Lógicamente ha habido preclaras y esclarecidas mentes que se han aplicado a contestarlas. Mas, por más que todo esté contestado, con el muro del creer topa el individuo "hic et nunc", esa pequeña "nada" que, durante90 año como mucho, nada en el beatífico piélago de los miles de años de credulidad.

Y lo quiera o no, al ahondar un palmo en el barbecho de la credulidad, no puede por menos de preguntar y preguntar y volver a hacer preguntas: sólo obtiene la nada por respuesta, una respuesta convincente, sólo y a lo más, que es cosa de fe. Y añaden la conseja de que "la fe es una gracia de Dios: pídela y se te dará y así podrás entender la realidad de la fe".

Y cuando el crédulo e incluso el creyente creen tener la respuesta, pero el dubitante todavía vacila, lo tildan de sandio con aquello de "doctores tiene la Santa Madre Iglesia que te sabrán responder". Genial si como dicen está en juego la salvación o condenación eternas: no entiendes pero si los doctores te lo dicen, te salvas.  Y yo comienzo preguntando:

1. Por algo que nadie pone en duda: el principio de causalidad, es decir, todo exige una causa... --Entonces, ¿quién hizo a Dios? --A Dios no le hizo nadie, existe desde siempre, dicen. Pues algo falla en el principio de causalidad. Por el mismo corolario de exclusión y con igual razonamiento, lo que existe desde siempre es el Universo: Dios es el Universo. ¿Es capaz el crédulo de entender y aceptar esto?

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1. Dios es eterno: ¿cómo puede entonces situar "en el tiempo” una creación salida de la nada si ni siquiera el tiempo existía y no se puede entender temporalidad en el eterno Dios. ¿Es capaz el crédulo de entender y aceptar esto?

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1. Hay otro principio: de la nada, nada se hace. ¿Cómo se entiende esa creación de la nada? Y al crédulo no se le cae el palo del sombrajo, que es la fe, al aceptar un Dios creador.

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1. La inteligencia no logra entenderlo: ¿dónde está Dios? ¿Ocupa todo el universo? ¿Está entre el Sol y la Tierra? ¿Por ser espíritu no está en ninguna parte? ¿Ocupa todo? ¿Y quién entiende que no esté en ninguna parte? Ya, no se entiende pero se acepta.

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1. Vayamos al Libro Sagrado, donde está su palabra inspirada por Dios: ¿por qué todo lo que se encuentra en él es un error continuo, una deformación grave de cuanto se relaciona con la historia y la naturaleza, un agravio hacia lo que el hombre ha ido conociendo?

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1. Variación del mismo tema. Si la Biblia es la palabra de Dios debería estar libre de errores de excesivo grueso calibre, sobre todo errores teológicos: ¿por qué de hecho contiene tantos, incluso con contradicciones internas? Por poner alguno, los dos relatos contradictorios de la Creación en el Génesis.

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1. De nuevo insistimos en “palabra de Dios”: aparte de errores, ¿por qué tal cantidad de incongruencias, excentricidades, afirmaciones fantasiosas y hechos increíbles que la inteligencia no puede asimilar?

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1. Dice “su palabra” que hizo todas las cosas para el hombre y para que todas las cosas le sirvan: ¿por qué creó, por poner un ejemplo, un universo tan "infinitamente" grande, que supera lo que el hombre puede abarcar? ¿Por qué tal excentricidad o algo tan inextricable?

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1. Desde el punto de vista de Dios: ¿qué propósito le animaba al crear el mundo si él es perfecto y no necesita nada? ¿Nos negará Dios que pensemos? Parece ridículo pensar que Dios pensara en seres materiales, imperfectos, incluso malvados...

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1. O lo que es lo mismo, ¿qué le movió a Dios a crear y crearnos? El amor, dicen. ¿Pues no hay un círculo cerrado de amor infinito entre las Tres Personas? ¿Por qué y para qué tenía que expandir su amor hacia "estas" criaturas, con el añadido de imperfectas y desagradecidas?

Seguiremos preguntándonos.