Un arzobispo de Burgos: ¿Nos podemos hacer una idea?

Y como él, muchos en tiempos pasados. 


El Monasterio de San Salvador del Moral estABA situado en los términos de Palenzuela, cerca de Quintana del Puente, que según se sabe fue fundado el siglo X, año indeterminado, y terminó sus días en 1932, cuando las monjas benedictinas lo abandonaron. Distaba de Burgos unos 50 km en dirección a Valladolid. Hoy es una explotación agrícola importante, cercana a lo que fue Colonia Militar Infantil General Varela, también en ruina total desde 1988 (impactantes imágenes de su ruina).

El 15 de julio de 1654 el monasterio de San Salvador del Moral sufrió un devastador incendio que duró quince días. En su socorro acudió el arzobispo de Burgos, del que dependían, proporcionando alojamiento a las monjas, primero en Palenzuela y luego en su palacio de verano en Arcos de la Llana, pueblo muy cercano al centro de Burgos.

Estos datos sirven para encuadrar la otra noticia de la que he tenido conocimiento por un manuscrito que se conserva en la Biblioteca Nacional referida al arzobispo de Burgos D. Francisco Manso de Zúñiga(1587-1656) profesor en Salamanca, arzobispo de México, de Cartagena y finalmente de Burgos (visitar Internet).

El escrito de referencia me ha dejado aturdido. Es cierto que, a este buen señor, ya en su tiempo, lo calificaron como “el opulento”, pero del dicho al hecho… Inimaginable.

TRANSCRIBO. GÓMEZ. El Moisén Segundo, biografía de arzobispo de Burgos D. Francisco Manso de Zúñiga, conde de Hervías, que recoge un documento hoy en la BN, ms. 1440, fol. 316, carta de un ciudadano de Burgos pocos días después de morir el arzobispo:

Anotamiento de lo que dejó en muerte el Arzobispo de Burgos”.

Trescientos mil doblones, veintisiete talegas de a mil reales de a ocho cada uno, y diecisiete barras de oro de a seis libras cada una y una inmensidad de joyas, más de cincuenta sortijas, quince pectorales todos de diamantes, cient docenas de platillos de veinte de a ocho cada uno; y se a dicho que se a hallado otra cantidad de barras de oro de más de cien mil ducados; esto no lo sé de cierto; de ámbar y de diversos olores el que menos lo tassa en cinco mil ducados; de relojillos, pomillos y chucherías dicen que no tiene precio; y aun no se ha visto un aposento donde tiene una infinidad de plata labrada; an hallado dos estribos de oro de ir a caballo y una cama de cristal y oro de grandísimo precio; dos años de frutos sin tocar del arzobispado y ocho mil ducados de renta fundados en tercios, juros y alcabalas; todo esto sabe Dios en qué parará, porque ay máquina de pretensiones a la hacienda de este señor, que quisiera que todos los prelados de España asistieran a ver a un hombre con tanta hacienda puesto con dos belas en dos jarros de tierra…”

Sobran comentarios. Los detalles siempre son instructivos.
Añado otra coletilla. ¿Sabe alguien dónde está el Museo Arqueológico de Burgos? Sí, en la C/ Miranda, en dos palacios renacentistas contiguos… Pues bien, el palacio más importante fue propiedad y residencia de un canónigo de la catedral de Burgos, don Francisco de Miranda (ver imágenes en Internet)

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