Letanía idiosincrática.

Rasgos que hacen atractivas a todas las religiones. Tenemos que comprender... Ellos son miles y miles y miles. Panegíricos, enaltecimientos, lisonjas, apologías, loores... 

Y escriben sobre la realidad, sobre lo que ven, sobre lo malo de sociedad civil, sobre las bondades de la religión. Y dicen que trae la salvación al hombre, que lo libera de la banalidad y maldad humanas, que lo impele a realizar buenas obras, que lo limpia de las inmundicias del pecado, que lo sostiene para sobrellevar las miserias y flaquezas de este siglo...

Por gracia para ellos, somos pocos los que, llenos de rencor, embargados por el resentimiento, sobresaturados de maldad, destilando odio por todos los poros... vemos unos pecadillos, unas leves máculas en el manto inmaculado de las religiones, siendo modelo de todas, la Iglesia Católica, la verdadera. ¡Qué le vamos a hacer! No vemos las cosas como ellos dicen que las ven. No podía ser de otra manera: si abrimos los ojos, algo tenemos que ver. Y vemos, aunque digan también que estamos ciegos. Porque lo dicen. 

Me van a decir que soy un cansino, siempre con la misma letanía. Lo admito. Pero ¿y uds. todos los años con los mismos Corpus Christi, con las mismas ascensiones, las mismas natividades...? ¿Y apareciendo continuamente por cualquier recodo, presentes hasta en la sopa, con ganas de fastidiar cualquier ceremonia civil?  Seamos ecuánimes, pero seámoslo todos.

Bueno, pues si Uds, creyentes y crédulos, no lo admiten, pongo esta letanía como “chuleta” para aquellos que tengan algo que decir en contra de las religiones, en vez de los topicazos de siempre. Añado: éstos también son topicazos de los que las religiones no se pueden desprender.

  1. Violentas. Ayer el Cristianismo, hoy el Islam. Tienen la muerte como premio y como castigo. Son sembradores de zánatos
  2. Irracionales. Por imposición. No pueden ser de otra manera. Sus convicciones no responden a criterios racionales o de sentido común.
  3. Intolerantes. Intransigentes porque están en la verdad. Cada una es la “verdadera” religión.
  4. Racistas. La religión aliada de las razas superiores. Europa respecto a África y América. Los árabes hacia los cristianos donde son mayoría (hasta llegar a la persecución y esclavismo, v.g. Sudán). Racismo hacia fuera y hacia dentro. Estratos superiores y estratos inferiores de santidad. Castas. Jerarquías. Consagrados... (1)
  5. Tribales. ¡Y cómo, hoy día, dentro por ejemplo del protestantismo! Pero ¿qué son sino tribus las congregaciones y las órdenes religiosas? ¿Y qué son las castas sacerdotales dentro del hinduismo?
  6. Fanáticas. Ciegas, recalcitrantes, intolerantes, intransigentes, exaltadas, sectarias.
  7. Ignorantes. Por acción y por omisión. No toleran la investigación. ¿Qué sucedió con el florecimiento de los estudios bíblicos tras el Concilio Vaticano II a la llegada de JP-2? ¿Qué decir de los más de 500 teólogos expedientados por el mismo santificado personaje? Y, por otra parte, ¿cuál es la cultura religiosa de la inmensa mayoría de los fieles?
  8. Hostiles a la investigación y a la ciencia. Especialmente en aquellos aspectos que desmontan creencias. ¿No se ve una y otra vez la reacción de la jerarquía respecto a los avances científicos (biología, neurología, psicología, etc.) que contradicen cualquier credo?
  9. Humillantes hacia la mujer. La religión, producto del macho. Consiguiente sometimiento, preterición, dejar de lado... a la mujer, media humanidad.
  10. Coactivas con los niños. Mentes en blanco que todo lo admiten, seres indefensos y receptivos a cualquier cosa que provenga de la autoridad. ¿No hemos visto todos las escuelas coránicas y el modo coactivo de enseñar el Corán? ¿Y no era así la Iglesia católica hasta hace bien poco? Catecismo de memoria.
  11. Destructivas: siempre esperando el fin de este mundo concreto, anunciándolo, amenazando con él... De tal modo que hacen teología sobre juicios, catástrofes, fines del mundo, algo que en el fondo desean. Lo llaman “el sentido escatológico de la vida”. Toma castaña.
  12. Codiciosas de los bienes de la tierra, acumuladoras de poder y riqueza temporales “para mejor anunciar el Reino”. La desmesura de los bienes eclesiales en la actualidad es un pálido reflejo de lo que fue en otros tiempos. ¿Alguien puede explicar, recorriendo las catedrales de Burgos o Toledo, para qué tanto?
  13. Alentadoras de la brujería y de la magia. En un principio brujos y chamanes que “conocían” el curso de las estrellas, predictores de eclipses e intérpretes de los signos zodiacales. Lo que hoy día son los horóscopos de cualquier hoja destinada a consumo de minutos, era en otros tiempos feudo de los sacerdotes. Como resto putrefacto de todo ello, el mantenimiento interesado de los milagros.

(1) Un claro ejemplo de racismo subconsciente lo percibí en mi suegra, mujer de misa diaria pero no de homilía. Si el celebrante era sudamericano, automáticamente echaba el cierre a sus oídos: “Èse no tiene nada que enseñarme a mí”, decía al salir. Es más, le decía a su hija que otro día no la llevara a esa hora a misa.

Volver arriba