¿Qué espera el papa para exigir del presidente católico de Estados Unidos que ponga fin a este bloqueo criminal que ha matado y sigue matando a miles y miles de cubanos y cubanas? 

Hace poco, el papa Francisco hizo todo en su poder para que el episcopado estadunidense suspenda su excomunión al católico Presidente, por autorizar el aborto… Al mismo tiempo, el mismo católico Presidente, sigue manteniendo las sanciones del bloqueo contra el Pueblo de Cuba que existe desde la década 1960 . Son acciones que tocan directamente las condiciones de vida de todo un Pueblo. Son seres humanos cuya vida vale tanto como vale el feto a nacer. 

Aquel bloqueo contra el Pueblo de Cuba ha sido inspirado por aquel informe presentado al Presidente Eisenhower. He aquí los motivos de ese bloqueo: “en el memorando secreto del entonces subsecretario de Estado Lester Mallory.

“La mayoría de los cubanos apoya a Castro (…) No hay una oposición política efectiva. (...) La única forma posible de hacerle perder apoyos internos es provocar desilusión y descontento provocando insatisfacción económica (...) y escasez. (…)Debemos poner en práctica rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica (…) negarle a Cuba dinero y bienes de cualquier tipo para reducir los salarios y el empleo, provocando hambre, desánimo y caída del gobierno.”

Personas de buena fe no pueden pasar por encima de esta declaración de guerra contra un pueblo cubano.

“El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, rechazó este lunes el cerco mediático contra la gestión del Gobierno y las matrices que llaman a la desunión en el país, además condenó a quienes alientan provocaciones para desestabilizar el orden interno de la isla.

https://www.telesurtv.net/news/cuba-presidente-acusa-eeuu-bloqueo-20210712-0011.html 

Ya estamos acostumbrados a esas campañas de desacreditación de gobiernos que no están al gusto del “padrino”. Es el comportamiento que tiene el imperio en su manera de tratar a los pueblos y gobiernos. Siendo el mas fuerte, los mas frágiles tienen que someterse. 

Hace unas semanas el episcopado cubano hizo declaraciones sobre Cuba, su gobierno y su pueblo. Lo que mas ha llamado mi atención, fue su silencio completo sobre el bloqueo de E.U. a raíz del sufrimiento del pueblo cubano victimo desde mas de los 60 años.  

Personas de buena fe, con conocimientos de todas esas cosas y que no dicen nada al respeto de aquel bloque nos deja en la duda de su buena  fe. Pasa lo mismo en Venezuela con los grandes especialistas jesuitas y cardenales que olviden hablar de las sanciones así que de todas las formas de intervencionismo que afectan directamente al pueblo.  Eso no quiero decir que los gobiernos no tienen sus responsabilidades. 

La buena fe la de Iglesia se refleja en una mirada objetiva, fundada en la “justicia” y en el “respeto de las leyes nacionales  y internacionales.” De otra forma, la Iglesia se presenta con sus opciones políticas y su propia ideología que responde mejor a sus intereses y a los del imperio que se acerca cada día mas de ella. 

El sacerdote, Miguel Descoto, ex-vicepresidente de las N.U. ha declarado, un día, que Fidel Castro era el hombre de mas humanidad y solidaridad que había encontrado. 

Como dice el Papa Francisco en la Exhortación Evangelii Gaudium, no hay que dejarse llevar por un concepto ideológico sino por los hechos que hablan por si mismos. 

1. La dignidad de la persona humana y el bien común están por encima de la tranquilidad de algunos que no quieren renunciar a sus privilegios. Cuando estos valores se ven afectados, es necesaria una voz profética [EG, 218]
2. Existe también una tensión bipolar entre la idea y la realidad. La realidad simplemente es, la idea se elabora. Entre las dos se debe instaurar un diálogo constante, evitando que la idea termine separándose de la realidad. Es peligroso vivir en el reino de la sola palabra, de la imagen, del sofisma. De ahí que haya que postular un tercer principio: la realidad es superior a la idea. Esto supone evitar diversas formas de ocultar la realidad: los purismos angélicos, los totalitarismos de lo relativo, los nominalismos declaracioncitas, los proyectos más formales que reales, los fundamentalismos a históricos, los aticismos sin bondad, los intelectualismos sin sabiduría [EG, 231].

Conclusiones

Liberarse de los prejuicios, difundidos desde décadas por el mismo imperio. Veamos la realidad del Pueblo que lucha desde todas esas décadas a pesar de un bloqueo pensado y mantenido para que la gente sufra y abandone a sus gobiernos.   

¿Quiénes son los pobres en el caso de Cuba? ¿El imperio o el Pueblo cubano y sus gobernantes? 

Con ¿quiénes esta la Iglesia católica y sus obispos?

Oscar Fortín