Veinte preguntas más sobre Dios.

Seguimos con preguntas que a duras penas contestan sin llegar a convencer a nadie. Y así, desde hace 2.000 años.

11. Dios es bondadoso, bueno, sabio y justo. ¿O no lo es? Entonces, ¿por qué permite que tantas personas, durante tanto tiempo y en tantos lugares sufran tanto?

12. Si en Dios no hay acepción de personas, ¿por qué dicen todas las religiones que sus fieles son los hijos amados de Dios, los elegidos? ¿Por qué durante siglos ha sentido predilección por un único pueblo? ¿Y siguen los judíos pensando así?

13. ¿Por qué los que “se consagran a él” --al menos eso es lo que dicen cuando emiten sus votos-- son sus predilectos? ¿Cómo lo saben? ¿Por qué interpretan el pensamiento de Dios? Las personas normales lo que piensan es que esos tales no hacen sino proyectar sus propios pensamientos y deseos.
14. Dicen y han dicho que el sufrimiento acrisola a los siervos de Dios, les hace más merecedores de la gracia, les abre las puertas del cielo. ¿Siguen creyéndolo? ¿Por qué Dios deja que sufran más los pobres que los ricos? ¿Lo hace para que sean más perfectos ofreciendo su sufrimiento a Dios? ¿Por qué, entonces, no hacer sufrir a todos por igual para que todos alcancen la perfección? ¿Hay acepción de personas en Dios?

15. También dicen que es omnipotente. No puede ser a la vez omnipotente y justo, es imposible. Ya lo expresó alguien con aquello de “Dios y el mal”: si puede y no quiere, etc. Por supuesto que Dios puede y por supuesto que no quiere. Un solo ejemplo: ¿le costaría mucho acabar con el hambre en el mundo?

16. Y si es omnipotente, como lo es, tampoco puede ser providente: ¿por qué no hace nada para acabar con las guerras, la maldad del corazón del hombre, los malos instintos, etc.?

17. Vamos a otro asunto, lejos de los supuestos que los humanos aplican a Dios. Desde el punto de vista de Dios, ¿por qué necesita Dios personas que le alaben y recen continuamente, personas consagradas a él? ¿Qué necesidad tiene de ellos? ¿Por qué, según dicen, tienen que suplicar a Dios unos por otros? ¿Y por qué “parece” que Dios hace más caso al rezo multitudinario y las más de las veces no hace caso al rezo de una sola persona?

18. Es sabio, dicen: ¿por qué hay que rezar continuamente, pedirle lo mismo una y otra vez, pedirle perdón de continuo, juntarse multitudes en Santuarios, en peregrinaciones, en plazas ciudadanas...?

19. Si es justo y todo lo ve y no tolera los pecados, y menos contra la verdad, ¿por qué consiente que existan ateos? ¿Por qué no los aniquila a todos? ¿Por qué deja que se genere la incredulidad en la mente de los hombres? ¿Por qué su misma existencia es puesta en duda por tanta gente?

20. Si todo lo conoce y todo lo sabe en un instante y con anterioridad a que suceda, ¿por qué no previó que la maldad reinaría en la tierra? Y si, como siempre, recurren a la libertad del hombre para explicar el mal, ¿por qué no previó el mal funcionamiento de las cosas en la naturaleza, la depredación, los abortos naturales, los tsunamis, los temblores de tierra...?

E hombre se percibe libre y con tendencia al mal. Y busca y trata de encontrar una justificación. Como es libre, es responsable. Y a partir de este pensamiento surgieron las leyes, las únicas que han puesto coto a la confusión entre libertad e instinto de posesión. No vengan con eso de que eligiendo el bien accede a la felicidad eterna, porque independientemente de la libertad hay otras fuentes del mal.

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