La CEV declara, en una formula que deja entender que todos los Venezolanos y Venezolanas comparten su mismo punto de vista:"Venezuela clama a gritos un cambio de rumbo, una vuelta a la Constitución".

Para la CEV lo que mas les duele es que "violentando toda normativa de la AN se hicieron designar como directiva de esa institución, los venezolanos sabemos que ha sido una designación írrita y fuera de toda normativa"

Lo mas interesante es que el episcopado se refiere, por una vez, a las normativas de la Constitución.

« Venezuela clama a gritos un cambio de rumbo, una vuelta a la Constitución#AsambleaCEV« 

Que bueno que el episcopado se preocupe de volver a la Constitución, cuya interpretación cae entre las manos del Tribunal Supremo de .Justicia (TSJ). Me permito recordar a los obispos venezolanos que el TSJ reconoció como legitima la elección de Nicolás Maduro del 20 de mayo 2018. El mismo TSJ reconoció igualmente la Asamblea nacional constituyente (ANC). El mismo TSJ no reconoce a Juan Guaido como presidente auto-proclamado de Venezuela. Por otro lado, reconoce la elección de la nueva directiva de la ANL. 

La pregunto que les hago: ¿A base de que poder constitucional se permiten decidir de lo que es constitucional de lo que no lo es? ¿Es a base del TSJ o a base de lo que les dicta Washington? 

La respuesta viene naturalmente al considerar sus decisiones relacionadas a la Revolución bolivariana y a los gobernantes que la encabezan con el pueblo. No sé si Washington les paga de una forma o otra en su actuar en contra el gobierno y en su apoyo a las iniciativas de Washington que sea con un autoproclamado presidente que responde directamente a las directivas de Washington y que se apresaron a reconocer como tal o que sea con el montaje de una ayuda humanitaria cuyos objetivos eran de toda otra naturaleza. No hablo de las guarimbas que sostuvieron con el propósito de lograr la salida de Maduro. 

En aquel tiempo, la constitución no tenia, para ustedes, la misma importancia  que le dan ahora. 

Yo soy creyente en Jesús de Nazaret  y en su testimonio como hombre que se hizo nuestro Camino, que anduvo con la Verdad y que actuó en todo para que hayamos siempre mas Vida. 

La mayoría de los dirigentes de la Revolución bolivariana y del pueblo que les sostienen creen en ese Jesús de Nazaret. Me parece que entre Washington, el imperialismo, y las Bienaventuranzas hay que elegir. No son las procesiones en las calles, tampoco las oraciones en que nos contemplamos mas a nosotros mismos que a Jesús actuando en nuestro mundo que van a cambiar las cosas. 

La ambigüedad de sus compromisos con Washington y su pueblo les quita la credibilidad del pastor al servicio de Jesús y de su mensaje.  

Con todo mi respeto