El hecho de que al III Concilio de Toledo, año 856, acudieran más de setenta obispos, entre ellos el del obispado de Oca (1) es indicativo de que el cristianismo ya tenía una fuerte organización, con diócesis estables, grupos eclesiales organizados y templos para los ritos religiosos.

Media docena de templos quedan de la época visigótica, que se conservan porque generalmente estaban aislados de centros urbanos en crecimiento. Cito las iglesias de San Juan de Baños y Quintanilla de las Viñas, más que nada porque las conozco bien, muy alejadas de poblaciones próximas. Los templos que con seguridad se erigieron enclavados en ciudades o municipios, fueron derruidos para construir sobre ellos  iglesias románicas a partir del siglo XI-XII y góticas a partir del XII-XIII.

El proceso de sacralización de la vida a partir de la alta Edad Media corrió parejo con el creciente poder económico adquirido por la Iglesia española, con el consiguiente control religioso, principalmente en lo referente a moralidad. Apenas si la laicidad tuvo un resquicio en el proceso de aculturamiento de la sociedad.

En todos los escritos de estas épocas anteriores y sobre todo posteriores al Concilio de Trento se advierte la enorme ubicuidad que tiene lo religioso, con protestas de fe, invocaciones, donaciones, referencia a iglesias y conventos, los tesoros que encierran, las reliquias en ellos veneradas e incluso las fiestas populares.

Si alguien quiere bucear en este enorme piélago, sumérjase en los 29 volúmenes escritos por  el agustino Enrique Fernando Flórez de Setién Huidobro y Velasco  con el larguísimo títuloEspaña Sagrada. Theatro geográfico histórico de la Iglesia de España, etc. etc. .  Encontramos lo referente a Burgos y provincia en el tomo XXVI(1771): Contiene el estado antiguo de las Iglesias de Auca, de Valpuesta y de Burgos.  Auca fue la primitiva diócesis de Oca. En el monasterio de Valpuesta, valla de Valdegovía en la raya con Álava, hay documentos  donde aparecen las primeras palabras escritas del incipiente castellano aunque diga lo contrario San Millán de la Cogolla. España Sagrada fue editado entre 1747 y 1775 y reeditado y actualizado entre 2.000 y 2012.

Fue sobre todo a partir de dicho Concilio de Trento, siglo XVI, cuando el poder y control social de la Iglesia encontró su cénit, donde se pusieron las bases definitivas para que la Iglesia española tuviese el entramado organizativo definitivo, que ha perdurado prácticamente hasta nuestros días. El aspecto más significativo y que más incidió posteriormente en los fieles fue la reforma del régimen parroquial y preparación de los sacerdotes, porque eso supuso un mayor conocimiento de la doctrina cristiana por parte de los fieles.

Hemos dicho que en documentos, becerros, cartularios o crónicas de la época referidos a donaciones, testamentos, compras y ventas, etc. hay siempre una trabazón con la fe creída. Pero no menor  es la presencia espacial de la Iglesia, una colonización de la geografía y que en la ciudad y provincia de Burgos es especialmente ubicua.

En casi todos los pueblos el único edificio reseñable es la iglesia, cuya torre o espadaña es referencia visual a muchos kilómetros de distancia. Añádase la colonización de los altozanos, con ermitas, cruces y a veces estatuas. En la ciudad, no se puede dar un paso sin encontrar un edificio religioso, iglesia o convento, el primero de ellos la catedral.

A día de hoy, observamos la enorme desproporción entre la capacidad que tienen los templos de la archidiócesis de Burgos y la exigua presencia de fieles. O el número desproporcionado de templos de algunas ciudades con relación al número de habitantes. Tengo a la vista los dos enormes templos de Los Balbases (316 habitantes de derecho, que no de hecho), el templo de Santa María del Campo  de cuya torre dice Chueca Goiti que es la torre más bella y monumental de todo el Renacimiento español (villa, además, con siete ermitas y otras seis en pueblos de su alfoz), las varias iglesias de Palenzuela (212 habitantes),  la enorme iglesia de Santoyo (187 habitantes), la bella iglesia de Pampliega, “la villa del rey Wamba” (286 habitantes),  etc.

La cruz, ocioso es decirlo, campaba por todas partes: desde los dormitorios particulares hasta el cerro dominante de la zona; desde los rollos jurisdiccionales  de los municipios (cerca de Revilla Vallejera, los dos que conserva Cordovilla, un núcleo fundado por mudéjares, un rollo el propio de la villa y otro el del desaparecido monasterio de San Salvador del Moral) hasta el retablo más ornamentado.

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(1) El actual papa Francisco, al ser ascendido al orden episcopal, recibió el título honorífico de "obispo de Oca".