mayoría de países subordinados a Washington como el "Club Lima y la Unión Europea" reconocieron al nuevo gobierno. Sin embargo, este no fue el caso de las Naciones Unidas, que no reconocieron su legitimidad.

Luis Arce

El 18 de octubre de 2020, también fue una elección presidencial con el fin de legitimar al nuevo gobierno. Lo que los golpistas dieron por sentado se convirtió rápidamente en una debacle rara vez vista. El candidato Luis Arce, propuesto por el partido político de Evo Morales (MAS), ganó, por voto del pueblo boliviano, la presidencia con el 52,4% de los votos. 

Dos puntos me llamanespecialmente la atención: el primeroes el reconocimiento inmediato de esta victoria por parte de los principales líderes de la oposición oficial. El segundoes la unanimidad internacional de quienes, en 2019, hicieron todo lo posible para que no se reconociera la victoria de Evo Morales.

Destaco, entre otras cosas, la muy reciente llamada telefónica del Papa Francisco a Evo Morales, todavía en una residencia protegida en Argentina. También noto el comportamiento de los obispos bolivianos que dan la bienvenida a la victoria del que será el nuevo presidente de Bolivia. Se recordará que estos mismos obispos, en la práctica, habían hecho campaña (en 2019) contra Evo Morales, acusándolo de fraude electoral, sin nunca dar prueba de ello. 

Trump y la Unión Europeareconocieron de inmediato al nuevo gobierno y dijeron que estaban listos para trabajar con él. 

Me gustaría creer en un giro de 180 grados de todos estos actores que fueron, de una forma u otra, los autores directos e indirectos del Golpe de Estado de noviembre de 2019. Además, hasta hace muy poco, algunos de los más radicales prometieron llamar al ejército para ponerla al servicio de su democracia. Sin embargo, existe otra hipótesis muy plausible. 

El próximo 3 de noviembreserá el día de las elecciones en Estados Unidos. Donald Trump, como candidato a estas elecciones, no puede permitirse, a dos semanas de ellas, una aventura internacional como la de un segundo golpe de Estado en contra del pueblo boliviano. Sus promesas de paz y respeto por los pueblos y naciones serían olvidadas y sin efectos. Por eso lo veo ordenando, desde la Casa Blanca, a todos sus colaboradores involucrados, directa o indirectamente en un cambio de régimen político en Bolivia, a cumplir con los resultados electorales y reconocer a los principales funcionarios electos. Demostrar que su gobierno respeta la "democracia" y el derecho de los pueblos a decidir  de su destino. 

Me inclino a pensar que para algunos fue una transferencia real, y para otros fue más un aplazamiento. Espero equivocarme en este último punto.

Oscar Fortin

20 de agosto de 2020

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