Verano del año 431

Detengámonos, aunque sea de pasada en uno de los episodios más sabrosos de la historia eclesiástica como fue el sucedido en el verano del año 431 en Éfeso, costa O de Turquía, frente a la isla de Samos. Protagonistas, Cirilo y Nestorio. En el fondo de la cuestión que se debatía, "María madre de Dios", estaba en juego la preponderancia espiritual de Constantinopla, Alejandría y Roma.

Los resultados son bien conocidos así como la ocultación del proceso. También se han llegado a conocer las personas compradas, sobre todo eunucos, y cuánto dinero costó aquella verdad. Es cierto que, desde entonces, tenemos la inmensa dicha de conocer que la Virgen María es madre de Dios y que en Jesucristo hay dos naturalezas pero una sola persona.

El término “cirílico” debiera haber pasado a la historia como sinónimo de corrupción, extorsión, chantaje, compra de voluntades... por medio de lo que en latín se llamaron “bendiciones” y en griego “euloguiai”. Quedémonos con lo que sigue:

El “egipcio” [Cirilo] ha podido así cegar a todo el mundo con sus regalos, de tal manera que él, que ha cometido mil fechorías, puede volver a sentarse en su trono y el hombre inocente [Nestorio] ha sido enviado a un monasterio.

Y el costo que dejó exhaustas las arcas de la Iglesia de Alejandría. Comenzando por los regalos de menor cuantía:

16 struthiones (¿relacionado con diminutivo de avestruz?)

10 persoina (¿regalos persas?)

24 alfombras (tapeta)

25 alfombras de lana (nacotapites)

6 mesas grandes (tabulae maiores)

22 juegos de mesa (mensalia)

12 para puertas (in osteis)

24 velos (bila) – 18 cortinae – 14 bilatapeta – 22 cojines (acubatilia)

30 velos para asientos (in cathedris)

14 sillas o tronos (cathedrae eburneae)

4 scamna, 28 scamnalia y 8 scamna ebúrnea (taburetes, algunos de marfil)